Pensiones, una reforma en la dirección correcta

Esta semana el gobierno del Presidente Piñera presentó la esperada reforma al sistema de pensiones.La iniciativa, que ingresará al Congreso la próxima semana, implica, entre otros puntos, subir la tasa de cotización para el ahorro individual, con cargo al empleador, de 10% a 14% de manera gradual, durante nueve años; una cotización adicional de 0,2% para financiar un seguro de dependencia; cambios al sistema de administración del 4% adicional, pudiendo ingresar a este mercado otros actores como cajas de compensación, compañías de seguro o las Administradoras Generales de Fondos (AGF)

Además de las AFP;la disminución del encaje, con lo que se busca disminuir las barreras de entrada; el nuevo Aporte Adicional de Vulnerabilidad, que se traduce en un aumento de 10% en el monto de los beneficios al actual pilar solidario; además, se crea el Aporte Adicional Clase Media y el Aporte Adicional Mujer, para mejorar las pensiones de estos dos grupos, según la cantidad de años que hayan cotizado.

Si bien quedan varios puntos por aclarar, en términos generales, se trata de una reforma positiva, bien encaminada, con los incentivos puestos en que los chilenos coticemos la mayor cantidad de años posible. En la industria de las AFP hay quienes señalan que este esfuerzo no es suficiente, y que el aumento de la cotización debiera acercarse al 19%, como ocurre en países desarrollados.

Evidentemente que una mayor tasa de ahorro se traduciría en mejores pensiones, y quizás Chile debiera plantearse una ruta a largo plazo que llegara a esos porcentajes. No obstante, un 4% adicional en nueve años es un aumento considerable, sobre todo considerando que durante más de 30 años la cotización ha estado en 10%.

Uno de los puntos al debe en el proyecto es el de la edad de jubilación. La reforma plantea incentivos importantes para quienes quieran retrasar su salida del mercado laboral. Eso no parece suficiente. En algún minuto Chile deberá enfrentar esta discusión, impopular pero necesaria, respecto de la necesidad de postergar la edad para pensionarse.