Científicos explican por qué envejecemos

Las causas biológicas del envejecimiento es uno de los temas que más intriga a los científicos.

Esto, debido a que se presume que conociéndolas en detalle se podría trabajar en futuros procedimientos para enfrentar sus signos visibles y las enfermedades vinculadas a este fenómeno natural.

Aunque se están desarrollando múltiples estudios y trabajos experimentales, se pueden mencionar dos categorías principales que agrupan las áreas de seguimiento de los investigadores.

Estas son el desgaste general a nivel celular y la disminución que el organismo presenta en su capacidad para eliminar células y proteínas viejas o disfuncionales.

La genetista británica e investigadora de biociencias del University College de Londres, Dame Linda Partridge, explicó al New York Times que esos procesos son relevantes, ya que tienden a verse acentuados durante el envejecimiento y, si se revierten, pueden contribuir a que las personas vivan más tiempo y/o estén más sanas mientras envejecen.

El desgaste general a nivel celular hace referencia a que el cuerpo envejece debido al deterioro que se acumula con el paso del tiempo. Esto deriva en que las células se dañen y comiencen a fallar.

Los genes también se ven afectados. A pesar de que usualmente se cree que el ADN no cambia desde el nacimiento, este sí enfrenta alteraciones, que pueden ser producto de errores en la división de una célula o de mutaciones generadas como consecuencia de exposiciones ambientales.

Sin embargo, las células cuentan con herramientas para reparar las mutaciones genéticas.

El asunto está en que su capacidad para hacerlo disminuye con los años, lo que puede desencadenar una acumulación.

“Lo único que sabemos es que la eficiencia disminuye con la edad”, aseguró al citado medio el biólogo de la Universidad de California en Berkeley, Andrew Dillin.

El especialista detalló que cuando las células se replican y su ADN se copia, se acortan levemente los extremos de los cromosomas, llamados telómeros.

Si estos últimos se acortan demasiado, la célula deja de dividirse.

Aquello evita que se reproduzcan constantemente en la juventud, lo cual favorece a la salud.

Pero, cuando se está en una etapa de envejecimiento más avanzado, ese acortamiento afecta a las células madre a las que recurre el organismo para reponer tejidos como la piel y la sangre.

Y aunque estas pueden combatirlo, con el tiempo también sufren un deterioro en sus telómeros.

El efecto es que “ya no pueden dividirse y se pierden las poblaciones”, afirmó el experto.

Junto con ello, precisó que ese agotamiento de las células madrea influye en signos físicos como la aparición de canas y que la piel esté más fina.

En la categoría del desgaste general a nivel celular, los científicos también han visto que el deterioro en los mecanismos de la epigenética y las mitocondrias contribuyen al envejecimiento y afectan al funcionamiento del organismo, aseguró al Times el presidente del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, Eric Verdin.

La segunda categoría mencionada al inicio, es decir, la disminución en la capacidad para eliminar células que están viejas o disfuncionales, involucra dos puntos de relevancia.

Uno es que las que son defectuosas se acumulan con el envejecimiento y el otro es que el mecanismo que tiene el cuerpo para deshacerse de ellas enfrenta problemas en su funcionamiento a medida que pasan los años.

En otras palabras, esto se traduce en que hay más que deben desecharse, pero las complicaciones en el sistema de eliminación favorecen a que se acumulen, lo que también contribuye a que haya más inflamación.

Un escenario similar ocurre con las proteínas.

Aunque es normal que estas se estropeen y sean arregladas, estos procesos empiezan a fallar con la edad, lo que también influye en que se acumulen y se generen problemas en el organismo.

Partridge hizo hincapié en que, aunque las terapias contra el envejecimiento están en una fase experimental y no preparadas para un uso general, confía en que “habrá avances”.

Aún así, recomendó adoptar hábitos como hacer ejercicio periódicamente y llevar una dieta equilibrada para mantenerse y favorecer a la salud.