Soy dentista y así es como realmente debes cepillarte los dientes

Cepillarse los dientes es de las primeras rutinas que se aprenden en la infancia y que hay que llevar a cabo por el resto de la vida. Sin embargo, es altamente probable que no todos conozcan las técnicas adecuadas para hacerlo.

Una mala higiene bucal puede desatar una serie de problemas de salud que varían en gravedad. Y es que además del mal aliento, caries, sarro, sensibilidad excesiva y sangramiento de las encías, cepillarse mal los dientes -o no hacerlo- está estrechamente relacionado a la diabetes, enfermedades cardíacas y hasta neumonía.

Acá, una serie de consejos para comenzar a cepillarse correctamente los dientes.

Algunas personas podrían experimentar la necesidad urgente de cepillarse los dientes inmediatamente después de las comidas, pero los expertos señalan que es un error hacerlo.

En cambio, lo mejor es esperar aproximadamente media para realizar el cepillado, señala la Asociación Dental Americana (ADA). Esto se debe a que algunos alimentos y bebidas, como el café, tienen muchos ácidos, lo que termina por ablandar el esmalte.

Al lavarte los dientes inmediatamente después de haber comido o bebido algo muy ácido, podrías estar quitando el esmalte de tus dientes y aumentando el riesgo de sufrir caries. Después de una hora, la saliva logra limpiar el ácido y el esmalte vuelve a endurecerse.

Aunque hoy es posible encontrar en el mercado una infinita variedad de cepillos de dientes, incluyendo a aquellos más simples hasta aquellos que son eléctricos, los especialistas en salud bucodental señalan que no es necesario desesperarse por elegir uno muy extravagante.

“Puede tener un cepillo que haga todo el trabajo por usted, pero si no tiene una excelente técnica de cepillado, no podrá eliminar la placa, incluso con un cepillo de dientes eléctrico”, señaló la Dra. Tien Jiang, prostodoncista y profesora del Departamento de Políticas de Salud Oral y Epidemiología de la Facultad de Medicina Dental de Harvard.

En cambio, Jiang sugiere optar por un cepillo que estés dispuesto a usar regularmente y que en lo posible tenga cerdas en función de la salud de tus encías. Por ejemplo, si tienes encías sensibles, lo mejor es que el cepillo tenga “cerdas suaves que no provoquen irritación”, mientras que si no tienes algún problema en las encías, puedes elegir aquellos que tengan cerdas más duras.

Después de unos meses de uso, es necesario comenzar a fijarse cómo están las cerdas del cepillo y contemplar la posibilidad de reemplazarlo. “Si las cerdas están desplegadas y no están en posición vertical, o si sus dientes no se sienten limpios después de cepillarse, es hora de cambiar de cepillo”, dijo la especialista de Harvard.

En el cepillado es clave el uso de pastas de dientes que tengan flúor, también conocido como fluoruro.

Se trata de un mineral que se encuentra naturalmente en el agua y el suelo, que también se produce de forma sintética para usarlo en diversos productos alimenticios o de salud. Su principal bondad en las pastas dentales es que ayuda a la prevención de las caries.

De acuerdo a la Dra. Jiang, el cepillado de dientes debe hacerse al menos dos veces al día. Antes o después de eso, es necesario usar hilo dental.

Mientras tanto, el método correcto para una buena higiene bucal consiste en poner el cepillo en un ángulo de 45 grados, según la ADA.

“Las cerdas deben apuntar hacia las encías, donde se juntan con los dientes, una unión donde se acumulan la placa y el sarro. No debe colocar las cerdas en posición perpendicular a los dientes en un ángulo de 90 grados, sino en un ángulo de 45 grados”, complementa Jiang.

Luego, es necesario hacer círculos con las cerdas del cepillo “con un movimiento de barrido suave” para eliminar los residuos en la línea de las encías. Este paso es clave debido a que la placa bacteriana se puede acumular allí a medida que pasa el tiempo.

La experta sugiere hacer el cepillado de dientes de manera delicada, dado que si lo haces muy fuerte, podrías irritar o herir tu encías. También es necesario cepillarte la lengua, donde se podrían acumular varias bacterias.

Una vez que hayas finalizado estos pasos, enjuaga tu boca y el cepillo. Procura sacar todos los restos de pasta dental o de comida que puedan quedar.

Algo que también puede ser de utilidad es revisar tus encías para ver que no hayas dejado restos de comida en tu boca. Lo ideal es que no luzcan rojas ni hinchadas.