A las 15.30 de esta jornada, el nuevo ministro de Justicia y Derechos Humanos -y militante del Partido Comunista-, Jaime Gajardo, tendrá su debut ante los legisladores en su nueva investidura.

A esa hora el exsubsecretario de la cartera llegará hasta la sala del Senado para la sesión de la tercera subcomisión mixta de presupuesto, donde diputados y senadores tienen “especialmente invitado” al nuevo secretario de Estado.

Para esta discusión -y especialmente para la tramitación del proyecto sobre el nuevo sistema de nombramiento de jueces para la Corte Suprema que el gobierno presentó la semana pasada en la Cámara de Diputados- es que Gajardo cuenta con un saldo a favor, pese a las dudas que despierta en algunos senadores su militancia.

El presidente de RN e integrante de la Comisión de Constitución del Senado, Rodrigo Galilea, aseguró que Gajardo “ha concurrido a la Comisión de Constitución innumerables veces, por lo tanto espero que se sigan dando las conversaciones que tenemos que tener con él en un clima de confianza más allá de su militancia”.

El jefe de bancada de Evópoli -y exintegrante de Constitución-, Luciano Cruz Coke, consideró que “en principio” no debería añadir ruido la militancia del nuevo titular de la cartera, “porque es un tema que se viene tratando en la Comisión de Constitución desde hace un tiempo a esta parte y me parece que la propuesta del gobierno avanza en algo que se ha buscado hace mucho tiempo, que es cambiar el sistema de nombramiento”.

“La militancia propiamente tal de un subsecretario que ha actuado en collera con Cordero no debiese obstar, a mi juicio, que tengamos una buena reforma ni que debiese producir trabas”, complementó Cruz-Coke.

El vicepresidente de la Cámara y jefe de bancada de Demócratas, Matías Walker, si bien reveló el poder político que gana el PC con Gajardo a la cabeza de Justicia, agregó que el nuevo ministro “es una persona que como profesor de derecho constitucional dio muestras de respeto a la institucionalidad”.

Walker, además, recordó los cuestionamientos a Gajardo por haber sostenido la tesis de la caída del gobierno del expresidente Sebastián Piñera. “Ese es un tema que él tendrá que aclarar”. Pese a ello, el senador sostuvo que “en general hemos trabajado bien y además es una persona que no está dentro de las posturas más radicales ni ortodoxas del Partido Comunista, toda vez que fue crítico de la dictadura de Maduro”.

Desde la oposición, sin embargo, quien mostró las mayores dudas fue uno de los dos senadores del comité del Partido Social Cristiano, Rojo Edwards.

“Genera mucho ruido porque implica un nuevo ministerio que está a cargo del Partido Comunista, sabemos cómo funcionan como organización”, fustigó Edwards, agregando que existe preocupación “y en una materia tan sensible como es ese ministerio, de Justicia y Derechos Humanos”.

Desde el oficialismo, el jefe de bancada de los senadores del PS, Gastón Saavedra, blindó al Partido Comunista, asegurando que dicha tienda “tiene más de 100 años de existencia en nuestro país, ha existido siempre en democracia, han elegido senadores, presidentes de la Cámara”.

“A esta altura del día poner en cuestionamiento la militancia de alguien es como si nosotros pusiéramos en cuestión a alguien de la UDI, republicanos”, complementó Saavedra, añadiendo que “el nombramiento a los jueces está por sobre las militancias particulares”.

Estas aprensiones que existen -aunque soterradas- dicen relación con el mayor poder que gana el Partido Comunista en el gabinete del Presidente Gabriel Boric, pues suma un cuarto ministro luego de Camila Vallejo (Segegob), Jeannette Jara (Trabajo) y Nicolás Cataldo (Educación).

Un segundo factor es la señal del gobierno a los tribunales nombrando a un militante comunista, y el rol que pueda jugar Gajardo en las propuestas que pueda hacer el Mandatario para futuras tramitaciones.

Sin embargo, en la oposición ven a Gajardo como un dirigente moderado y racional, y que si bien el Partido Comunista se queda con cuatro ministerios, este número puede que sea transitorio considerando las eventuales salidas de Jara y Cataldo -como posibles cuadros comunistas para las elecciones parlamentarias- y el próximo posnatal que debe iniciar Vallejo por su embarazo.