3 puntos con los que Rusia podría beneficiarse por el conflicto entre Israel y Hamas
Aunque no hay pruebas de que Vladimir Putin haya tenido conocimiento previo de lo que ocurrió el 7 de octubre, hay aristas que los expertos tienen en la mira.
El conflicto entre Israel y Hamas ha seguido sumando nuevos ataques desde que las tropas de estos últimos cruzaron desde Franja de Gaza hacia el territorio colindante el pasado 7 de octubre.
Si bien, es conocido que Rusia tiene vínculos con los líderes de la organización palestina y Estados Unidos ha acusado al gobierno de Vladimir Putin de ser un aliado de Irán, el embajador israelí en Moscú, Alexander Ben Zvi, descartó que el Kremlin pudiese estar involucrado en los recientes enfrentamientos.
“No creemos que hayan estado involucrados de ninguna manera”, dijo el diplomático al diario ruso Kommersant, para luego calificar esa hipótesis como “un completo disparate”.
Por su parte, la experta en el Rusia y Medio Oriente del Centro James Martin de Estudios de No Proliferación, Hanna Notte, explicó a la BBC que hasta el momento no ha sabido de “ninguna prueba del suministro directo de armas rusas a Hamas, ni del entrenamiento militar ruso de agentes”.
“Es cierto que Rusia tiene una larga relación con Hamas. Rusia nunca los declaró una organización terrorista. Delegaciones de Hamás estuvieron en Moscú el año pasado y este año (...) pero no inferiría de eso que ha habido un amplio apoyo militar. Aunque sabemos que sistemas de fabricación rusa llegaron a la Franja de Gaza, probablemente a través del Sinaí (en Egipto) y con ayuda iraní”.
Pese a que, tal como aseguró Notte, no se puede deducir que el país de Vladimir Putin tuvo una influencia directa en los ataques del 7 de octubre, los especialistas sí han alertado que sus fuerzas podrían verse beneficiadas con las consecuencias de dichos ataques.
A continuación encontrarás tres formas que expertos enumeraron al citado medio.
1. Distracción en torno a la guerra en Ucrania
Los inesperados movimientos de Hamas en el territorio israelí y la contraofensiva armada potenciaron a que este conflicto pasara a ser el más comentado actualmente en materia internacional.
No obstante, más allá de la atención que se le ha dado en distintos espacios, hay especialistas que plantean que aquello podría influenciar a que algunas armas de origen occidental sean redirigidas hacia Israel en vez de hacia Ucrania.
Así lo manifestó el diplomático ruso Konstantin Gavrilov al diario Izvestia, el cual es afín a los intereses del gobierno de Vladimir Putin.
“Creo que esta crisis influirá directamente en el curso de la operación militar especial (en Ucrania)”, dijo, para luego añadir que “los patrocinadores de Ucrania se distraerán con el conflicto en Israel”.
Aquello, según el análisis de Gavrilov, no se traduce en que “Occidente abandonará a los ucranianos, pero la cantidad de ayuda militar disminuirá (...) y el curso de la operación puede girar bruscamente a favor” de Rusia.
En contraposición a sus declaraciones, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró recientemente que su país tiene las capacidades para apoyar tanto a Israel como a Ucrania.
2. Un eventual papel como “mediador”
Informaciones rescatadas por el citado medio detallan que, al igual que en conflictos anteriores en Medio Oriente, Rusia está tratando de impulsar una imagen de eventual “mediador” en estos enfrentamientos.
El secretario de prensa de Vladimir Putin, Dmitry Pekson, manifestó que su país “puede desempeñar y desempeñará un papel en la resolución” de lo que ocurre entre Israel y Hamas.
Y junto con ello, afirmó que el Kremlin mantiene contactos con ambas partes.
Asimismo, desde el gobierno iraquí solicitaron a Putin que “anuncie una iniciativa para un verdadero alto al fuego” en el territorio.
Sin embargo, aquello despierta desconfianzas en Occidente, en parte, debido a la invasión que iniciaron el 24 de febrero de 2022 en Ucrania, la cual se mantiene vigente hasta la actualidad.
A ello se le suma que no hay garantías hasta la fecha de que Hamas e Israel efectivamente tengan disposición de aceptar a Rusia como un “mediador”.
Aunque las relaciones entre el Kremlin y el país del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu han mejorado desde la desintegración de la Unión Soviética, el hecho de que Putin se haya acercado a fuerzas como Irán despierta anticuerpos en Israel.
3. Denunciar las políticas de Estados Unidos en Medio Oriente
Además de los puntos mencionados anteriormente, los recientes conflictos pueden posicionarse como una oportunidad para que Rusia califique a Estados Unidos como un culpable de los enfrentamientos, a raíz de sus políticas en Medio Oriente.
Dicha hipótesis les permitiría reforzar su posición en el territorio.
Según explicó Notte a la BBC, “una inestabilidad cuidadosamente calibrada es lo que más beneficia a Rusia”.
“Si esta crisis desvía la atención de Ucrania (y existe un riesgo real de que eso suceda, dada la importancia de Israel en el contexto político interno de Estados Unidos), sí, Rusia podría ser un beneficiario a corto plazo”.
Aún así, si la situación se intensifica hasta llegar a una guerra que enfrente directamente a Israel con Irán, los efectos para el Kremlin no serían los mismos.
“Si las cosas se encaminan hacia eso y se hace claro que Estados Unidos se pone firmemente del lado de Israel, creo que Rusia no verá otra opción que acercarse más al lado iraní. Y no estoy segura de que quiera hacerlo”, detalló Notte.
Una escenario de tales características, según la especialista, se opondría a las presuntas intenciones de mantener una relación con Israel, lo que los llevaría inevitablemente a “elegir un bando”.
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