7 consejos eficaces para prevenir las enfermedades del corazón

En Chile, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) la principal causa de muerte son las enfermedades del sistema circulatorio, que están relacionadas con los problemas al corazón. En 2022, esta categoría registró 24.323 fallecidos.

Una cifra desalentadora, pero que podría revertirse haciendo pequeños cambios en el estilo de vida. Así lo aseguró la Sociedad Interamericana de Cardiología, institución que recomendó mejorar la alimentación, ejercicio y control del estrés para reducir hasta en un 80% las muertes prematuras por esta causa.

Y aunque existen un sinfín de “dietas” especiales en redes sociales e Internet, estas son las recomendaciones respaldadas con evidencia científica para poder reducir las probabilidades de una enfermedad al corazón.

Según Harvard, consumir un “arcoiris de frutas y verduras coloridas” está relacionado con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular y muerte prematura.

Esto, porque estos alimentos nutren y proporcionan una amplia variedad de antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra dietética. Lo ideal es consumir entre siete y nueve porciones combinadas (aproximadamente cuadro de verduras y tres de frutas).

Los alimentos ultraprocesados están llenos de sal, azúcar añadida, grasas y conservantes que inciden en un mayor riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y muerte.

Desde Harvard, los expertos recomiendan “evitar las carnes procesadas, comidas congeladas, productos horneados ya preparados, snacks (...)”, pues son altos en grasas trans y saturadas que son perjudiciales para la salud.

En su lugar, será mejor consumir grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas) presenten en nueces, semillas, palta, linaza, soja y pescado graso.

Acompañada de una pauta de alimentación nutritiva, la práctica de ejercicio físico es un hábito imprescindible para evitar problemas del corazón. Esto, porque el aumento de peso es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Por ello, los especialistas recomiendan hacer ejercicio al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana y, ojalá, que aumente el ritmo cardíaco.

Según tu peso, debes calcular la cantidad de proteínas que debes consumir. Una persona adulta, en promedio, debería alimentarse con 150 gramos de proteína de calidad: las más recomendadas son aquellas de origen vegetal, como las legumbres, nueces y semillas, que son mucho más saludables que las de origen animal (como la carne, lácteos, etc.).

Diabetes, enfermedades cardiovasculares y aumento de peso son los riesgos de consumir alimentos y bebidas azucarados en exceso. Por ello, los expertos recomiendan leer las etiquetas de información nutricional de cada alimento para asegurarse de que no tengan azúcares agregados en ellos (como glucosa, dextrosa, sacarosa, jarabe de maíz, miel, jarabe de arce o jugo de fruta concentrado).

No es necesario eliminar completamente el azúcar, pero sí regular su consumo.

Consumir demasiado sodio puede aumentar la presión arterial, un factor de riesgo para los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Este ingrediente suele encontrarse en la comida preparada y en los alimentos procesados, pero también está escondido en alimentos envasados, por lo que nuevamente será necesario leer la información nutricional de los productos que compramos.

Tomar alcohol en exceso aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral y tener latidos cardíacos irregulares que son considerados peligrosos. De hecho, se reportó que quienes consumen este bebestible pueden tener la presión arterial alta e incluso aumentar el riesgo de padecer cardiomegalia (agrandamiento del corazón).

Por ello, lo ideal será limitar su consumo a no más de una bebida por día.