G20: el tenso momento en que Reino Unido cuestionó a Xi Jinping y funcionarios chinos desalojaron a la prensa

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer se reunió con el presidente chino Xi Jinping en la cumbre del G20 en Brasil, donde aseguró que deseaba una “relación fuerte” entre los dos países.

Se trata del primer mandatario británico en encontrarse con Xi en más de seis años, luego de que las relaciones se deterioraran en el último tiempo por desacuerdos sobre la democracia de Hong Kong. Antes, la última primera ministra en reunirse con China había sido Theresa May en 2018.

Ahora Starmer, que se transformó en primer ministro de Reino Unido en julio de este año, está buscando mejorar los lazos con el mandatario chino.

“Queremos que nuestras relaciones sean consistentes, duraderas, respetuosas, como hemos acordado, y evitar sorpresas siempre que sea posible”, señaló Starmer, consigna BBC.

En medio de la reunión bilateral con Xi, el primer ministro también abordó temas complejos como la situación del activista pro democracia de Hong Kong Jimmy Lai, quien se encuentra detenido desde el año 2020 tras ser acusado de violar la ley de seguridad nacional de la región semiautónoma del sur de China.

Starmer partió relatando que su Secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, había visitado Beijing para encontrarse con Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, con el fin de conversar sobre “preocupaciones respectivas, incluidas los derechos humanos, las sanciones parlamentarias, Taiwán, el Mar de China Meridional y nuestro interés compartido en Hong Kong”.

Poco después abordó su inquietud por Jimmy Lai. Apenas el caso fue planteado durante la reunión, los periodistas que estaban presentes en la sala fueron desalojados, señaló Associated Press.

“Estamos preocupados por los informes sobre el deterioro de la salud de Jimmy Lai en prisión”, declaró Starmen en la cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro.

Lai, de 76 años, es un activista hongkonés y fundador de Apple Daily, que fue uno de los periódicos chinos más vendidos en la región y que fue clausurado en 2021.

El empresario, que también tiene la ciudadanía británica, es conocido por ser una de las figuras más importantes en el campo pro democracia de Hong Kong, lo que le ha llevado a ser arrestado en numerosas ocasiones.

La última sucedió en diciembre de 2020, luego de que se aprobara la controvertida ley de seguridad nacional en la región administrativa especial china y fuera acusado de poner “en peligro la seguridad nacional”, según las autoridades hongkonesas.

Desde entonces Lai ha estado en prisión y su caso ha encendido las alarmas en grupos de derechos humanos y gobiernos occidentales.

Se prevé que el juicio contra Lai sea retomado esta semana, instancia en la que deberá testificar tras varios años de silencio. Está enfrentando cargos como sedición, conspiración y colusión con fuerzas extranjeras, y de ser declarado culpable, podría enfrentar cadena perpetua.

Las acusaciones se deben a presuntas peticiones de sanciones internacionales que el magnate de los medios habría solicitado contra China continental y Hong Kong a través de su difunto diario Apple Daily, y supuestamente haber incitado “al odio público” contra las autoridades en las protestas antigubernamentales que ocurrieron en 2019. Lai se ha declarado inocente de todos los cargos.

El empresario también está cumpliendo una condena de 5 años y 9 meses en prisión por un delito de fraude vinculado al arrendamiento de su compañía multimedia.

Al tenso momento que vivió el premier británico con Xi se suman las recientes declaraciones de la abogada Caoilfhionn Gallagher, que representa a Jimmy Lai y su hijo.

La defensora, que pertenece al bufete Doughty Street Chambers, argumentó que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU había determinado que la detención del magnate fue realizada de forma ilegal y arbitraria, consigna la agencia EFE.

Gallagher hizo referencia a un informe que data de septiembre de este año donde el organismo expresa su preocupación ante el hecho que Lai esté en régimen de aislamiento por los últimos cuatro años.

Desde el gobierno de Hong Kong respondieron enfáticamente que la detención de Lai era legal y que había sido él quien había pedido el aislamiento por razones de seguridad. Un portavoz del gobierno de la región semiautónoma indicó que “los profesionales del derecho deben actuar basándose en hechos y pruebas”, agregando que algunos habían difundido información falsa acerca del trato que tuvo Lai en prisión.