La Tercera accedió a registros inéditos de los movimientos tácticos de Fuerzas Especiales, que ese día, el 8 de noviembre de 2019, dirigía el excomandante Claudio Crespo Guzmán, único imputado formalizado por las graves lesiones que sufrió el joven. Aquí, imágenes inéditas del momento en que Crespo hizo los disparos que habrían terminado dañando a Gustavo Gatica.
Para la filósofa chilena, autora de un comentado ensayo sobre lo sucedido el 18 de octubre, donde apunta a lo que califica de lumpenconsumismo y a la idea de que lo sucedido no fue un evento espontáneo, Chile está hoy “más desastroso” que hace tres años. “La escalada de violencia no disminuye y el crimen organizado continúa su avance”, asegura. Y sobre la Convención Constitucional, sostiene que lo que primó allí fue una voluntad colectiva de disolución.
La revalorización de Carabineros, la seguridad y el orden público ha sido uno de los cambios más evidentes de las actuales fuerzas de gobierno, que tras el 18 de octubre de 2019 miraron con simpatía las protestas, donde colindaban manifestantes pacíficos y violentos. En el pasado, dirigentes oficialistas avalaban la desobediencia civil, las evasiones, las barricadas y la “primera línea”.
En octubre de 2019 la policía no pasaba por un buen momento estructural: no poseía vehículos adecuados, su imagen estaba sacudida a raíz del fraude institucional y tenía pocos funcionarios para contener el orden público. Hoy, su realidad es otra.
La Tercera revisó las más de tres mil querellas que presentó el INDH entre octubre de 2019 y marzo de 2020 y constató que, del registro de 3.150 denuncias, 550 se dejaron de investigar por falta de antecedentes, y 1.973 están sin ningún formalizado. Hasta el momento, no se ha acreditado ninguna condena por tortura.
El Ministerio Público investiga 40 causas de este tipo. En tres años se registran dos condenas: el episodio de un hombre que recibió una bomba lacrimógena en la cabeza en Rancagua y el de la hoy senadora Fabiola Campillay, quien perdió la vista tras recibir también una lacrimógena en su rostro en San Bernardo.
El tradicional barrio cambió y su público adulto y de turistas dio paso a uno juvenil, con restaurantes más exclusivos que cerraron y fueron reemplazados por otros de comida rápida. Mientras el comercio ambulante se niega a irse y los robos aumentan, la vida nocturna ahora termina a las 23 horas y las visiones de residentes y emprendedores se dividen entre quienes piensan irse y otros que confían en una reinvención. En algo concuerdan: los viernes de protestas han restringido la vida de todo el barrio.
La todavía decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, será la primera mujer en dirigir el ESE Business School -desde noviembre-, la escuela de alta dirección de esa casa de estudios. A su juicio, lo que hoy el empresariado pide “a gritos es certeza jurídica” para invertir. Con todo, cree que existe “la oportunidad de establecer la estructura que Chile requiere para volver a despegar”. Sólo espera que “las autoridades la sepan aprovechar”.