4 estrategias para disminuir riesgo de accidentes por falta de sueño
Dormir menos puede provocar estragos en el estado de ánimo y el rendimiento en diferentes actividades, entre ellas, la manera en que manejamos. La privación del sueño incluso puede incrementar las probabilidades de sufrir accidentes de tránsito.
El fin de año es un momento que está estrechamente vinculado a celebraciones de todo tipo, por lo que es posible que estemos más ocupados pensando en los preparativos o haciendo todos los esfuerzos posibles para que esas reuniones sociales salgan según lo planeado.
En medio de ese escenario, no es extraño que en esta época muchas personas duerman menos horas de lo que deberían. El sueño es un proceso biológico clave para el descanso de la mente y el cuerpo, además de ayudar a procesar información y rejuvenecer. Por lo mismo, cuando no se ha realizado de forma adecuada pueden aparecer varias consecuencias en la salud, el estado de ánimo y la manera en que nos desempeñamos en las actividades diarias.
Uno de los efectos más graves se relaciona directamente con la conducción y la seguridad vial. En los últimos años, varios estudios científicos han evidenciado que cuando los conductores no duermen lo suficiente tienen más probabilidades de tener accidentes al volante.
Según una investigación realizada por académicos de la Universidad de Talca en 2021, 1 de cada 4 accidentes de tránsito son causados por la deficiencia de sueño, es decir un 24%.
De qué manera la falta de sueño impacta en la conducción
Una interrogante que podría surgir es por qué la privación del sueño incrementa los riesgos de choques. En lo concreto, las razones se relacionan con el área cognitiva. En primer lugar, no descansar adecuadamente impacta en la concentración y atención al día siguiente, por lo que cuando estás manejando podrías distraerte con mayor facilidad.
“A ello, se suma que la falta de sueño está vinculada con una mayor somnolencia diurna, lo que aumenta la probabilidad de quedarnos dormidos durante la vigilia”, explicó a Infobae Pablo López, psicólogo y coordinador del Programa de Tratamiento del Insomnio del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).
La somnolencia también puede aumentar el tiempo en que se reacciona ante los estímulos, en este caso, los que pueden aparecer en el tráfico. Al mismo tiempo provoca que los músculos se relajen, lo que hará que los movimientos del cuerpo sean mucho más lentos.
“Si la falta de sueño se sostiene durante varios días, la afectación motora también empieza a jugar su rol, traduciéndose en una dificultad en la coordinación de los movimientos”, asegura López.
De acuerdo a la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA, en inglés), existen ciertos factores que se repiten con frecuencia cuando se ha manejado con somnolencia.
En primer lugar, generalmente suceden entre medianoche y las 6 de la mañana, o así también, durante las tardes. Una explicación es que durante esos momentos del día las personas tienen cambios en su ritmo circadiano, reloj biológico que ayuda a regular el descanso.
El segundo factor es que suelen involucrar a un conductor solo, sin la compañía de más pasajeros. Por último, se ha visto que ocurren más en carreteras y calles rurales.
Estrategias para disminuir los riesgos de accidentes de tránsito por falta de sueño
Es claro que el primer consejo para evitar accidentes de tránsito en esta época del año es dedicar las horas suficientes al sueño, para así no sufrir los estragos en los días siguientes. Pero si eso no ha sido posible, el psicólogo de INECO explicó a Infobae que hay otras recomendaciones que pueden ser de utilidad para los conductores.
1. Escoger a otra persona que pueda manejar hasta el destino escogido. Lo ideal es que haya tenido un patrón de sueño normal en los últimos días.
2. En el caso de que no haya otra persona que pueda tomar la responsabilidad de manejar, pero irán otros pasajeros a bordo del vehículo, debes intentar ir conversando con ellas a medida que vayas conduciendo. De esa manera, podrás mantenerte más activo y alerta en el camino.
3. Dejar las ventanas abiertas e intentar sentarse derecho en el asiento del conductor, pero en una posición en que estés un poco incómodo.
4. Realizar movimientos constantes con los hombros, estirar el cuello y las piernas cuando sea posible.
Desde el NHTSA enfatizan que otra medida importante es evitar el consumo de alcohol antes de conducir, teniendo en cuenta que beber provoca sensaciones de relajación y somnolencia en los primeros momentos.
La hora en que vas al volante también influye, por lo que intenta no hacerlo cuando finaliza la tarde y desde la medianoche hasta las 6 de la mañana, pues son los momentos de mayor somnolencia en el día.
“Si tiene que manejar durante los estas horas, esté atento a los signos de adormecimiento, como cruzar las marcas viales o topar con las bandas sonoras, especialmente si maneja solo”, sentencia el NHTSA.
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