Edmundo Elguín: "Me saco fotos con famosos, ya tengo más de 380"

Comencé la fotografía en el año 85, cuando pertenecía a la Armada y viajaba en el buque La Esmeralda. Tenía una cámara con rollo y asumí que uno tiene que hacerse una historia de vida: entonces sacaba fotos. Visité más de 20 países y estuve en lugares como Italia, Grecia e Inglaterra.

En esa época era muy tímido. Me costaba hablar con extraños y mantener una conversación por más de cinco minutos. Gracias a la fotografía comencé a tener más personalidad y con la colección de fotos con famosos sentí que podía tener más cercanía con las personas.

Una de las primeras fotos que me tomé fue con el Papa Juan Pablo II. Él estaba en un segundo piso en un balcón y logré acercarme lo que más pude y tenerlo de fondo. En ese mismo viaje a Italia me encontré con el periodista Claudio Sánchez y le pedí tomarnos una foto juntos. Estando ahí me pregunté por qué estaba en ese lugar, me di cuenta de que era un privilegiado y que tenía que transmitir esos lugares, mostrárselos a los demás y a los que no podían conocerlos. Con los famosos me pasó lo mismo: hay gente que no se atreve a acercarse a ellos o no tienen el tiempo para conocerlos, entonces los acerco a los demás.

Las primeras fotos que tomé fueron casualidad, con personas que me encontraba. Por ejemplo, con Marcelo Ríos, cuando visitó el buque, o con Cristián Bustos. Pero después me di cuenta de que si quería tener una gran colección, yo debía buscar los encuentros con los famosos. Decidí abrir una cuenta Instagram (@GuatonFarandulero1967) y escaneé las primeras fotos que tenía impresas. Luego comencé a subir las que tomaba con mi celular.

Después de estar en la Armada, trabajé como guardia en el Sporting de Viña del Mar. Una vez se realizó un concierto de música chilena y yo quería estar cerca del escenario para después pedirles fotos a los cantantes. Esa noche tocó Moyenei Valdés, Carlos Corales, Héctor "Parquímetro" Briceño, Javiera Parra y Nicole. Esta última era con quien quería tomarme una foto. Así que pasé al backstage. En un momento, mientras esperábamos a que saliera al escenario, pensé que era mi oportunidad. La vi tiritando de frío y le dije: "Señorita Nicole, ¿le puedo decir algo? Eso le pasa por andar sin gamulán". Me miró y todos se rieron, así que aproveché de pedirle la foto. En ese momento me di cuenta de que no tenemos que mirar a los artistas hacia arriba, hay que sentirse par a par. No tengo por qué sentirme inferior a ellos, son personas igual que uno, solamente tienen un trabajo reconocido y, por supuesto, ganan más.

Después de abrir el Instagram comencé a contactar a otros famosos para tomarme una foto. A la mayoría les explico mi proyecto y muchos se alegran, otros simplemente ni me responden. Recuerdo que una vez le pedí a Tonka Tomicic ir al canal para una foto con ella. A los minutos me respondió por mensaje interno que sí. Al otro día estaba temprano en la puerta de Canal 13. Le dije a los guardias que me reuniría con la Sra. Tomicic. Todos me miraron con cara de que estaba loco, pero les mostré que tenía un mensaje de ella. Al final me hicieron pasar al estudio y estuve de público. Al terminar el programa, ella me vio y me dijo "¡Viniste!, pensé que no lo harías". Ese día, gracias a Tonka, me pude tomar fotos con todos los del equipo.

Otra persona que me ha ayudado mucho a conseguir más fotos es Viviana Nunes, a quien contacté por las redes sociales y me pidió que también fuera al canal. La esperé en la salida y de repente escuché que me llamaban desde un auto. Era ella, que me había reconocido por la ropa. Amablemente se bajó del auto, se tomó una foto conmigo y después me ayudó a tomarme una foto con Salfate y Eduardo de la Iglesia. Después me preguntó de dónde venía y le conté que desde Quillota. Se impresionó de lo lejos que venía por una foto, pero le expliqué que este era mi pasión. Le comenté que tenía que ir a la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano. Ella, sin yo pedírselo, me ofreció acercarme al metro. Nos fuimos conversando todo el camino. Luego, sin darme cuenta, estábamos afuera de la Ciudad Deportiva. Le agradecí su gesto. Ella me comentó que sabía cuando alguien era bueno de adentro. Ese comentario fue un espaldarazo a lo que yo hacía.

Después me volvió a ayudar cuando trabajó junto a Patricia Maldonado en un café concert. Justo hicieron una función en Quillota y le escribí para que me ayudara a tomarme una foto con Pamela Díaz y Patricia Maldonado. Me dijo que después del show me acercara a los guardias y dijera mi nombre. Pero cuando dije que era Edmundo Elguín, el guardia me miró y me dijo que le habían avisado que vendría alguien con otro nombre. Lo volví a intentar de otra forma: "Dígale que soy el Guatón Farandulero". Se rió y me dijo: "Ese sí es el nombre". Pude conocer a todo el elenco.

Tomarse fotos con famosos requiere mucho tiempo, esfuerzo y paciencia. Eso les quiero demostrar a mis hijos: que es un hobby y tiene valores. Mi familia nunca me ha criticado por lo que hago; tampoco me han felicitado. En mi trabajo siempre destiné algunos días libres para viajar a Santiago a tomarme fotos con famosos. Destinaba parte de mi sueldo para los pasajes. A veces me acompaña mi hija, cuando no tiene clases. Nos paramos afuera de los canales a esperar que salga algún famoso. A todos le doy una tarjeta de presentación con mi nombre, mis datos de contacto y el Instagram. Además, tiene una frase que dice: "Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad". Es de la periodista Helen Rowland y siento que me representa.

Hoy estoy cesante, así que para reunirme con algún famoso tengo que hacer coincidir alguna peguita en Santiago para poder viajar, ya que no tengo el presupuesto de antes. De todas formas, ya tengo más de 380 fotos con famosos como Daniel Muñoz, Américo, Claudia Conserva, Martín Vargas, Consuelo Saavedra, José Alfredo Fuentes, Rafael Araneda, Cecilia Morel, Luis Jara, Matías del Río, entre otros. Me encantaría tomarme una foto con Don Francisco, Cecilia Bolocco, el Tío Valentín o Leonel Sánchez. Sacarme fotos con grandes íconos del Mundial del 62.

A veces me preguntan qué voy a hacer con tantas fotos y les explico que mi sueño es poder hacer una pieza en mi casa donde las tenga todas enmarcadas y puestas en la pared. Y en esa pieza poner en la puerta un cartel con mi apodo, que ya lo inscribí en el Departamento de Propiedad Intelectual. Quiero que todos me conozcan con ese nombre. Lo hice pensando en Mario Kreutzberger y su personaje Don Francisco, pues yo soy Edmundo Elguín y mi personaje es el Guatón Farandulero.