Régimen semipresidencial divide al Gobierno y retrasa reforma constitucional
La primera quincena de enero es el plazo autoimpuesto por el gobierno para introducir la última de sus grandes reformas: el cambio a la Constitución. En el seno del comité político aún hay diferencias que demoraron el ingreso del texto al Congreso. Una de ellas: el cambio de régimen político.
Finalmente, y tras extensas tratativas, el proyecto que reforma la Constitución, uno de los últimos proyectos reformistas comprometidos por la Presidenta Bachelet, no ingresará a tramitación en el Congreso durante 2017. A pesar de los esfuerzos de La Moneda por destrabar la iniciativa, algunos ajustes todavía no tienen una solución que deje contento a todos los sectores en el oficialismo. Uno de ellos: la posibilidad de cambio del régimen político, desde el presidencialismo actual a un semipresidencialismo que desconcentre -en parte- el poder.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
Un ejemplo respecto a las diferencias que existen en el gobierno, en particular entre miembros del comité político, es la creación de un primer ministro que tenga algunas de las facultades que actualmente ostenta el Presidente. Esa fórmula, conocida en algunos países como un "Ejecutivo dual", ya es parte de un proyecto de ley que fue presentado en mayo de 2017 por un grupo transversal de senadores, encabezados por Andrés Zaldívar (ver recuadro).
La idea del gobierno es que el proyecto quede zanjado, primero, por el comité político. En esa línea, son los ministros de Interior, Mario Fernández, y Segpres, Gabriel de la Fuente, quienes han manejado herméticamente la elaboración definitiva del texto, que será presentado en los próximos días a la Presidenta Bachelet. Será la Mandataria quien -supuestamente antes del arribo del Papa Francisco a Chile, programado para el 13 de enero- se incline por una alternativa y anuncie el ingreso de la iniciativa al Congreso.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
Bachelet ya advirtió al presidente electo en el desayuno que tuvo lugar un día después del triunfo de Piñera, que el gobierno ingresaría en los próximos días esta reforma.
Será el comité político el encargado de decidir, además, si el proyecto de reforma ingresa por la Cámara de Diputados o por el Senado. En La Moneda reconocen que una de las ventajas del Senado es que su renovación es menor a la Cámara y, por lo tanto, hay posiciones que son más conocidas y que permiten perfilar un debate.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Aún no hay claridad si los 20 diputados del Frente Amplio actuarán en bloque en esta materia, o si serán o no parte del proceso.
En el caso de la reforma al capítulo XV, su futuro es más incierto. El gobierno aún evalúa los cambios sobre el quórum para convocar la convención constituyente, que ya sufrió un revés hace tres semanas en el Congreso. Sobre este punto, la ministra Paula Narváez se remitió a decir que "se renovarán las urgencias, eso lo lleva la Segpres, y ellos entregarán novedades sobre este punto en los próximos días ".
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
La decisión de La Moneda tuvo inmediata respuesta desde Chile Vamos. "Terminando el gobierno, éste envíe un proyecto de reforma constitucional como una prioridad para el Parlamento, es el mejor hecho y la mejor demostración de que este gobierno no ha sabido escuchar a la gente", dijo el senador UDI Juan Antonio Coloma.
En la previa de la segunda vuelta presidencial, la comisión de Constitución de la Cámara aprobó un proyecto paralelo de reforma a la Constitución, que entre otras cosas, limita las atribuciones del Tribunal Constitucional, calificar las urgencias que provienen desde el Ejecutivo y eliminar el fuero parlamentario en caso de un delito de injurias o calumnias.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.