Cayó Ovidio “El rata” Guzmán: qué se sabe del fuerte operativo para capturar al hijo del Chapo

Una violenta ola de disturbios afectó a Culiacán, en el noroeste de México, luego de que las autoridades locales confirmaran este jueves la detención de Ovidio “El rata” Guzmán, el hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán, más conocido como “El Chapo”.

Aquel intenso operativo para arrestar a uno de los altos mandos del Cartel de Sinaloa desató que sus aliados iniciaran una serie masiva de balaceras, cortes de rutas y quemas de buses en la región, actos delictivos que amenazaron a la población y que según destacó este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador en una conferencia matutina, ya lograron ser controlados en su mayoría.

“Ya no hay bloqueos de grupos armados en las calles”, dijo el mandatario en declaraciones rescatadas por El País, “el gobernador me ha dicho que ya desde ayer están retirando los carros quemados de las calles”.

Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, reveló en su balance que hasta el momento se han registrado al menos 29 muertos (10 militares y 19 integrantes de la banda criminal) mientras que también figuran 35 uniformados heridos por armas de fuego y 21 presuntos miembros de “Los Chapitos” en estado de detención.

Esta recaptura de “El rata” despertó recuerdos en los habitantes de Sinaloa, luego de que en 2019 fuese liberado por los efectos del “culiacanazo”, un enfrentamiento que terminó con esa medida para evitar mayores conflictos con el crimen organizado.

Pero, ¿qué se sabe de este violento operativo que dejó muertos, disturbios y a un capo del narcotráfico en manos de la policía? ¿Quiénes, aparte de las autoridades mexicanas, lo estaban buscando?

El plan se concretó durante la madrugada de este jueves en Culiacán, ciudad del estado de Sinaloa. Ahí, un equipo conformado por agentes de la Guardia Nacional —quienes contaron con el apoyo de militares a la distancia— identificaron a un grupo de hombres armados al interior de varias camionetas, de las cuales algunas estaban blindadas de manera artesanal.

Debido a que sospechaban que se trataba de narcotraficantes, bloquearon las rutas de escape y se acercaron a ellos con el objetivo de realizar un control. Después de pedirles que bajaran de los automóviles, recibieron una respuesta inmediata: una incesante lluvia de disparos que desató un violento enfrentamiento.

“Una vez establecido el cerco, las autoridades persuadieron a quienes se encontraban en los vehículos a descender para ser revisados, momento en que los guardias nacionales fueron objeto de agresión armada”, explicó Sandoval durante la conferencia de este viernes.

Ya cuando lograron reducir a los delincuentes, notaron que en una de las camionetas estaba escondido “El rata”, uno de los criminales más buscados de la región, por lo que lo detuvieron cerca de las 6:20 de la mañana.

Entre los objetos que incautaron las autoridades, se encontraron armas de grueso calibre provenientes de la Fuerza Áerea y el Ejército, mientras que solo bastaron unos instantes para que sus aliados, al enterarse de la situación, realizaran “19 bloqueos y agresiones armadas en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, entre las que destaca el aeropuerto Internacional Federal de Culiacán y la base aérea militar número 10″.

Asimismo, “fueron bloqueados todos los accesos a la ciudad”, añadió Sandoval.

Tras la detención, la cual terminó con un plan de vigilancia que duró seis meses, “El rata” fue trasladado en una aeronave de la Fuerza Aérea hacia la fiscalía de crimen organizado de Ciudad de México, para así evitar un eventual escape con la ayuda de sus subordinados.

Además de las autoridades mexicanas, Estados Unidos también estaba buscando a Guzmán, hasta el punto en que habían ofrecido cinco millones de dólares para quienes entregaran pistas que permitieran encontrarlo.

Según declaraciones reunidas por la BBC, desde el Departamento de Estado detallaron que “otras fuentes de información indican que Ovidio Guzmán López ha ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un cantante mexicano popular que se negó a cantar en su boda”.

Y a ello se le suman acusaciones de que él y su hermano Joaquín, otro líder criminal del Cartel de Sinaloa, son presuntos responsables de más de una decena de laboratorios que cocinan metanfetamina en la región.

Esta situación se dio a solo días de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrice en la capital de México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, la cual se desarrollará durante la próxima semana.