Previo al debate de los proyectos en tabla para esta jornada en la sala de la Cámara de Diputados, el representante del oficialismo, Patricio Rosas (FA) hizo una reclamación de admisibilidad respecto del proyecto de extensión de posnatal, presentado por un grupo transversal de parlamentarios.

Además de generar una tensión entre los diputados, el resultado de la votación significó una afrenta contra el gobierno y el Presidente Gabriel Boric, pues la iniciativa es inconstitucional dado que se entromete en facultades propias del Ejecutivo: en este caso, la de disponer de gasto fiscal.

Fue el 8 de agosto pasado que la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), se dirigió a la Corporación dando a conocer el informe técnico de la iniciativa.

En el documento, al que tuvo acceso La Tercera, se menciona que el proyecto “invade el campo de materias de ley que nuestro ordenamiento reserva a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República, con infracción de los dispuesto en el referido artículo 65 de la Carta Fundamental”.

A continuación, asegura Cariola en el documento, “acojo la opinión técnica de la Secretaría y procedo a declarar inadmisible el proyecto”.

En ese contexto, Rosas reclamó la admisibilidad del proyecto “agradeciendo el trabajo realizado durante años por decenas de agrupaciones de mujeres y madres, así como las observaciones y aportes de un grupo transversal de diputas y diputados”.

“El desarrollo neurológico temprano, así como el apego efectivo, cercano, de los padres es esencial para un crecimiento sano de nuestros niños y niñas”, agregó, argumentando aspectos de fondo de la iniciativa.

Para defender la inadmisibilidad, intervino el diputado Francisco Undurraga (Evópoli), quien afirmó que “yo puedo concordar con las buenas intenciones del proyecto, pero aquí se está discutiendo sobre la constitucionalidad del mismo y no sobre el fondo”.

“En este acto de bandidos, disculpe la palabra, porque se están saltando la Constitución”, acusó Undurraga en su intervención.

Esto último, sin embargo, motivó a la timonel de la Cámara a retirar esa parte del discurso del parlamentario opositor.

Luego de ello, intervino Benjamín Moreno (republicano), quien señaló que “si es que se quieren cambiar las atribuciones del Congreso, podemos dar esa discusión y tendrán que ponerse los antecedentes técnicos, políticos y jurídicos”, acusando de que se estaban cometiendo “fraudes a la Constitución”.

Después fue el turno del jefe de bancada de Evópoli, Jorge Guzmán, quien pidió a Cariola llamar al orden a Rosas por entregar argumentos de fondos del proyecto y no por la constitucionalidad. “Aquí hay una vulneración evidente y yo hubiese esperado argumentos para poder favorecer su posición desde la perspectiva de la constitucionalidad de la iniciativa”, argumentó el diputado.

A lo que la presidenta la Corporación le respondió que, después de la intervención de Rosas, los diputados se deberán referir sobre la constitucionalidad del proyecto y no del fondo del mismo.

En medio de la arremetida de la oposición, Marta González (Indep. -PPD) afirmó que “en esta discusión estamos ajustados a reglamento, por algo se somete a votación, ahí está la admisibilidad”, acusando, además, a la derecha que también tiene un proyecto de posnatal.

Quien también intervino fue Johannes Kaiser (Indep.), quien acusó de “golpismo constitucional”.

Posterior a sus palabras, Cariola se acercó al secretario de la Cámara, Miguel Landeros, a quien le consultó: “¿Qué dijo? No entendí”.

La reclamación, finalmente, fue aprobada por 57 votos a favor, 18 en contra y seis abstenciones. Los votos a favor fueron del oficialismo, los que estuvieron en contra se concentraron en la oposición -además Cariola y Eric Aedo (DC), quien es vicepresidente de la Cámara-, y las abstenciones se dieron en algunos diputados de Chile Vamos.

Luego de la votación, la timonel de la Corporación, afirmó que en la sesión de mañana en la sala se dará cuenta del proyecto.

Las afrentas a La Moneda que concreta la Cámara de Diputados no es nueva. Antecedentes de ello se registran en el gobierno anterior del expresidente Sebastián Piñera.

Antes del estallido, en la Corporación se promovieron diversos proyectos que, a juicio del gobierno del exmandatario, eran inconstitucionales, lo que contaminó el clima político.

Entre los más debatibles que se pusieron en tabla ese momento fue el proyecto de reducción de la jornada laboral de 40 horas.

En el primer gobierno de Piñera, además, también generó conflicto, pues en esa oportunidad la Democracia Cristiana y el socialismo querían que tuviera un mayor tope de remuneración de cobertura en las 12 semanas de posnatal.