Buenos Aires y su retorno a clases presenciales tras 213 días: con “burbujas” de seis y 10 alumnos

Schools partially reopened amid the coronavirus disease (COVID-19) outbreak, in Buenos Aires
(Foto: Reuters) Un profesor da la bienvenida a sus alumnos y alumnas durante el primer día de clases presenciales en una escuela en Buenos Aires.

“Hoy abren las puertas de las escuelas porteñas nuevamente, así que estamos absolutamente felices”, dijo esta mañana la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña. Esta semana debieran reabrir 11 escuelas públicas técnicas y comunes en la capital argentina, eso sí solo para alumnos de último año de cada ciclo.


Después de 213 días, hoy abren las puertas de las escuelas porteñas nuevamente, así que estamos absolutamente felices”, dijo esta mañana la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, en el retorno hoy de las clases presenciales en algunos establecimientos de la capital argentina, pese a las malas cifras sanitarias que aún exhibe el país producto de la pandemia.

Son 862 estudiantes de 11 escuelas públicas técnicas y comunes los que comienzan a volver a clases durante esta semana a la ciudad de Buenos Aires. Las escuelas primarias lo harán la semana próxima. Eso sí, por ahora solo pueden regresar los de último año de cada ciclo, más unos 6.500 estudiantes que por distintas situaciones quedaron al margen de las clases virtuales, lo que afectó gravemente en la continuación de sus estudios durante la pandemia. El regreso será gradual y el objetivo es que a fines de octubre ya hayan vuelto a clases 14.000 alumnos de 190 escuelas porteñas.

Pero el permiso de volver a las aulas fue tramitado, puesto que el gobierno nacional discutía con las autoridades provinciales sobre cuál era la mejor manera de comenzar con un plan gradual para la vuelta a clases. Y el jueves pasado llegó la decisión: el Consejo Federal de Educación acordó que cada jurisdicción pueda autorizar la vuelta a clases y definir el calendario, en función de un índice epidemiológico que permitirá evaluar el riesgo de volver en cada ciudad o localidad.

Así, la ciudad de Buenos Aires tiene un riesgo moderado, lo que le permite el regreso a clases pero solo para los más grandes de cada ciclo, es decir, los de séptimo grado y los de quinto o sexto año. Según han aclarado desde la ciudad, no se trata de una vuelta a clases propiamente tal por el momento, “sino de actividades educativas” en los patios abiertos.

Escuelas reabiertas parcialmente en medio del brote de coronavirus, en Buenos Aires.

Las “burbujas” al aire libre

Son solo dos escuelas las que ya reabrieron hoy y el porcentaje de estudiantes presentes es bajo. A una de las escuelas asisten 1.460 alumnos, de los cuales 210 están en sexto año y el plan establecido por la institución contempla que vayan dos horas al establecimiento 40 adolescentes por día: serían dos “burbujas” de 10 estudiantes cada una a la mañana y otras dos a la tarde. La otra escuela estableció burbujas de seis estudiantes.

Es que el concepto “burbuja” es la clave de este regreso a clases en la capital argentina, con el objetivo de que no se crucen los estudiantes de cada grupo. Se trata de estos dos espacios armados con 10 pupitres cada uno más el pizarrón y el banco del docente. Por ser al ser al aire libre, si es que algún día llueve, mudarán la burbuja a un espacio techado amplio, pero no se prevé que ingresen a las aulas.

Según La Nación, que visitó estas escuelas, en una de ellas hay un tótem de un metro de alto que al presionar un pedal entrega alcohol en gel. A los alumnos también se les toma la temperatura, se les entrega a todos una máscara facial y recién ahí pueden ingresar al recinto.

A un estudiante con mascarilla le toman la temperatura antes de ingresar a una escuela en Buenos Aires.

Clarín también estuvo presente en los recintos e informa que ambos rectores relataron la complejidad de elegir qué materia le tocaría a cada burbuja. “Se decidieron por las áreas más complejas, aquellas en las que el formato online obstaculizaba el dictado, sea por la dificultad como por el trabajo práctico (de taller) que involucraba el contenido. Los integrantes de cada burbuja fueron configurados por los propios alumnos, ‘tomando en cuenta sus afinidades vinculares’”, apunta el diario transandino.

Además, el protocolo indica que tanto los estudiantes como el personal docente deberán mantener la distancia social de dos metros, la mascarilla será obligatoria en todo momento y habrá un intervalo de 30 minutos entre los turnos para desinfectar los espacios. También se tiene una sala especial para aislar a quienes presenten síntomas, al tiempo que se llama al Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).

Sobre el traslado y el uso del transporte público, los docentes de instituciones estatales que tengan la necesidad podrán usarlo. Para el caso de los estudiantes, existe un diálogo con el gobierno nacional para que también puedan viajar en transporte público. Eso sí, La Nación señala que, habitualmente, solo un 30% de las familias y estudiantes usan el transporte público para dirigirse a la escuela, lo que indica que el impacto sería muy bajo, considerando que no todos los alumnos deben regresar a clases en este período.

Con todo, se calcula que una vez que retomen las clases todos los últimos años de cada ciclo de las escuelas técnicas y medias, en la gestión estatal serían 38 escuelas técnicas, 131 escuelas medias y 464 primarias reabiertas, lo que supone 33.221 alumnos. En el ámbito privado se espera que reabran 13 escuelas técnicas, 328 secundarias y 425 primarias para 35.235 alumnos.

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