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Pixabay.

Científica resuelve el misterio del wombat y sus extrañas heces con forma de cubo

Cada noche tras comer, el wombat es capaz de producir cerca de 100 cubos de heces, los cuales utiliza para crear una especie de laberinto alrededor de su madriguera y así marcar su territorio.


Un misterio que ha mantenido intrigado a los científicos por años es el wombat, un pequeño marsupial de patas cortas nativo de Australia y que mide cerca de un metro de largo, y su inusual proceso de digestión. Tras comer, este herbívoro puede poner deposiciones que se diferencian de las de cualquier otro mamífero ya que tienen la particular forma de un cubo.

En total, el wombat produce cerca de 100 cubos de heces por noche, los que utilizan para rodear su madriguera como una especie de laberinto y que sirve como una señal para que otros wombats no ingresen a su territorio. Al ser animales nocturnos, no tienen la visión muy desarrollada, por lo que se basan en su olfato para orientarse, y el excremento resulta ideal para esto.

Ahora, la pregunta de cómo es posible que este animal pueda fabricar deposiciones tan únicas fue resuelta por la Dr. Patricia Yang del Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos.

"Lo primero que me motivó (a investigar) fue que nunca había visto algo tan raro como esto en biología. Era un misterio", indicó Yang en un comunicado. "Ni siquiera creía que era verdad al principio. Lo busqué en google y vi mucho excremento en forma de cubo del wombat, pero estaba excéptica".

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Heces de wombat.

Crédito: P. Yang and D. Hu/Georgia Tech[/caption]

Para descubrir el proceso digestivo por el que pasaban los alimentos que consume el wombat, la experta obtuvo el sistema digestivo de varios wombats que habían sido atropellados por autos e infló sus intestinos.

De esta forma, Yang se dio cuenta de varias cosas: Primero, la comida del wombat baja por los intestinos en un estado semi líquido, y se solidifica en el último 8% del intestino en pequeños cubos. Allí, las paredes se estiran y alternan entre estar flexibles y rígidas, lo que aplica distintas presiones en las esquinas del excremento y que finalmente une los pequeños cubos en grandes cubos que después expulsa.

De acuerdo a la experta, en el mundo de la construcción los cubos son normales, pero en el mundo natural  los cubos son inusuales, y los wombats son la única especie conocida capaz de producirlos orgánicamente.

"Actualmente tenemos dos métodos para manufacturar cubos: Lo moldeamos o lo cortamos. Ahora tenemos este tercer método", indicó Yang. "Sería un buen método aplicar al proceso de manufacturación cómo hacer cubos con tejido blando en vez de solo moldearlo".

Yang espera que la investigación permita mejorar el entendimiento de cómo transportar tejido blando y cómo funciona el movimiento del intestino.

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