El conocido hit de ABBA que financia la educación de niñas en Centroamérica

Si le preguntas a un fanático de la música cuál es la banda sueca de pop que más le ha inspirado a lo largo de su vida, es altamente probable que su respuesta sea ABBA.

La agrupación originaria de Estocolmo y formada por Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad —iniciales que dan nombre al conjunto— , cuenta con una extensa lista de éxitos comerciales.

Entre ellos se encuentra “Dancing Queen”, “Gimme! Gimme! Gimme!”, “Mamma Mia” y “Chiquitita”, un sencillo que estrenaron a finales de los 70 como parte del álbum Voulez-Vous (1979) y que se convirtió rápidamente en un himno generacional, especialmente en los países hispanohablantes, ya que fue su primer tema con una versión grabada en español.

Pero a pesar de que aún sigue siendo escuchada por miles de seguidores alrededor del mundo, los miembros de ABBA nunca han recibido dinero por la canción. Más bien, prefirieron destinar las regalías a un acto humanitario.

“Le dimos los derechos de autor a Unicef”, contó a la BBC Ulvaeus, el compositor del hit musical, “esto ha hecho que a lo largo de los años llegue mucho dinero, porque ‘Chiquitita’ ha sonado, se ha tocado numerosas veces y se han vendido muchos discos”.

Según relató el miembro de la agrupación, desde un inicio tenían claro que querían estrenar el tema con fines benéficos, particularmente para aportar en la educación de las estudiantes en Centroamérica.

“Creo que lo más urgente que se puede hacer en este mundo es empoderar a las mujeres jóvenes y las niñas. Eso cambiaría nuestro mundo”, expresó, “es muy triste que haya culturas y religiones en todo el mundo que simplemente no les dan las mismas oportunidades”.

“Desde el principio le dijimos a la Unicef, ‘es ahí donde queremos que vaya nuestro dinero’”, añadió.

Una de las organizaciones que se encarga de esta tarea es la Asociación de Amigos del Desarrollo y la Paz (ADP), la cual es financiada con las regalías de “Chiquitita” y ofrece psicólogos en sectores marginales como La Tinta de Alta Verapaz, uno de los pueblos más pobres de Guatemala.

Datos reunidos por el citado medio detallaron que solo en 2022, 346 niñas de 14 años o menores fueron madres, una situación que se ve potenciada con los abusos y la impunidad de los agresores ante la ley, ya que entre uno y dos casos de cada 100 terminan con sanciones de parte del Estado.

Es por eso que algunas de las materias más abordadas por la ADP son la salud sexual, la prevención del maltrato y los derechos de la mujer.

“He aprendido mucho sobre el control emocional”, dijo una menor de 16 años que hoy tiene un hijo de seis meses y que sufrió de abuso doméstico y una violación, “me siento más fuerte y más segura de mí misma. Y estoy aprendiendo a cuidar a mi bebé”.

Aquella desgarradora situación es tan recurrente en el área, que incluso su hermana menor también pasó por lo mismo.

“El machismo está entretejido en la cultura maya”, explicó a la BBC una de las psicólogas de la ONG, Leslie Pau Soto, para luego añadir que “las mujeres son minimizadas y restringidas al hogar”, por lo que en muchos casos ni siquiera se les permite estudiar.

En el área de Alta Verapaz, el gobierno del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, solo ha designado a una psicóloga del sector público para atender las necesidades de la población, Annie Juárez, quien contó que la baja cantidad de recursos y la escasa conectividad a internet dificultan que los casos puedan reportarse a tiempo en el sitio web gubernamental.

Frente a esta situación, la ADP ha cumplido con un rol fundamental con sus trabajadores que ofrecen apoyo a la ciudadanía, debido a que viajan constantemente hacia las zonas más alejadas y montañosas del país.

“Los hombres nos han tratado tan mal, pero las cosas están cambiando”, explicó la madre de una niña de ocho años que fue abusada sexualmente por un estudiante mayor, quien finalmente fue identificado como el autor del acto por las autoridades de la escuela.

Tanto ella como la pequeña citada más arriba, tuvieron apoyo directo de la ADP financiada por “Chiquitita”.

“Tienen que respetarnos. Sabemos que también tenemos derechos”, agregó la mamá de la afectada.

Y a pesar de que las mujeres del territorio aún siguen enfrentando graves situaciones, muchas de ellas agradecen el apoyo que los miembros de ABBA han brindado durante décadas.

“Es el mejor legado que cualquiera podría dejar”, sentenció Ulvaeus a la BBC.