El video que capturó las tristes condiciones Kiska, la orca más solitaria del mundo

Hace poco, un video reflejó las condiciones de vida de Kiska, la única orca que vive en cautiverio en Canadá. Se le conoce también como la orca más solitaria del mundo, ya que la tienen en una gran piscina en la que solo está ella.

Kiska fue capturada en 1979 en las costas de Islandia, cuando apenas tenía 3 años de edad. Luego, en 1982, el parque de atracciones Marineland de Ontario compró a Kiska junto a otras orcas más, y desde entonces ha vivido en las aguas de ese recinto.

En casi todo ese periodo tuvo varios compañeros que pertenecían a su misma especie, pero que fallecieron o fueron trasladados a otros parques por distintos motivos. Desde hace 11 años que la orca vive en completa soledad, teniendo cero contacto con otros animales en su misma piscina.

Según el portal Orca Tank, entre los años 1992 y 2004, Kiska ha sido madre en cinco ocasiones. Sin embargo, todos ellos fallecieron a solo meses de nacer o muy jóvenes.

Por unas imágenes capturadas por un dron, se pudo reflejar cuál era el estado actual de Kiska en medio de las frías aguas del parque de atracciones. Allí se le ve nadando completamente sola, dado que está separada de otros cetáceos (belugas) que hay en una piscina contigua a la suya.

La persona que difundió el video fue Phil Demers, quien en el pasado entrenó a orcas de ese parque y actualmente lucha por la liberación de esos animales marinos.

“Nuevo video tomado el 14 de enero de 2023 sobre MarineLand y su última orca sobreviviente, Kiska. Sus condiciones continúan deteriorándose mientras flota en la soledad”, escribió en una publicación de Twitter.

Desde hace años, se han realizado varias campañas para que el solitario cetáceo sea liberado de su cautiverio. Pero hasta ahora, la situación de la orca sigue siendo la misma.

Animal Justice es una de las entidades que exige que las autoridades canadienses reconozcan que Kiska está sufriendo maltrato en Marineland. “En Ontario, no solo es ilegal causar angustia física o sufrimiento a un animal, también es ilegal causar angustia psicológica”, advierte la organización en sus redes sociales.

En vista de lo anterior, por estos días está vigente la campaña #FreeKiska en la plataforma Change.org, que hasta el momento acumula más de 550.000 firmas.

Según explica el escrito de la petición, el objetivo es que “las autoridades de Ontario tomen las medidas necesarias y trasladen a Kiska a una instalación adecuada como puede ser un santuario de ballenas. Allí podría empezar a aclimatarse al océano y llevar una vida mucho más natural y saludable”.