Cuestan $73 mil en Aysén y $30 mil en Biobío: Las diferencias de precio en la recta final de la operación Cajas de Alimentos
El ministerio del Interior pretende cerrar la operación en diez días más, el 15 de junio. Mientras ahora Cencosud y Walmart Chile aparecen como proveedores en la Región Metropolitana, en Aysén el gobierno ha privilegiado a pequeños almaceneros y las cajas doblan su precio.
Un total de 2.2 millones de cajas de alimentos han sido, hasta el día de hoy, compradas por el gobierno para ir en ayuda de familias de escasos recursos debido a la parálisis económica derivada de la pandemia.
El pasado 18 de mayo, el Presidente Sebastián Piñera anunció la compra de 2.5 millones de cajas de mercadería que serían distribuidas en las comunas en cuarentena. A la fecha, las órdenes de compra de la iniciativa denominada “Alimentos para Chile” suma un total de $ 70.910 millones (unos US$91.4 millones) y se encuentra en su fase final. La misión del Mandatario apunta a culminar los despachos antes del inicio del invierno y desde el Ministerio del Interior apuntan que la fecha tope será el lunes 15 de junio, en diez días más.
Con 1.6 millones de cajas compradas y el 78% de los gastos utilizados, la Región Metropolitana -donde persiste el mayor número de contagios- lidera las adquisiciones que se han centrado en proveedores mayoristas, listado al cual se sumó esta semana Walmart Chile y Cencosud, holding de propiedad de Horst Paulmann.
Al cierre del balance que realizó ayer el ministerio del Interior, a las 19 horas, se habían entregado 519.463 canastas en todo el país, de las cuales 431.256 corresponden a la Metropolitana, en un operativo que incluye no solo la compra, sino también el embalaje y traslado bajo estrictos protocolos de seguridad con la ayuda de las Fuerzas Armadas.
Pero no todas las cajas compradas son iguales y entre ellas se ven diferencias de precio. Quizás el caso más llamativo es el registrado en la Región de Aysén. El aislamiento, dificultades logísticas debido al cierre de la frontera con Argentina y el afán por incentivar la economía local, llevó al gobierno a comprar las canastas familiares a almaceneros de barrio, pagando en promedio $72.995 por cada caja de mercadería. Se trata del monto más alto pagado por una caja de alimentos en el país.
El 26 de mayo pasado, la Intendencia de la Región de Aysén ordenó la compra de 7 mil cajas de alimentos por $517.299.997 a la Sociedad de Servicios de Alimentación Socer, compañía de propiedad del empresario Patricio Rey. Cada caja costó en total $73.900, más del doble de lo que ha costado una en la Metropolitana, por ejemplo.
La intendenta Geoconda Navarrete explicó a La Tercera PM que “para cumplir con la campaña presidencial Alimentos para Chile se hicieron distintas cotizaciones a nivel local y proveedores con presencia nacional, a fin de llegar de forma rápida y eficiente a los más de 12 mil hogares”. Y agregó que la canasta en esta región es distinta a la de otras partes del país. Tiene un total de 28 productos tales como 10 kilos de harina, 3 kilos de legumbres, 6 paquetes de tallarines, arroz, azúcar, café, té, manteca, leche, sal, dos paquetes de yerba mate y una serie de artículos de aseo.
“Lo anterior logró agrupar a más de un centenar de pequeños y medianos comerciantes y sin duda, han sido claves para llegar a cientos de familias estos dos días ya que son ellos quienes han armado las ayudas, en un esfuerzo regional por incentivar la economía local, de barrio, que tan mal lo han pasado en esta pandemia también”, acotó la autoridad, aclarando que las canastas están pensadas para familias de 3 a 4 personas y con una duración de 4 semanas.
El gerente general de Socer Matías Pizarro justificó el precio de la caja de alimentos acordada en Aysén, asegurando que es una canasta con un mayor número de productos y debido a la compleja logística en el traslado de los insumos que provienen desde la capital. Acotó que en Santiago han entregado presupuestos de canastas familiares a un precio de $34.500.
Mientras, la Intendencia de la Región del Biobío registra los montos más bajos pagados por cajas de alimentos. En efecto, el 29 de mayo la Distribuidora Ecomark acordó la venta de 9.922 canastas familiares por un total de $304.979.459.
La caja contaba con dos kilos de harina Yanine; dos kilos de azúcar La Patrona, 3 paquetes de spaghetti Aconcagua; Atún limito Esmeralda; Aceite vegetal Merkat; Leche en polvo Ideal; Sal fina Venus; Mermelada Malloco; Salsa de Tomate Aconcagua y jurel Atlas. Además de jabón líquido marca Ballerina. En total: $25.830, pero el monto aumentaba $4.908 más (llegando a un total de $30.738) si el despacho era requerido en Concepción y Lebu.
“Nos destacamos por ser competitivos. Es la única forma de pelearle a los grandes. Somos una pyme regional”, dijo Pedro Ortiz, dueño de Ecomark a La Tercera PM.
En la Región Metropolitana, la caja más barata pagada por el gobierno alcanzó $31.464 a la Importadora de Alimentos ICB Food Service Limitada -ligada a la familia Signorio y matriz de los snacks Marco Polo-, en una operación que fue de un total de $471.954.000 por 15.000 canastas familiares.
Pero ICB S.A no es el mayor proveedor de cajas de la intendencia. Este lugar lo ocupa Comercial Sudamericana SpA, firma de propiedad del ex gerente comercial de SMU, Harald Rosenqvist. Ello luego de acordar dos órdenes de compra por un total de 200.000 cajas de alimentos a un monto total de $7.000 millones. En este caso cada canasta costó $35.000.
Los cinco hombres detrás de la operación
El equipo detrás de la operación de las cajas de alimentos está conformado por Rodrigo Ubilla, ex subsecretario del Interior; Emardo Hantelmann, subsecretario de Segegob; Cristián Varela, ex gerente del proyecto COP-25 y Felipe Guevara, Intendente la Región Metropolitana, quien tiene trato directo con los alcaldes. A la cabeza de este grupo está el Ministerio del Interior, representado por uno de sus asesores clave, como jefe y coordinador de la Unidad de Riesgo y Emergencias, Cristián Barra. Y la meta es distribuir todas las canastas familiares a más tardar el 15 de junio.
El engranaje logístico del grupo va desde coordinar la compra con proveedores, calculando fechas de despacho a la seguridad de las caravanas de camiones que trasladan desde las bodegas a los puntos de entrega. Este trabajo se realiza con la ayuda de Carabineros y las Fuerzas Armadas que buscan horarios que permitan un tránsito expedito.
El proceso comenzó contactando a los grandes grupos supermercadistas, los cuales respondieron que dada la situación de mercado, sumarse a la iniciativa “Alimentos Para Chile” podría generarles un quiebre de stock. Por lo tanto, destinar estos productos y responder a la demanda les hacía complejo mantener el abastecimiento a sus propios supermercados.
A partir de ese momento, el grupo contactó a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) que mantienen un listado de proveedores de cajas de alimentos. Entre ellos, Rabié, La Caserita y Alvi. Con cada uno de ellos las primeras consultas apuntaron a resolver si tenían la capacidad de stock para responder a la demanda.
Las regiones cuentan con autonomía en sus grupos de trabajo y quien coordina a los intendentes a nivel regional es el ex intendente de O’Higgins, Juan Manuel Masferrer, quien forma parte del gabinete del ministro Gonzalo Blumel desde principios de abril. Por su parte, Ubilla cumple un rol coordinador en los proyectos que tienen que ver con el ámbito social y Covid-19. Representa a la Presidencia no solo en el programa de cajas de alimentos, sino que también en el Plan Invierno.
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