La lucha de Chile para evitar la impunidad de los padres que no pagan pensión alimenticia
En el país, solo el 3% de los padres deudores de la pensión alimenticia son mujeres, y las cifras de deuda alcanzan los 100 mil millones de pesos chilenos.
130 mil niños, niñas y adolescentes han sido abandonados económicamente por su padre (solo el 3% por su madre). Así lo demostraron las cifras más recientes del Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos en Chile, donde las sumas del dinero adeudado por incumplimiento de pensión alimenticia alcanzan más de 100 mil millones de pesos chilenos.
“He mendigado por años la pensión alimenticia de mi hijo”, le dijo Soledad Paredes, una madre chilena al medio BBC Mundo. Así como su caso, no solo en Chile sino que en el resto de Latinoamérica, hay padres que se hacen los desentendidos con sus hijos.
Aquí el panorama que está viviendo en el país y el resto del continente.
¿De qué trata la Ley Papito Corazón?
A Soledad Paredes, el padre de su hijo le debe 4 millones de pesos por el pago intermitente de su pensión alimenticia. Recién, hace dos años, logró que un juzgado de familia forzosamente le descontara al hombre una cuota fija mensual de su sueldo, a través de su empleador.
Sin embargo, aunque es un logro, el monto que recibe mensual (cerca de 160 mil pesos chilenos) es “insuficiente” para cubrir los gastos de su hijo, un joven universitario de 21 años.
“Cuando cumplió 18 años, su papá lo demandó para dejar de pagar la pensión que le corresponde hasta los 28. Alegó que no estudiaba, ha dicho que no es suyo, que no lo quiere… todo para no cumplir”, contó la chilena a la BBC.
Y aunque todavía puede pelear para lograr un mejor ajuste o el reconocimiento de la deuda, la madre no está dispuesta a hacerlo, por el agotamiento y las pocas respuestas que ha recibido para lograr una responsabilidad parental de su expareja. Ha estado exigiendo lo que le corresponde desde que su hijo nació.
Y es que, hasta hace poco, el problema de los deudores alimentarios en Chile era severo y un poco olvidado. Al menos hasta que —en la pandemia— comenzó el movimiento de “Papito corazón”, sinónimo que se ocupa en el país para los padres deudores, y finalmente logró salir de la esfera privada.
El Estado chileno estableció que las exparejas e hijos de deudores podían solicitar la retención de los fondos de pensiones a quienes adeudan la manutención. Además, se creó el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos en Chile, donde con nombre y apellido entran los padres y madres que no se hacen responsables de sus hijos.
Todo esto, bajo el marco de la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, mejor conocida como “Ley Papito Corazón” donde se establecen duras sanciones para quienes se desentiendan de sus hijos e hijas menores de 28 años.
“Los Estados tienen la obligación de intervenir en este tema, porque el incumplimiento de la cuota alimenticia no solo tiene consecuencias para las mujeres y para sus hijos, sino también representa un gran costo para el país”, explicó a BBC Mundo Antonia Orellana, ministra chilena de la Mujer y Equidad de Género.
“Esas limitaciones generan pobreza y afectan el desarrollo social”, agrega. “Y lo que para muchos es un asunto íntimo o privado termina por convertirse en un problema de carácter público”.
¿Qué pasa con los padres deudores de pensión alimenticia en el resto de América Latina?
Un estudio del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual argentino reveló que más de la mitad (66,5%) de las mujeres de Buenos Aires que están separadas del padre de sus hijos, no reciben ayuda económica o la perciben de forma eventual.
En esta línea, solo una de cada diez obtiene un aporte suficiente para cubrir todos los gastos de sus hijos. El resto recurre a estrategias para llegar a fin de mes, como aumentar las horas de trabajo o endeudarse.
“Cuando un padre dice que no puede, una madre tiene que buscar la manera de pagar”, afirmó Maru Breard, directora de Equidad de Género de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
“A las mujeres que reclaman el pago se les llama vividoras, despechadas, malas administradoras... Les piden que hagan su vida y dejen vivir, cuando en realidad se trata de un asunto de corresponsabilidad. Incluso, el Estado es el primer deudor alimentario al no intervenir y dejar que estas situaciones que afectan a sus ciudadanos sigan pasando”, agregó.
Por su parte, en México, al menos el 67,5% de las madres sin pareja no reciben pensión alimentaria, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
Se habla que tres de cada cuatro niños de padres separados no cuentan con apoyo económico.
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