“Decía que el gobierno lo estaba observando”: en la mente del autor del tiroteo en un supermercado de Virginia
A pesar de que trabajó en la empresa por más de una década, el gerente nocturno de la sucursal llegó esa noche con una pistola y numerosos cartuchos de municiones, para así efectuar un ataque que terminó con la muerte de seis de sus colegas y su propia vida. Acá, un perfil del autor del crimen.
Todo transcurría con aparente normalidad durante la noche del martes al interior de un supermercado Walmart de Chesapeake, ciudad ubicada en el estado de Virginia, Estados Unidos.
Quedaba menos de una hora para el cierre de la sucursal y los clientes aún paseaban por los extensos pasillos en búsqueda de las mejores ofertas para su economía personal.
Pero aquella jornada de compras en la semana del Día de Acción de Gracias, festividad que se celebra este 24 de noviembre, terminó en una masacre que dejó seis muertos, al menos cuatro heridos y un suicidio por parte del autor del crimen.
Una masacre inesperada
Cerca de las 22:12, el gerente del turno de noche Andre Bing (31), un hombre que ejerció en la compañía desde 2010, según confirmó Walmart al New York Times, entró a la sala de descanso para trabajadores con una pistola en mano y varios cargadores de munición encima de él.
“Simplemente entró y comenzó a disparar”, dijo uno de ellos, Kevin Harper, quien transmitió un video en vivo a través de Facebook Live para relatar la situación, el cual más tarde fue borrado de la red social.
Aquella ráfaga de disparos, que más tarde se replicaría en otras partes de la tienda, causó la muerte de seis empleados que se encontraban en el lugar, mientras que uno de ellos era un menor de edad de apenas 16 años.
Junto con ello, tras cumplir con sus violentos planes en su lugar de trabajo, Bing optó por atentar contra su propia vida.
Según informó la cuenta de Twitter oficial de las autoridades de Chesapeake, “tres personas, incluido el tirador, fueron localizadas muertas en la sala de descanso (...) una víctima estaba muerta hacia el frente de la tienda y otras tres fueron transportadas a hospitales locales para recibir tratamiento adicional, pero sucumbieron a sus heridas”.
Sobrevivir en medio del atentado
Una de las personas que logró escapar con vida fue Jessie Wilczewski, quien recién cumplía con su primera semana de trabajo en el Walmart de la ciudad.
Según relató a CNN en Español, se escondió debajo de una mesa apenas se percató de los disparos de Bing en la sala, una escena en la que vio cómo la sangre de sus compañeros se desparramaba por el piso.
Pensó que ella sería la siguiente.
“Estaba escondida ahí y él me dijo que saliera”, recordó, para que luego el agresor posicionara el cañón de la pistola en su frente y le dijera: “Jessie, vete a casa”.
La única conversación que tuvieron antes del atentado fue una en la que Bing le preguntó cuántos años tenía su hijo, a lo que ella dijo “15 meses”. Ahí, él le respondió: ‘una edad linda’”.
“Nunca en mi vida le desearía esto a nadie y es horrible, porque no se detiene. No deja de reproducirse cuando abandonas la escena. No deja de doler. No se detiene”, insistió Wilczewski tras la masacre.
Los temores de Bing
A pesar de que Bing fue empleado del local por más de una década, las personas que trabajaron con él lo describieron como un tipo solitario, de carácter fuerte y con pocas habilidades de comunicación.
“Todo el mundo lo encontraba raro”, dijo al Times una empleada que trabajó tres años con él, “eso era todo lo que cualquiera podía decir sobre Andre”.
Entre los motivos de por qué llamaba la atención de sus compañeros, estaba el hecho de que no solía interactuar con personas fuera del ambiente laboral y que había tapado con cinta adhesiva la cámara de su teléfono, bajo el argumento de que podían estar vigilándolo.
“Él siempre decía que el gobierno lo estaba observando”, declaró a CNN su ex colega, Shaundrayia Reese.
Tales conspiraciones eran una temática habitual cuando hablaba con sus compañeros.
“Era un poco agresivo”, describió Nathan Sinclair al Times, quien trabajó con él por cerca de un año, “había momentos en los que estaba bien, pero definitivamente era difícil interactuar con él y un poco hostil”.
Asimismo, otra persona que estuvo con él en la empresa hasta 2019, Joshua Johnson, manifestó a CNN en Español que Bing ya había esbozado amenazas de ataque en contra del supermercado con anterioridad. En sus palabras, “dijo que si alguna vez lo despedían, tomaría represalias y la gente recordaría quién era”.
Una de muchas tragedias
Pero a pesar de que tanto él como otros colegas detallaron que nunca lo denunciaron a los altos mandos de la tienda, debido a que no creían que sus amenazas fuesen reales, la tragedia sí fue cometida por Bing, aunque no después de un despido.
Frente a esto, el presidente y director ejecutivo de Walmart en Estados Unidos, John Furner, aseguró que desde la compañía lamentan la situación. Asimismo, autoridades de Chesapeake afirmaron que la ciudad “estará presente y cuidará a quienes más lo necesiten”.
Mientras tanto, el Departamento de Policía local y la división Norfolk del FBI siguen con sus investigaciones para descifrar cuáles fueron los motivos detrás del tiroteo, el cual se según la base de datos de Gun Violence Archive, se suma a los más de 600 que ha enfrentado Estados Unidos solo en 2022.
Cabe destacar que uno de ellos se efectuó hace solo unos días en un club LGBTIQ+ de Colorado Springs, instancia en la que un ex militar que combatió en Afganistán e Irak se abalanzó contra el agresor para evitar más muertes en el recinto.
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