Andrea Huneeus: "Ser mujer tampoco es ser frágil y empática"

-¿Cómo defines lo femenino?

-Creo que la definición de lo femenino, al igual que lo masculino, está cambiando drásticamente. Tradicionalmente la definición de lo femenino tenía mucho que ver con la opresión y el rol patriarcal de lo que es la mujer; con los años y el devenir de todo lo que ha estado pasando, hoy en día decir que lo femenino es la suavidad y esas cosas puede ser un signo de la definición patriarcal de lo que quieren que seamos las mujeres. Creo que es un tema por definir. Hoy los hombres también están discutiendo qué es ser hombre, ya no es ser fuerte ni ser el que manda. Como ser mujer tampoco es ser frágil y empática. Es algo que está cambiando.

-¿Qué elementos constituyen lo femenino?

-Uno podría decir la capacidad de procrear; soy ginecóloga. Eso es lo más potente, porque todas las otras diferencias pueden ser sexistas. Lo diferente es que las mujeres nos quedamos embarazadas y podemos tener hijos y todo lo que tiene que ver con la maternidad.

-¿Y las mujeres que no pueden ser madres?

-Es una buena pregunta, y no tengo una respuesta. Para esas mujeres no está ahí su definición de ser, pero lo que digo es desde una cosa básica biológica.

-¿Lo femenino es exclusivo de la mujer o puede estar también en un hombre?

-Las características asociadas a lo femenino en la cultura patriarcal tradicional ya no son exclusivas de las mujeres. El hombre moderno quiere ser empático, involucrarse en el cuidado de los hijos o preocuparse de su aspecto físico. Pero nada de eso lo hace femenino. Un hombre así es muy masculino porque está siendo lo mejor de sí mismo. Entonces volvemos a que hoy la definición de lo femenino y lo masculino está en construcción.

-¿Qué de lo femenino no debería ser olvidado nunca por la lucha feminista?

-Bueno, la protección de las mujeres. Eso es algo muy femenino que es muy importante y no tenemos que olvidar. Por eso pienso que la lucha feminista en ese sentido también es muy femenina porque ha protegido y cuidado los derechos de las mujeres.

-¿Cómo ha evolucionado la concepción de lo femenino?

-Justo estaba viendo un documental sobre las feministas de los 60, con Jane Fonda, y mostraban clases de economía familiar y lo que significa el cuidado y cocinar y ser una buena esposa… ¡Yo no hago nada de eso! Ha cambiado mucho el rol, hoy es distinto. Me dedico a ver adolescentes y veo cómo para ellas ser mujer no es ser la que corre más despacio ni la que compite menos. Ya son otras mujeres. Lo que culturalmente se entendía por ser femenina ha ido cambiando con los años. Hoy no deja de ser femenina una mujer con liderazgo, fortaleza física, éxito laboral y que tome la iniciativa, por ejemplo.

-¿Qué concepciones han sido superadas?

-La capacidad intelectual, la capacidad física, el liderazgo, el rol en el hogar. Hay un tema interesante en el rol en la pareja y en el sexo, que ha sido más difícil de superar. A pesar de toda la liberación femenina en los roles externos, en el rol interno a las mujeres jóvenes -que son a las que más miro- igual les cuesta comunicar sus necesidades, desarrollar su sexualidad, tener un rol más activo allí. Pero de aquí a 10 años eso va a cambiar.

-¿Cuál es el estatus de lo femenino en el mundo laboral en que te mueves?

-La ginecología es una especialidad para las mujeres, para el bien de las mujeres, para su mejor calidad de vida. Atendemos sólo mujeres, es muy sexista en ese sentido: no hay ninguna otra especialidad que sea exclusiva a un género. En lo personal, tuvo mucho que ver que soy hija de una feminista, Delia Vergara, entonces la manera de seguir el rol de mi mamá era atendiendo a las mujeres, protegerlas de que no tengan problemas con su salud sexual y reproductiva. Es mi inspiración personal de por qué me dediqué a esta especialidad.

*Andrea Huneeus es ginecóloga infanto-juvenil.

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