Beausejour, razones de un retorno sorprendente y contradictorio a la Roja

Reinaldo Rueda nunca aceptó del todo la renuncia de Jean Beausejour (36 años) a la Selección. El técnico colombiano había buscado hasta el cansancio a su reemplazante, alguien que tomara el relevo. El del Beausejour lateral, pero también el del Beausejour líder. Pero a ojos de Rei, el sucesor nunca llegó, al punto de tener analizado ese puesto y el de centrodelantero como los grandes vacíos de su proceso.

De tanto en tanto el DT vociferaba en privado y a veces incluso en público que Bose debía regresar. En Pinto Durán dicen que Rei sentía que el carrilero de la U aún tenía mucho para entregarle al Equipo de Todos, no tan solo futbolísticamente hablando, sino que por su trascendencia en el plantel y la capacidad de colaborar con el largo proceso de recambio.

Y es que el ex estratega de Flamengo nunca vio al carrilero como un jugador acabado o al borde del retiro. De hecho, cuando asumió en Chile siempre lo proyectó por varios años. “¿Quién es el que va a reemplazar a Jean Beausejour? Uno encuentra que entre ese hombre de 32 años hay un bache de cuatro, cinco, seis o siete para encontrar a un Álex Ibacache. Te pones a buscarlo y no es fácil encontrarlo, con esa capacidad, rendimiento y muchos factores”, confidenció en agosto en una charla a unos estudiantes de Temuco.

Rueda vio rápidamente que en la interna del camarín, Beausejour fue siempre de los pesos pesados. Un líder para muchos, aunque silencioso. Un capitán sin jineta y para el DT, un apoyo constante en la comunicación con el resto del plantel, sobre todo con los más jóvenes.

Y en la cancha, donde más importa, el técnico también lo veía (y lo sigue viendo) como un hombre importante, que sabe a lo que debe jugar ofensiva y sobre todo defensivamente (Rueda incluso lo ha pensado como central), que nadie tiene su capacidad física y ningún otro puede hacer su recorrido. Además, como uno de los pocos capaces de ejercer como una suerte de entrenador en el pasto. El intérprete de sus indicaciones.

Si incluso antes de que el ex América anunciara su retiro aquel 6 de julio de 2019, Rueda intentó convencerlo, infructuosamente, de lo contrario. Quiso, al menos, postergar esa decisión. En el bunker de la Selección cuentan que hasta le ofreció seguir nominándolo, sin jugar y solo como acompañante o asistente. Esto, de hecho, no lo descartan como posibilidad para el futuro.

Aún así y antes de que Jean anunciara su retiro de la selección chilena, Rueda ya había probado varias alternativas para el lateral izquierdo. El DT colombiano sabía que, por edad, la salida de Bose podía estar cerca y que ese iba a ser uno de los puestos más difíciles de llenar en su afán de encontrar el recambio. Y no se equivocó.

Porque si antes de la Copa América de 2019, el último torneo en que el carrilero de la U jugó por la Roja, Rei ya se había rendido, tras los seis partidos que alcanzó a jugar Chile después de eso, sin Jean como posible convocado, el análisis que se hizo en Juan Pinto Durán fue claro: no hay cómo reemplazarlo.

Ni Alfonso Parot, ni Óscar Opazo, ni Miiko Albornoz, ni Nicolás Díaz, ni Sebastián Vegas en el último tiempo. Ni Eugenio Mena, ni Paulo Díaz, ni Cristián Cuevas en el pasado. La lista suma nombres, da oportunidades, y ninguna parece satisfacer del todo al entrenador, quien de todas formas sabe que esa búsqueda debe proseguir.

Y aunque en su momento el mismo Bose esgrimió -y defendió- sus razones para dejar la Roja, como el no monopolizar puestos, o que debía cuidarse para rendir en su club y no le daba para estar en los dos sitios (CDA y Pinto Durán), lo cierto es que la decisión nunca lo convenció del todo.

En la U, de hecho, dicen que le dolió demasiado anunciar ese retiro. Que fue especialmente duro para él. En su entorno señalan que cada actividad con la Selección siempre la gozó más que cualquiera de todos los clubes donde estuvo.

Por eso no extraña que, según cuentan en su entorno, de tanto en tanto se mensajeara con Rueda, quien luego de varios intentos sin respuesta positiva, como los que hizo antes este mismo año y que se intensificaron desde febrero, lograra esta vez en una movida que por temor a que se filtrara -y cayera- muy pocos sabían, convencerlo de volver tan solo un mes después de que Bose calificara un posible regreso como “poco serio”. En el bunker de la Roja aseguran, de hecho, que el último paso para convencerlo se dio en persona en Pinto Durán la semana pasada.

Como sea, con la felicidad de Rueda y a pesar de todo, Beausejour está de vuelta.