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Los polémicos test de ADN que los chinos usan para buscar hijos prodigios

En el hipercompetitivo país asiático han surgido varias compañías que desempeñan el papel de adivinos modernos, con el ADN como su bola de cristal. Su promesa es ayudar a descubrir "talentos potenciales" de los niños en áreas que van desde las matemáticas hasta los deportes y la inteligencia emocional. Las críticas apuntan a que esas pruebas genéticas no tienen base científica.


Meses después del nacimiento de su hija en 2017, Chris Jung dejó un tubo de ensayo con saliva de la niña en el laboratorio de pruebas genéticas de su compañía en Hong Kong. Tenía grandes ambiciones para ella y buscaba pistas sobre el futuro en su ADN. La niña podría convertirse en una profesional prominente, pensó, posiblemente incluso doctora.

Pero los planes de Jung cambiaron luego el análisis de su firma, Gene Discovery, sugiriera que su hija tenía fuertes habilidades en música, matemáticas y deportes, aunque una menor aptitud para memorizar detalles. A medida que la niña crezca, Jung dice que invertirá recursos en el desarrollo de esos talentos, mientras la aleja de aquellas profesiones que requieran mucha memorización. "Originalmente, me habría gustado que se convirtiera en una profesional como médica o abogada", dice Jung, director de operaciones de Good Union Corp., compañía matriz de Gene Discovery. "Pero al analizar los resultados, estos indicaban que su memoria era muy mala. Cambié mis expectativas porque si quiero que se convierta en profesional, ella debe estudiar mucho y recordar mucha información".

Gene Discovery tiene un buen negocio con la venta de pruebas de ADN que realiza en un laberinto instalado en el distrito comercial Tsim Sha Tsui, de Hong Kong, cerca de almacenes que venden bolsos Prada y relojes Dior. Más de la mitad de sus clientes son de China continental, donde padres ansiosos por convertir a sus hijos en prodigios impulsan el avance de una industria en crecimiento, pero en gran medida no regulada. Es una versión china de la hiperpaternidad que refleja la tendencia del país a traspasar los límites cuando de genética se trata.

Mientras ganan popularidad en todo el globo, las pruebas genéticas de consumo están en auge en China. Global Market Insights Inc., prevé que las ventas de servicios de pruebas de ADN se triplicarán a US$135 millones para 2025 frente a los US$41 millones del año 2018. Otros, como la consultora EO Intelligence con sede en Pekín, proyectan un aumento aún más rápido en el mercado, hasta llegar a US$405 millones en 2022. EO Intelligence también pronostica que para entonces, unos 60 millones de consumidores chinos usarán kits de pruebas de ADN, frente a 1,5 millones de personas en 2018.

Gene Discovery es parte de una serie de compañías que buscan satisfacer esa creciente demanda, desempeñando el papel de adivinos modernos, con el ADN como su bola de cristal. Una búsqueda en la plataforma de compras en línea china JD.com y la internet en mandarín arroja docenas de empresas que ofrecen pruebas de talento genético para bebés. Sus promesas son elevadas: aseguran ayudar a los padres a descubrir los "talentos potenciales" de sus hijos en todo, desde la lógica y las matemáticas hasta los deportes e incluso la inteligencia emocional.

En una sociedad como China, donde nacieron 15 millones de bebés el año 2018, el atractivo es claro. Pero muchas de las afirmaciones de estas compañías de reciente creación, de que el ADN se puede usar para evaluar la capacidad de memorizar datos, tolerar el estrés o mostrar liderazgo, son más horóscopos que ciencia real. Los críticos dicen que incluso las afirmaciones arraigadas en la ciencia, como la evaluación del riesgo de autismo, se basan en investigaciones iniciales que aún no se entienden completamente. "No hay base científica sobre la que se puedan decir esas cosas con ningún grado de certeza", dice Gil McVean, genetista de la Universidad de Oxford y director de Big Data Institute, que se enfoca en el análisis de datos genéticos para prevenir y tratar enfermedades.

Los ejecutivos de Gene Discovery dicen que no están dando consejos directos o concluyentes; sólo exponen riesgos potenciales para la salud y talentos que los padres pueden usar como referencia en una cultura hipercompetitiva. Después de décadas de estrictas leyes de control de la población que fueron derogadas en 2016, la mayoría de los padres chinos aún sólo tienen un hijo que es el punto focal de sus ambiciones.

"Las pruebas de ADN pueden ser uno de los impulsores y la motivación, por lo que los padres pueden proporcionar recursos más enfocados a sus hijos", afirma Jung. Las pruebas que se venden en el sitio web de Gene Discovery tienen valen US$575 e incluyen un "paquete i-Genius" para evaluar talentos en niños pequeños.

El desafío del poderío científico

Convertir a China en una de las naciones más avanzadas científicamente del mundo es clave para el presidente Xi Jinping, cuyas ambiciones son impulsar al país hacia el título de potencia mundial. Sin embargo, pocas cosas ilustran los desafíos de esa meta como la fascinación de China por la genética. En gran medida libres de las regulaciones y escrutinios observados en países como EE.UU., los avances genéticos de China a menudo ponen a prueba los límites de la bioética. El año 2018, el investigador chino He Jiankui creó los primeros bebés genéticamente alterados del mundo, lo que provocó una protesta global y la preocupación de que la nación pudiera iniciar una era de edición de líneas germinales humanas, donde las modificaciones genéticas se transmiten a las generaciones futuras, alteradas así para siempre.

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El científico chino He Jiankui. Crédito: (Alan Siu/EyePress)[/caption]

Por cada informe de científicos chinos que logran avances genuinos, como la aniquilación de una superbacteria, hay experimentos más sorprendentes: el uso del método CRISPR para criar perros beagle ultramusculosos,o la creación de "super monos" a través de la inyección de ADN humano en sus cerebros.

El ADN es el código que ejecuta el cuerpo humano y determina en gran parte quiénes somos, pero los científicos aún están trabajando para entenderlo, ya que muchas características no son causadas por uno o dos genes, sino cientos o miles. Las experiencias y el entorno también influyen, por ejemplo, en si la persona es un genio de las matemáticas o si desarrollará cáncer.

Tener un cierto gen no puede predecir su futuro. Sólo puede sugerir la probabilidad de desarrollar una afección o rasgo. Un estudio de 2003 altamente citado en American Journal of Human Genetics halló un vínculo convincente entre una variante del gen ACTN3 y atletas de élite como los velocistas, pero desde entonces se ha descubierto que si bien la mayoría de los velocistas tiene esa variante, no todos los que la tienen son atletas de élite. Del mismo modo, tener una mutación dañina del gen BRCA, asociado con el cáncer de mama, no significa que una persona desarrollará la enfermedad. Simplemente indica que su riesgo es más alto que otros sin esa variante.

En los últimos años, las pruebas genéticas han llevado a avances en la evaluación del riesgo de cáncer en adultos o en el diagnóstico de afecciones como el síndrome de Down en el útero. Pero en China las compañías van más allá, prometiendo ofrecer una visión de la vida más allá del útero que la ciencia actual, a menudo, no respalda.

La tradición china destaca la importancia de desarrollar la próxima generación y los avances tecnológicos alimentan la obsesión nacional con el ADN, dice Wang Zhaochen, profesor de bioética en la Universidad de Zhejiang. Pero según el experto, esta tendencia ha llegado a un punto en el que incluso la comunidad científica local se está preocupando de que el auge de las pruebas de consumo dañe la "autoridad de aquellas pruebas genéticas reales que realmente pueden ayudar a diagnosticar enfermedades".

La casa matriz de Gene Discovery, Good Union, agregó pruebas de ADN hace dos años, después de que los ejecutivos notaron la demanda de pruebas de talento entre sus amigos. La firma, al igual que otras compañías de pruebas genéticas, compara los datos de los clientes con los de poblaciones de referencia en bases públicas.

Sin embargo, algunos expertos en salud no están convencidos. "Simplemente no hay forma de que una prueba de ADN arroje algo que tenga sentido sobre los rasgos complejos", afirma Timothy Caulfield, experto en bioética y política de salud de la Universidad de Alberta, que se especializa en genética. "Y estos padres están cambiando la vida de sus hijos".

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