SII y cambio de gobierno: funcionarios piden mantener plan de fiscalización

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Las aguas al interior del Servicio de Impuestos Internos (SII) se han estabilizado en los últimos meses, luego de las acusaciones de presiones políticas en la actuación del organismo frente a los casos de financiamiento irregular de campañas políticas y que derivaron en la salida del anterior director, Michel Jorratt. El SII también enfrentó críticas por la decisión de cerrar algunas investigaciones por pagos a políticos sin querellas ni sanciones penales.

Sin embargo, hoy esa aparente "tensa calma" poco a poco se ha ido diluyendo, ya no por temas institucionales, sino por el impacto de ciclo político electoral en la gestión estratégica del órgano titular de la administración tributaria.

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Al interior de la dotación de funcionarios del servicio, la incertidumbre que se abrió respecto del resultado de la segunda vuelta presidencial que enfrentará a Alejandro Guillier y Sebastián Piñera ha generado preocupación en cuanto a una posible reforma a la Reforma Tributaria, que reconocen les podría pegar directamente, y la continuidad del plan estratégico de fiscalización que diseñó la actual administración.

El llamado "brazo armado" del Servicio, la Asociación de Fiscalizadores del SII que preside Juan Apablaza (PS), se anticipó al escenario de eventuales cambios y hace unos días realizó un seminario con expertos y representantes de las candidaturas para debatir sobre las propuestas que están sobre la mesa.

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Respecto del programa de Alejandro Guillier, que en lo general contempla estudiar si es posible avanzar hacia una desintegración del sistema de impuestos, el representante económico de su candidatura, el ex superintendente de Pensiones, Álvaro Gallegos, expuso al gremio que hasta ahora la única decisión a firme es esperar la implementación en régimen de la Reforma Tributaria para luego evaluar ajustes. "Reconoció que todavía queda mucho por avanzar para tratar de desintegrar el sistema tributario para estar en sintonía con lo que hoy plantea la OCDE", precisó Apablaza.

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Sobre el plan impositivo de Piñera, que considera bajar el impuesto a las empresas y volver a una integración total del sistema, el gremio tiene una opinión clara. "Es una señal pésima para el país, la integración del sistema significa reactivar situaciones elusivas agresivas como destinar dineros a paraísos fiscales o crear sociedades de inversión para que esas sociedades se transformen en fondos de inversión privada, sabemos que esos vehículos no pagan impuestos y se van a paraísos fiscales (...). Volver a integrar es perjudicial, sabiendo que hoy la OCDE avanza hacia otra vía", cuestiona el dirigente.

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Pero más allá de eventuales cambios de tasas, los fiscalizadores creen que también es clave que se mantenga el actual Modelo de Gestión del Cumplimiento Tributario basado en riesgo, que implementó el actual director Barraza para combatir la elusión y evasión. "Siempre dijimos que el modelo anterior estaba agotado, no sólo sobrecargaba de trabajo a los funcionarios, sino que a los contribuyentes había que citarlos varias veces en el año. Eso permitió que la evasión se disparara sobre 20% en IVA y más del doble de eso en renta. Pedimos que se creara un modelo de fiscalización que diera cuenta de bajar la evasión y equilibrara las cargas de trabajo, y de esa forma prestar un servicio de mejor calidad. Ese modelo ya se está implementando, pero recién lleva un año y lo que esperamos, tal como ha pasado en otros países de la OCDE, es que se implemente en cinco o seis años", dice Apablaza.

El actual modelo se basa en un plan de fiscalización focalizado en el control de grupos o segmentos de contribuyentes que no quieren cumplir con sus obligaciones tributarias, y en la facilitación y apoyo de aquellos que sí quieren cumplir. Sobre un posible cambio de director, Apablaza dice que se debe nombrar a un funcionario de carrera.

Expertos

Para Rodrigo Benítez, socio Tax & Legal de BDO, el modelo de fiscalización "es positivo en cuanto ha hecho cambiar las conductas y ha facilitado el llegar a acuerdos para el pago de impuestos, esto es bueno porque previene los juicios". Gonzalo Polanco, profesor del Departamento de Control de Sistemas de la U. de Chile, coincide que "ha sido una buena herramienta, que permite fiscalizar de manera más inteligente, lo que en alguna medida se ha traducido en la baja de la tasa de evasión".

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