La fisura de Demócratas, Amarillos e independientes que quedó en evidencia tras la acusación constitucional a Tohá

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Reunión bancada Demócratas, Amarillos e independientes Foto: Dedvi Missene.

El intento fallido por fijar una postura única para encarar el libelo acusatorio contra la jefa de gabinete generó incomodidad al interior del bloque de los no alineados. La temprana decisión de Andrés Jouanett (Amarillos) de no plegarse al libelo fue un factor decisivo para las definiciones que tomaron.


“Podemos pedir más cosas, sí, y las vamos a exigir. El gobierno debe tomar, con esta acusación, otras medidas e impulsar a sus bancadas que apoyen las medidas de seguridad”.

De esa manera, la diputada Karen Medina (Ind.) sinceraba las conversaciones del subcomité de Amarillos con el gobierno en medio de la acusación constitucional que se discutía, en ese mismo momento, contra la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Durante la jornada del jueves en que se votó el libelo, que comenzó alrededor de las 10.00 con el inicio de la sala, la bancada Demócratas, Amarillos e independientes intentó fijar una postura única para encarar ese libelo. Sin embargo, diversos factores impidieron que el bloque adoptara una sola posición. Y la jornada terminó con una serie de recriminaciones mutuas.

La bancada intento de sostener definir su postura ante la votación, pero a poco andar todos empezaron a tener conversaciones en paralelo. Los diputados Andrés Jouanett, Karen Medina y Rubén Oyarzo se allanaron a escuchar al ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) Álvaro Elizalde, a la subsecretaria Macarena Lobos y el director de Relaciones Políticas, Nicolás Facuse.

Los esfuerzos del equipo de Segpres se centraron especialmente en Oyarzo que tenía muchas ganas de votar a favor del libelo contra Tohá después del público impasse que tuvo el martes con el presidente Boric en el anuncio del proyecto que pone fin al CAE que se dio en la Universidad de Santiago.

Según registros que captaron el encuentro que tuvo el Mandatario con el diputado, una vez que éste último se acerca a saludar al Jefe de Estado, Boric le habría consultado “¿Qué está haciendo usted acá? He escuchado sus declaraciones, dígamelas a la cara”. A lo que Oyarzo habría respondido: “Estoy acá, dígame a qué se refiere”. En medio de eso, según testigos, es que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, tomó del brazo al diputado para apartarlo del lugar.

Diputado Rubén Oyarzo
Sebastian Cisternas/Aton Chile

La decisión ese subcomité de Amarillos, según confidencian, fue un paso clave en la división que mostró la bancada. Varios recriminaban en privado que el primero en correr con colores propios fue el diputado Jouanett.

Sumado a ello, a las diputadas Érika Olivera y Yovana Ahumada -según transmiten, presionadas por la realidad de sus distritos en materia de seguridad- se les dio libertad para que votaran a favor de la acusación.

La reunión que no fue

En medio de la tensión que reinaba en la bancada, es que hubo intentos por tener una reunión con la propia ministra Tohá. En la misma tónica que en días anteriores, los diputados querían hacer el último intento para solicitar la aceleración de distintas leyes en materia de seguridad que están en discusión en el Congreso.

Sin embargo, a medida que pasaban los minutos, los diputados esperaban reunirse como bloque antes de conversar con la jefa de gabinete. Ante la postura marcada por el subcomité de Amarillos, tempranamente se desactivó la cita con Tohá, pues se caía toda posibilidad de concurrir unidos como bancada.

En concreto, entre los diputados querían solicitarle un impulso al proyecto de ley que tipifica como delito el ingreso clandestino de inmigrantes. Junto con ello, estaba la idea de pedir refuerzo de militares en la calles.

De acuerdo a otra versión, ese intentó se cayó ante la falta de respuesta de la ministra en días anteriores.

El diseño legislativo de la bancada

Impedidos de adoptar una postura unitaria y de tener la conversación con la ministra Tohá, es que el bloque adoptó la decisión de votar abstención, a excepción de las diputadas Olivera y Ahumada. De esta manera, según confirman las mismas versiones, querían entregar dos señales.

Por un lado, evitar una mayor dispersión y que se viera mayor desorden al interior del bloque; y por otro, entregarle al gobierno un “téngase presente” de que serán los seis diputados que se abstuvieron -Joanna Pérez, Miguel Ángel Calisto, Andrés Jouanett, Rubén Oyarzo, Karen Medina y Jorge Saffirio- con quienes tendrá que conversar el Ejecutivo para futuras tramitaciones legislativas.

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Consultada por La Tercera, la jefa de bancada, Joanna Pérez, aseguró que “nosotros no somos de izquierda ni oficialista, por lo tanto esto es un téngase presente al gobierno, aquí nadie triunfó, al contrario, esto demuestra la incapacidad de la clase política en ordenarse en las urgencias, por eso nosotros nos abstuvimos en su mayoría, para decirle al gobierno, ‘tiene mucho que mejorar’”.

Minutos después de la votación, Calisto también daba luces del diseño de la bancada.

“Lo que nosotros hemos hecho es manifestar nuestra crítica, es una advertencia al gobierno de que aquí no tiene todo el respaldo, vamos a mantener nuestra opinión crítica, vamos a exigir que las fuerzas militares apoyen a los carabineros en el control policial y mientras eso no ocurra nosotros vamos a mantenernos firmes y fiscalizantes”, sostuvo el parlamentario en el hall El Pensador, de la Cámara.

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