El desahogo de Juan Sutil ante sus pares de Colombia y Perú: “La izquierda ha hecho una campaña por transformaciones, degradando la institucionalidad”
Hoy en Chile, según el líder de la CPC, “hay una organización permanente y reiterada de denostar el sistema productivo, y al que más le dan es al empresariado”. Así se lamentó ante representantes empresariales colombianos y peruanos, durante un webinar realizado ayer.
Fue un verdadero desahogo el que realizó ayer el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, en el marco de un webinar denominado “El Rol de las Empresas” organizado por la agencia de asesoría de empresas CLA Consulting, con representantes gremiales del empresariado de Perú y Colombia.
En una extensa presentación, Sutil sostuvo que “ha habido una constante condena social” hacia el empresariado a partir de los casos de colusión y financiamiento ilegal de la política que han protagonizado grandes empresas en los últimos años, “pero también un permanente golpe en el clavo de denostación de nuestra acción”. “Al final, por cuatro o cinco casos de altísima magnitud y reprochables, porque van en contra de los principios básicos que defendemos -como la libertad de emprendimiento- se ha generado esta sensación de malestar”, señaló. A su parecer, “en Chile, la izquierda ha hecho una sistemática campaña por ir haciendo transformaciones con mucha fuerza, degradando la institucionalidad”.
Hoy en Chile, según el líder de la CPC, “hay una organización permanente y reiterada para denostar el sistema productivo, y al que más le dan es al empresariado”. Pero lo que más le llama la atención -dijo- es una especie de dicotomía respecto de esta “denostación permanente” en la entrega de bienes y servicios del sector público y el privado. Ello, pues -por ejemplo- señaló que en Chile el 85% de la salud la entrega el sector público con un servicio malo debido a que las atenciones requieren una espera de cinco meses o un año.
“No existe un rechazo social sobre un Estado que te traga tus recursos a través de los impuestos”, afirmó. “En el caso chileno, quedarle debiendo plata al Estado te cuesta cinco veces más que la tasa que te cobra el mercado financiero”. Sin embargo, “hacia el mercado financiero existe una denostación permanente de la usura y resulta que el Estado cobra cinco veces más”, acusó. “Si tú le sumas las multas pasa a ser hasta 10 veces más caro, lo cual es una usura y allí no existe una reacción de parte de la sociedad. Eso te indica que hay una dirección clara en el discurso y en la forma de hacerlo”, remató.
Sin mencionar al Grupo Matte -controlador de Empresas CMPC- que junto a la sueca SCA Chile (ex Pisa, hoy llamada Essity), se vio envuelto en un caso de colusión entre los años 2000 a 2011, el presidente de la CPC explicó que “algunas empresas que han sido la minoría cometieron errores, como también lo hicieron las mismas empresas en Colombia como fue el caso de la colusión del tissue y otros”.
Sutil comparó estos “errores” de algunas empresas -que, insistió, son la minoría- con el reciente caso del diputado comunista Hugo Gutiérrez, que calificó como “lamentable”. “Les quiero comentar a mis colegas que tuvimos un hecho lamentable de un diputado comunista que impide ser fiscalizado. Aduce que tiene poderes sobre la patrulla militar que lo estaba controlando. Andaba con su familia ilegalmente transitando... y eso lo pongo como ejemplo (porque) también explica que, en nuestra vereda, también tenemos empresarios de esa calaña que denostan (a nuestro sector). Así como el señor Hugo Gutiérrez está denostando la política chilena, también hay algunos nuestros que lo hacen”, aseguró.
Financiamiento de la política
En ese sentido, agregó que es positivo que haya habido una corrección en el financiamiento de la política y los gobiernos corporativos de las empresas. Así como también del micro abuso, pues –a su juicio- “a veces no solo pasa en lo grande con una colusión, sino que también cuando quieres devolver tu teléfono y pasan meses para que la compañía lo acepte o devuelvas un servicio”.
Luego fue consultado específicamente sobre por qué instituciones políticas, religiosas y empresariales han perdido legitimidad frente a la ciudadanía en Latinoamérica. “En ese aspecto creo que hay que entender que en el caso chileno -a diferencia de Colombia y Perú, que vamos más adelante que ellos en términos del crecimiento de la clase media y la sociedad-, el malestar se ve agravado por esto de darle en el clavo permanentemente a estas instituciones que de alguna forma van generando el menoscabo de la convivencia”, explicó.
Otro de los factores que ve de “permanente denostación” ocurre con la relación entre las empresas y el medio ambiente. Según Sutil, “muchas veces es injusto el trato que se entrega a las empresas debido a un hecho que ocurrió hace 25 años. Se trata de medir con las reglas de hoy, cuando muchas compañías se han adaptado”.
“Hoy la empresa sigue su rol, sigue su compromiso, y lo que tenemos que hacer es salir a la cancha con nuestros argumentos, valores y principios, transitando hacia un mayor crecimiento, bienestar y protección social. Así la vida es más feliz. Es cosa de recorrer Europa, que está gobernada en muchos casos por la izquierda -España, Portugal, Suecia- y para mí es una social democracia que permite la convivencia y el desarrollo, y no la polarización como vivimos en Latinoamérica”, recalcó Sutil.
Cambios a nivel mundial
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), afirmó que a raíz de la pandemia y la crisis social ha ocurrido una nueva aproximación de la empresa a la sociedad, que responde a fuertes cambios de esta última a nivel mundial.
“Hay muchas cosas que venían pasando, porque basta solo ver lo que vivieron ustedes en Chile en octubre o lo que pasó en Colombia en noviembre o lo que se dio en Francia o Ecuador. Lo tuvimos en muchas partes. Mi interpretación de lo que ha ocurrido es un cambio no solo sobre la sociedad en la empresa, sino que de la sociedad misma”, explicó.
En línea con lo manifestado por Sutil, el dirigente gremial colombiano sostuvo que “de alguna forma nos señalaron -siento que injustamente- durante todo este último proceso como eventuales responsables de muchas cosas que probablemente lo somos, pero no de todo. La empresa no es el único responsable de la educación, salud o que funcione la justicia o la batalla contra la corrupción”, acotó.
Mientras, Elena Conterno Martinelli, presidenta del Instituto Peruano de Acción Empresarial (IPAE) manifestó que “es evidente que la desconfianza que se ha generado no es solo al empresariado, sino que a todos los actores. Tenemos que trabajar en cambiar la percepción que tiene la gente, diciéndole que estos son hechos aislados: Mira a tu vecino. Mira a la pollería de la esquina y mira a tu primo. Muchas empresas han estado a la altura cuidando la salud de sus trabajadores y tratando de seguir operando”.
“Creo que hay mucho por trabajar en comunicaciones y sobre todo con los trabajadores, quienes debieran ser los primeros embajadores de las empresas y comunicar lo que se hace”, concluyó.
Acá puede ver el webinar.
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