Piden quiebra de empresa que tuvo a cargo la obra del puente Bicentenario
La continuidad de constructora Corsan Corviam -relacionada a Copasa, firma que estuvo a cargo de la construcción del Puente Bicentenario en Concepción- pende de un hilo.
Esto, luego de una demanda de liquidación forzosa que interpusiera Imperial S.A., empresa que presentó un recurso en el 7º Juzgado Civil de Santiago acogiéndose al artículo 117 -entre otros- de la ley de Quiebras.
Según se lee en el texto de la demanda, presentada el 5 de octubre de 2015, Imperial acreditó que Corsan Corviam Agencia Chile se ha transformado en una empresa deudora, y que ha entrado en cesación de pago, específicamente en 47 facturas y 62 guías de despacho, las que no fueron canceladas tras sus respectivas fechas de vencimiento.
En total, el monto de la deuda con Imperial asciende a la suma de $56 millones por facturas emitidas entre el 6 de febrero de 2014 y el 22 de abril de 2014.
Imperial incluso inició el mismo año las acciones legales correspondientes, como la notificación judicial del cobro de facturas, ocasión en la que Corsan Corviam no se opuso ni apeló dentro de los plazos legales.
Imperial es una empresa dedicada a la venta de materiales de construcción.
Corsan Corviam Construcción Agencia Chile creó la sociedad Consorcio Copasa Corsán Corviam Dos, que en 2012 se adjudicó la licitación para construir el puente Bicentenario, otra conexión entre Concepción y San Pedro de la Paz, por $36 mil millones.
Sin embargo, y tras cuestionamientos desde Contraloría, el MOP dio término en 2015 al contrato con la empresa por incumplimientos en los plazos, entre otros problemas.
La licitación para esta obra se publicó en agosto de 2011 y fueron aceptadas las propuestas de siete empresas, entre ellas, el consorcio Copasa Corsán Corviam.
Después de este accidentado proceso para terminar la construcción del puente Bicentenario luego de que el MOP diera término al contrato con Copasa, el año pasado se comenzó un nuevo proceso de adjudicación. La obra ha tenido innumerables inconvenientes para poder ser construida.
Corsán Corviam Construcción también se adjudicó la licitación por $10.500 millones para la “Normalización del Estadio Municipal de Calama” en 2012. Sin embargo, en 2014, el Instituto Nacional del Deporte decidió poner fin anticipado al contrato con la empresa española y nuevamente la causal fue incumplimiento en los plazos, pero principalmente el no pago de deudas pendientes con empresas contratistas.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.