Didier Raoult: El polémico epidemiólogo francés que promueve la hidroxicloroquina

A fines de febrero el nombre del epidemiólogo francés Didier Raoult comenzó a ganar notoriedad en su país. Unos videos subidos a Youtube por el Instituto Hospitalario Universitario Mediterráneo de Infecciones de Marsella, del cual es director, mostraban a Raoult entusiasmado por unas pruebas en China que mostraban una “efectividad aparente” de la cloroquina contra el Covid-19.

En marzo, su nombre ya acaparaba las portadas de los diarios y las discusiones y debates en los programas de televisión. El profesor de Marsella presentó los primeros resultados de su ensayo clínico y habló de una “disminución dramática” en el número de pacientes positivos para SARS-CoV-2 en aquellos que han sido tratados con hidroxicloroquina. Una bomba noticiosa en plena pandemia, cuando los científicos y autoridades estaban decididos a encontrar un tratamiento.

Pero un par de meses más tardes, todo evolucionó y no de la mejor forma para Didied Raoult, quien hoy será interrogado por el Comité de investigación de la Asamblea Nacional sobre Covid-19, que trata de establecer las fallas en el manejo de la crisis de coronavirus y tiene la intención de “aprender las lecciones” de la crisis de salud.

Tras darle una oportunidad a los ensayos clínicos y tratamientos con hidroxicloroquina, el gobierno francés prohibió su uso en el país a fines de mayo para los pacientes con Covid-19. Los médicos no deberán recetar para el coronavirus esa molécula y tampoco deberá utilizarse en los hospitales para los pacientes internados, señaló el Ministerio de Sanidad francés.

Y es que diversos estudios alertaron sobre el uso de esta molécula que se usa particularmente para casos de poliartritis y lupus. La revista científica The Lancet aseguró que dicho tratamiento podría presentar un aumento de arritmias cardíacas y generar la muerte de pacientes. Luego, la OMS suspendió temporalmente, por precaución, los ensayos clínicos realizados con hidroxicloroquina.

El debate científico polarizó a la comunidad política y científica de Francia, entre quienes apostaban por el método de Raoult y quienes lo consideraban una locura. A fines de marzo, el diario francés Libération publicó en su portada una gran foto del epidemiólogo con el título: “Cloroquina: ¿esperanza o espejismo?”.

Por otro lado, el Presidente Donald Trump y el su par brasileño, Jair Bolsonaro, han defendido el uso de este medicamento para tratar la enfermedad, un factor que quizás provocó un aumento en la desconfianza hacia esta molécula, pero que sin duda hizo que Didier Raoult ganara popularidad mundial.

Pero Raoult, no se rinde. En una entrevista publicada hoy por Le Parisien, el médico llama “ignorantes” a quienes critican su tratamiento, sosteniendo que no han administrado las dosis correctas a los pacientes. Raoult formó parte del consejo científico que asesora al Presidente Macron, sin embargo, se terminó por alejar. “Puedes mostrarme todos los estudios que desees, he tratado a más de 3.700 pacientes con este medicamento, 0.5% de mortalidad, sin toxicidad cardíaca ... ¿Qué más quieres? Queríamos demonizar la hidroxicloroquina, ¡es una locura!”, indicó Didied Raoult al diario capitalino.

Raoult, de 68 años, pelo largo y canoso, con lentes y siempre vestido con su bata blanca, ha sido descrito como “rebelde”. Durante las entrevistas a los medios se demuestra confiado y hasta prepotente: “¡Cállate! ¡Cállate! Hiciste una pregunta, te estoy respondiendo”, le dijo a una periodista de BFMTV. También, se ha hecho llamar el “MBappé de la investigación”.

Nació en Dakar, Senegal, y es hijo de un médico militar y una enfermera. A los 9 años llegó a Marsella. Antes de comenzar sus estudios, a los 17 años se embarcó para trabajar recorriendo los océanos por dos años. Raoult obtuvo su bachillerato literario a los 20 años como candidato libre antes de inscribirse en la facultad de medicina de la Universidad de Aix-Marsella. Es autor de numerosas publicaciones científicas y en 2010 obtuvo el gran premio del INSERM, el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia.

El Dr. Didier Raoult, es uno de los pioneros de la paleomicrobiología, y se considera un “pescador de microbios”, siempre “pescando” para descubrir nuevos microbios. Dice que para pescar con éxito, primero debe crear la caña de pescar correcta y luego pescar en lugares donde nadie más está pescando. Así, dentro de su trabajo destaca el descubrimiento de una forma de cultivar el rickettsia, unas bacterias intracelulares que provocan el tifus. También encontró la bacteria que causa la enfermedad de Whipple, casi un siglo después de su aparición, y descubrió los mimivirus.

Su historial le da el respaldo necesario para enfrentarse a las autoridades y expertos por la estrategia adecuada para tratar el Covid-19. Y después de haber dicho que no existirá una segunda ola del virus, hoy se enfrenta a su propia contradicción.

“En ninguna parte hay una segunda ola, es la curva banal. Algunos casos esporádicos aparecerán aquí o allá eventualmente, pero todo esto ya no refleja una dinámica epidémica. La epidemia está terminando”, aseguró el 12 de mayo. Sin embargo, la semana pasada indicó en un video en Youtube que “nadie puede predecir el futuro. (...) Puede haber un nuevo peak epidémico en el momento de la temporada de invierno-primavera, puede desaparecer, dependerá de la distribución en la zona intertropical y del hecho de que habrá personas que serán portadores crónicos” .