Dorothy Pérez sortea últimos “ruidos” para su arribo a la Contraloría
A pesar de las molestias que se han generado en las últimas horas respecto a su figura, debido a reunión que sostuvo con los senadores Jaime Quintana (PPD) y Alfonso De Urresti (PS), esta tarde la Cámara Alta ratificaría a la candidata de La Moneda que, desde octubre del año pasado, ejerce el cargo de manera subrogante.
A las 17.00 de hoy, la sala del Senado está convocada para ratificar el nombramiento de Dorothy Pérez para ser la próxima contralora titular del organismo.
A pesar del optimismo que existe en el gobierno y entre los senadores respecto a la ratificación de su candidatura, se empezaron a instalar soterradas dudas entre algunos senadores.
Y es que según dio a conocer The Clinic, el 2 de septiembre pasado Pérez sostuvo una reunión con los senadores Jaime Quintana -presidente del PPD-, y Alfonso De Urresti (PS) -presidente de la Comisión de Constitución que ratificó la candidatura la semana pasada-, además del alcalde de Chillán, Camilo Benavente (PPD).
La cita tenía por objetivo expresarle a Pérez un reclamo por las investigaciones que llevaba adelante la Contraloría Regional del Ñuble en contra del municipio de Chillán. Concretamente, la investigación sumaria -que incluía a funcionarios y al alcalde Benavente- fue por irregularidades que se detectaron en la compra de una medialuna, por la cual el municipio desembolsó $3.276 millones.
Al día siguiente de la reunión, la contralora subrogante cambió de manos la investigación, trasladándola a una funcionaria de su confianza.
A raíz de esto, algunos senadores expresarían reparos en sus intervenciones. Ese es el caso de la subjefa de la bancada del PPD, Loreto Carvajal. El otro senador de la zona, Gustavo Sanhueza (UDI), sin embargo, seguirá la postura de su bancada y votará a favor de Pérez.
En tanto, la senadora Yasna Provoste, jefa del comité de la Democracia Cristiana e independientes, quien han tenido posiciones disidentes en ciertos nombramientos, hasta el momento ha mantenido silencio respecto de cómo votará esta nueva nominación.
En la ratificación de las cartas para la Corte Suprema, que se dio a inicios de octubre, Provoste solo aprobó la nominación de Jéssica González, mientras que para los otros dos cargos que se debían ratificar -Mireya López y el fiscal de la Suprema, Jorge Pizarro- la senadora ni siquiera votó.
Con todo, según quienes conocen el proceso de cerca, la contralora subrogante contaría con un piso de 35 votos, cinco más de los que necesita para ser ratificada.
Las vallas sorteadas
Este flanco se transforma en uno de los últimos que debe cerrar la contralora subrogante para llegar a la titularidad de la centenaria institución.
Desde su entorno, sin embargo, han señalado que el proceso se lo ha tomado con tranquilidad, dada la alta cantidad de senadores que estarían por aprobar su nombre.
En el gobierno también transmiten tranquilidad, explicando que si no hubiesen tenido los votos de antemano para Pérez no habrían arriesgado su nombre para una fallida designación.
Los senadores, por su parte, dieron una potente señal con la recomendación favorable que hicieron de forma unánime los integrantes de la Comisión de Constitución. Esta instancia es la encargada de tomar el examen a los postulantes a fiscal nacional, a jueces de la Suprema, miembros del Tribunal Constitucional y también para dirigir la Contraloría.
Dentro de los votos a favor en esta comisión estaba la senadora Claudia Pascual (PC), quien mantenía en suspenso su voto respecto a la nominación de Pérez, luego de la molestia que causó en el PC la decisión del gobierno de postular a la jueza Mireya López para la Suprema, ya que ella en el pasado había rebajado penas a ciertos condenados en casos de violaciones a los derechos humanos.
De hecho, el paso de Dorothy Pérez por la Comisión de Constitución fue menos tensa de lo que se esperaba, pues ninguno de los miembros de esa instancia le preguntó por su vínculo indirecto con Leonarda Villalobos, abogada cuya grabación de una reunión con el penalista Luis Hermosilla y el empresario Daniel Sauer destapó una red de influencias en el mundo político y judicial.
En todo caso, en abril pasado, Pérez expuso ante la comisión investigadora del llamado caso Audio, donde señaló que no conocía a Hermosilla y que a Villalobos sola la ubicaba de una reunión social, pues había trabajado con su esposo, Luis Angulo, en el Ministerio de Educación, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
“Lo que sucede es que su marido (de Villalobos), que es un exfuncionario del Ministerio de Educación, donde yo trabajé durante casi dos años, hace muchos años, el año 2014, me invitó a una actividad a su domicilio, y yo no sabía que estaba casado con la señora Villalobos. De hecho, yo lo dejé de ver mucho tiempo. Entonces, me invita a esta actividad, que es una actividad social, una tertulia, donde había diez personas más, todas exfuncionarios, no autoridades, y tampoco personas que tuvieran alguna relación con la Contraloría”, detalló Pérez ante la instancia fiscalizadora de la Cámara en abril pasado.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.