De las promesas a la realidad: los reveladores cambios de palabras de las vocerías oficiales, a dos años del gobierno del Presidente Boric
Un estudio de Faro UDD, realizado por la investigadora María Paz Raveau, revela una notable discrepancia entre las prioridades del programa de Apruebo Dignidad y los temas abordados por la vocerías oficiales, entre marzo de 2022 y mayo de 2024. En el primero destacaban “crisis climática”, “derechos humanos” y “salud mental”. En cambio, en las comunicaciones sobresalen “pacto fiscal”, “crimen organizado” y “reforma tributaria”.
En el papel, parecen dos gobiernos radicalmente distintos. En el programa de Apruebo Dignidad los términos más citados eran ”crisis climática”, “derechos humanos”, “salud mental”, “nuevo sistema” y “nuevo modelo”. Sin embargo, ellos desaparecieron o perdieron absoluta gravitación en las vocerías de los dos primeros años de la presidencia de Gabriel Boric. De acuerdo a un análisis de Faro UDD, entre marzo de 2022 y mayo de 2024, las palabras más abordadas en la comunicaciones oficiales de La Moneda son “pacto fiscal”, “crimen organizado”, “reforma tributaria” y “materia seguridad”.
Realizado por la investigadora María Paz Raveau, doctora en Ciencias de la Complejidad Social y Ciencias de la Ingeniería, el estudio “En sus propias palabras” revela una notable discrepancia entre los temas del programa y aquellos priorizados por la agenda comunicacional del gobierno. El informe se basa en un exhaustivo análisis de las transcripciones de las vocerías de los dos primeros años, comparándolas con el plan de Apruebo Dignidad.
El programa del Presidente Gabriel Boric fue elaborado a partir de un proceso participativo, que recibió aportes de más de 33 mil personas y levantó 13.250 propuestas. Los ejes del plan eran Educación Pública, Salud, Reactivación Económica, Derechos Humanos y Crisis Climática. Las tareas principales decían relación con enfrentar las consecuencias de la pandemia y reactivar la economía; “avanzar hacia una sociedad que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, el cuidado, la seguridad y el bienestar de las personas y las comunidades”, y “promover la profundización de la democracia y cuidar el proceso de cambios”.
Con motivo de la tercera cuenta pública del mandatario, María Paz Raveau se planteó averiguar “hacia qué temas se ha dirigido la comunicación del gobierno en estos dos años, y cómo ello difiere de las prioridades señaladas en su programa original”.
El estudio se basó en los contenidos del canal de YouTube de la Vocería de Gobierno, que abarca puntos de prensa, cadenas nacionales y cuenta pública, entre otros. Para el análisis se usaron las comunicaciones entre el 14 de marzo de 2022 y el 13 de mayo de 2024, específicamente aquellas rotuladas como “Vocería de Gobierno”.
“Pese a que las vocerías no necesariamente representan el trabajo que se ha hecho en las distintas reparticiones gubernamentales, creemos que la comunicación que el Ejecutivo sostiene con la ciudadanía -a través de las vocerías oficiales- puede reflejar la atención prestada a distintas materias”, señala el estudio.
Después de la transcripción de los audios y el procesamiento de los textos, así como de una limpieza de términos vacíos, se realizó un conteo de parejas de palabras consecutivas o “bigramas”. “Ello resulta más informativo que un conteo de palabras individuales, y ha sido previamente usado en estudios en Chile”, señala la investigadora.
De este modo, elaboró una lista con los 20 bigramas más recurrentes en el programa y en las comunicaciones oficiales. Y al compararlos, se observa la discrepancia entre unos y otros, entre las promesas de campaña y la realidad de las vocerías.
En el programa destacaban la crisis climática, los derechos humanos y la salud mental como áreas prioritarias. La primera vinculada a la “transición ecológica justa”, que era uno de los ejes del proyecto. Los derechos humanos figuraban vinculados a la violencia del estallido social, como también al derecho al agua, la vivienda y la salud. Y la tercera era una de las prioridades del programa. Si bien los derechos humanos fueron tema durante la conmemoración de los 50 años del Golpe y la salud mental aparece al ampliar el rango de los palabras más recurrentes, en las vocerías gubernamentales se imponen las urgencias fiscales y de seguridad. Así lo destaca la investigadora:
“Lo que más novedoso me parece es la recurrencia tanto del pacto fiscal como de las reformas tributaria y previsional. Su recurrencia da cuenta de la dificultad que enfrenta el gobierno para que estas avancen, y de cómo busca posicionar su importancia en la opinión pública”.
El crimen organizado no se encontraba entre los temas centrales del programa, pero en las vocerías oficiales aparece con fuerza y en red: “Los bigramas que guardan relación con el tema en forma directa son ‘crimen organizado’, ‘agenda seguridad’ y ‘materia seguridad’”. Vinculado a ellos resalta también “ministerio del interior” y “ministra del interior”, lo que tiene relación con su protagonismo, pero tal vez con la buena evaluación de Carolina Tohá, sugiere el estudio.
Otros cambios notables dicen relación con la perspectiva de género: este era uno de los ejes transversales de la propuesta (la palabra mujer aparecía 56 veces en el texto). Pero en las vocerías prácticamente desaparece.
El espíritu refundacional que estaba en el origen del gobierno puede advertirse en la relevancia que tenían los bigramas “nuevo sistema” y “nuevo modelo” en la propuesta de Apruebo Dignidad. Su ausencia en las vocerías es muy elocuente.
“En el programa de gobierno se hace especial énfasis en lo nuevo. Por eso, se refiere a nuevo modelo de salud, nuevo sistema de pensiones. Las vocerías dan cuenta de un nuevo hito: la renuncia a la idea de reemplazar instituciones y la valorización del reformismo como mecanismo de solución de los desafíos que enfrenta el país”.
¿Es una muestra del abandono del espíritu refundacional?
Sí, eso parece indicar. Esto es importante, porque muchas veces el espíritu reformista es un gancho electoral, para atraer a aquellos votantes desencantados de la política, por ejemplo. Pero en realidad, para generar cambios se requiere de acuerdos, de mayorías, y por eso los cambios suelen ser progresivos.
Para la investigadora, antes que un giro ideológico de la administración Boric, “los cambios observados más bien reflejan un choque entre el ‘querer’ del gobierno (reflejado en su programa), y la realidad de gobernar, que implica lidiar con la contingencia y con la falta de mayorías”.
Del mismo modo, es muy llamativa la ausencia del tema indígena en las comunicaciones oficiales. “Pueblos originarios” era uno de los puntos sobresalientes del programa, pero se vuelve irrelevante en las vocerías. “Ello, seguramente, se explica por el rechazo de la propuesta de Convención Constitucional, que buscaba impulsar la influencia de los pueblos originarios en la vida pública y política del país”, dice María Paz Raveau.
La discrepancia que revela el estudio puede adjudicarse a la contingencia política y social, por cierto. Pero la investigadora sugiere algo más: eventualmente, el programa de Apruebo Dignidad no recogió las preocupaciones mayoritarias de la ciudadanía:
“El Presidente Boric construyó su programa de gobierno, de forma participativa, pero excluyente. En él se plasmaron ideas de jóvenes universitarios, de clase media alta. Muchas prioridades ciudadanas no fueron incluidas, o se abordaron tímidamente”.
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