“Lloren ahora basuras”: el comentario de la joven que le hizo RCP a Fernando Báez Sosa tras conocer sentencia a rugbistas

Virginia Pérez Antonelli tiene 21 años y es la joven que efectuó las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) a Fernando Baéz Sosa, posterior a la golpiza letal que recibió por parte de un grupo de rugbistas en Villa Gesell, Argentina.

La joven fue una testigo clave del suceso ocurrido el 18 de enero de 2020, por lo que posteriormente entregó su relato en el juicio por el crimen del estudiante de Derecho, quien solo tenía 18 años al momento de ser asesinado.

Y ahora, Pérez publicó un duro mensaje en sus redes sociales luego de que se diera a conocer la sentencia para los ocho imputados.

Recordemos que el lunes pasado el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores reveló que condenaría a cadena perpetua a cinco de los rugbistas, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli, por haber cometido el delito “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves”.

Mientras que a los otros tres, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, se les condenó a 15 años de cárcel al ser considerados participantes secundarios del delito.

“Lloren ahora basuras”, escribió Virginia en su cuenta de Twitter minutos después de saber la sentencia que recibieron los condenados oriundos de Zárate.

Un par de horas antes, la joven había escrito otro sentido mensaje en la misma red social: “Después de tres años y un proceso de terror, la justicia hoy tiene en sus manos una decisión crucial. Tiene que haber una sentencia justa después de tanta tortura, para que en el corazón de esa familia haya un poco de paz. El tiempo es hoy. #JusticiaPorFernando”.

Durante el juicio que se llevó a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores, fueron 87 los testigos que declararon ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari.

Una de esas testigos fue Virginia Pérez Antonelli, dado que ella presenció los minutos en que Fernando Báez Sosa intentaba ser reanimado en las afueras de la discoteca Le Brique, en Villa Gesell. Al momento de los hechos, la joven solo tenía 17 años y se encontraba veraneando en esa localidad.

El pasado 5 de enero, Virginia entregó su testimonio en el proceso judicial. Allí, ella contó que también se encontraba al interior del boliche Le Brique aquel fatídico 18 de enero de 2020. Pero al salir del recinto, experimentó un hecho que le cambiaría la vida.

“Vemos que empiezan de la derecha a salir todos los policías corriendo, de repente la calle queda vacía. Por esas casualidades de la vida, cuando desaparecen todos los policías empieza una pelea enfrente. Era mucha gente pegando, no sabía quién era de qué grupo, solo que había mucha gente pegando a una sola persona”, contó a los jueces.

Cuando Virginia vio a Fernando, se acercó. Alguien que estaba al costado del joven agredido preguntó en voz alta si alguien sabía hacer RCP. Virginia tenía unos conocimientos básicos en ello, por lo que decidió ayudar: “Le tomé el pulso. Como no tenía, le empezamos a practicar (las maniobras)”.

“El chico se fue, pero llegaron dos o tres policías. Como hacer RCP cansa mucho y yo soy muy menudita, yo los iba instruyendo con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto yo le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo”, siguió relatando Virginia.

La joven comentó que una de las personas que estaba haciendo RCP tenía nervios, por eso ella lo ayudaba y aconsejaba sobre cómo seguir, mientras ella le sostenía la cabeza al estudiante de Derecho. Tenía la cabeza muy lastimada, aseguró Virginia.

Al momento de explicar el estado en el que estaba Fernando cuando ella llegó, dijo que él estaba con el torso desnudo y sin zapatillas. “Noté que tenía un golpe muy fuerte en la cara, del lado izquierdo. Y cuando saqué las manos de la cabeza, me las miro y las tenía llenas de sangre”, dijo en su testimonio.