Por qué Elon Musk se reunió con el embajador de Irán ante la ONU

Elon Musk y el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, se reunieron este lunes 11 de noviembre en Estados Unidos, según afirmaron al New York Times dos funcionarios iraníes con conocimiento de la instancia.

Las fuentes dijeron —bajo condición de anonimato— que el motivo de la conversación fue evaluar cómo reducir las tensiones entre el país norteamericano y el de Medio Oriente.

La reunión se dio la misma semana en la que el multimillonario de empresas como Tesla y SpaceX fue designado por el presidente electo, Donald Trump, para encabezar el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).

Dicho anuncio se dio el martes 12 de noviembre y tanto el empresario como el también exmandatario habían sugerido previamente que Musk podría asumir un eventual papel en su segundo gobierno en la Casa Blanca.

Durante la campaña presidencial que llevó al triunfo de Trump en los comicios de principios de mes, el magnate de la tecnología aportó fondos significativos y manifestó públicamente su apoyo hacia el abanderado republicano.

Musk, quien figura en el primer puesto de la lista de billonarios de Forbes, se ha posicionado como un asesor cercano del presidente electo, quien asumirá su segundo mandato el próximo 20 de enero de 2025.

Los funcionarios iraníes afirmaron al Times que la reunión entre Musk y el embajador de Irán ante la ONU duró más de una hora y se realizó en un lugar secreto de la ciudad de Nueva York.

Precisaron que el objetivo de la instancia fue evaluar cómo Estados Unidos e Irán podían reducir las tensiones que hay entre ambos países.

Las fuentes describieron la reunión como “positiva” y una “buena noticia”.

Sin embargo, cuando desde el citado medio consultaron al director de comunicaciones de Trump, Steven Cheung, este se mostró más bien reservado y no confirmó ni negó que se haya realizado la instancia.

“No comentamos sobre informes de reuniones privadas que ocurrieron o no”, respondió al periódico estadounidense.

Por su parte, Musk no respondió a las solicitudes de comentarios del Times.

La portavoz de la transición de la administración entrante de Trump y su vicepresidente JD Vance, Karoline Leavitt, dijo en una declaración: “El pueblo estadounidense reeligió al presidente Trump porque confía en él para liderar nuestro país y restaurar la paz a través de la fuerza en todo el mundo”.

“Cuando regrese a la Casa Blanca, tomará las medidas necesarias para hacer precisamente eso”, agregó.

Uno de los funcionarios iraníes precisó que fue Musk quien solicitó la reunión y el embajador quien eligió el lugar.

Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní contó que el Amir Saeid Iravani le planteó que debería obtener exenciones de sanciones y llevar algunos de sus negocios a Teherán.

Desde la misión de Irán ante las Naciones Unidas dijeron que no harían comentarios públicos sobre la reunión.

El multimillonario fue designado por Trump para liderar el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo que el presidente electo tiene previsto introducir cuando llegue nuevamente a la Casa Blanca.

El abanderado del Partido Republicano dijo que el empresario y excandidato presidencial, Vivek Ramaswamy, integrará la directiva de la cartera.

“Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, elimine las regulaciones excesivas, recorte los gastos innecesarios y reestructure las agencias federales”, manifestó Trump en un comunicado.

Tras adoptar un rol activo durante la campaña presidencial, Musk ha estado en múltiples reuniones junto al presidente electo.

De hecho, después de que se conocieran los resultados de las elecciones, participó en una llamada que Trump tuvo con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

Cabe recordar que Ucrania enfrenta una invasión por parte de Rusia, la cual inició el pasado 24 de febrero de 2022.

Durante el tiempo en que se ha extendido la guerra, los paquetes de ayuda militar y económica que han suministrado Estados Unidos y los aliados occidentales de Kiev han sido fundamentales para que sus tropas puedan contrarrestar la ofensiva rusa.

A lo largo de su campaña, Trump prometió que daría fin inmediato al conflicto y criticó los costos que este ha significado para su país bajo la administración del actual presidente, Joe Biden.

Según fuentes consultadas por el Washington Post, tuvo una conversación telefónica con el mandatario ruso Vladimir Putin el pasado 7 de noviembre, es decir, dos días después de que se celebraran las elecciones en Estados Unidos.

Las personas con conocimiento de su contacto dijeron —bajo condición de anonimato— que abordaron el asunto de la invasión en Ucrania.

Detallaron que Trump le sugirió a Putin que no escalara la guerra y le manifestó su interés de que tengan conversaciones de seguimiento para una “resolución”.

Las fuentes también afirmaron que el estadounidense ha dicho en privado que apoyaría un acuerdo en el que Rusia se quede con parte del territorio ucraniano capturado.

Durante su primer mandato en la Casa Blanca, en 2018, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales.

Volvió a imponer sanciones al país de Medio Oriente y advirtió que “cualquier país que ayude” a Teherán “también podría ser sancionado”.

“El acuerdo fue tan mal negociado que incluso si Irán cumple con todo, el régimen estaría al borde de conseguir armas nucleares en un corto periodo de tiempo”, argumentó en ese entonces en declaraciones rescatadas por la BBC.

Junto con acusar a Irán de ser “patrocinador del terrorismo”, recalcó que “no podemos evitar una bomba nuclear iraní bajo este decadente y deteriorado acuerdo”.

Desde Teherán han sostenido enfáticamente que su programa nuclear no busca desarrollar armas de este tipo.

En 2020, Trump ordenó el asesinato del alto general iraní, Qasim Suleimani.

El ataque se efectuó con drones no tripulados en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Bagdad, en Irak, país al que el líder militar había llegado en un avión proveniente de Damasco, Siria.

Después de la ofensiva —que no dejó sobrevivientes— Irán prometió represalias y su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, prohibió cualquier negociación con la administración Trump.

A principios de noviembre de 2024, apenas tres días más tarde de que se celebraran las elecciones que dieron como ganador al republicano, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló un presunto plan iraní para asesinar a Trump, cuando todavía estaba en campaña.

Según la denuncia penal presentada en un tribunal federal de Manhattan, se tenía previsto cometer el atentado antes de que se realizaran los comicios.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, rechazó las acusaciones.

No obstante, actualmente los líderes de Teherán están debatiendo cómo serán las relaciones con Estados Unidos bajo un nuevo mandato presidencial de Trump.

Informaciones rescatadas por el Times afirman que algunos miembros del nuevo gobierno del mandatario Masoud Pezeshkian están a favor de negociar.

Argumentan que llegar a acuerdos con Trump podría contribuir a que se levanten las sanciones.

Por otro lado, los representantes más conservadores del gobierno se oponen a negociar con él.

Aún así, Jamenei es el encargado de aprobar o rechazar cualquier negociación o acuerdo.

Un punto de relevancia que también ha incrementado las tensiones entre Irán y Trump es su apoyo a Israel.

Hay que recordar que el país dirigido por el primer ministro Benjamín Netanyahu se encuentra en medio de una guerra que estalló el pasado 7 de octubre de 2023.

Esa fue la fecha en la que el grupo militante Hamas efectuó una ofensiva directa contra el territorio israelí, la cual dejó 1.200 muertos y 250 rehenes, de los cuales cerca de un centenar siguen cautivos.

Israel ha respondido con ataques permanentes en la Franja de Gaza, los cuales han provocado más de 42.000 muertes, según han denunciado las autoridades locales.

El conflicto ha escalado hasta un punto en el que sus fuerzas llevan enfrentamientos con Hamas en Gaza, con Irán, con Hezbolá en Líbano, con los hutíes en Yemen, y con milicias chiitas de Siria e Irak.

Tales partes son miembros del llamado Eje de la Resistencia, una red de milicias que es potenciada por Irán y que tiene como objetivo común contrarrestar la influencia de Israel y Estados Unidos en Medio Oriente.

El titular de la cartera de Asuntos Exteriores iraní se reunió el jueves 14 de noviembre con el jefe del organismo de control atómico de la ONU, Rafael Grossi.

Luego de la instancia realizada en Teherán, Araghchi escribió en sus redes sociales: “Las diferencias pueden resolverse mediante la cooperación y el diálogo. Acordamos proceder con valentía y buena voluntad”

“Irán nunca ha abandonado la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear pacífico”, agregó el ministro.

El director para Irán de la organización International Crisis Group, Ali Vaez, planteó al Times que tanto los líderes iraníes como el presidente electo de Estados Unidos parecen estar dispuestos a tener conversaciones.

“En general, todo es posible con Trump. Parece estar interesado en un acuerdo”, dijo el analista.

Sin embargo, agregó, algunos de sus asesores podrían incentivar otros enfoques para esta relación, tales como aumentar las presiones sobre Irán.