La nueva biografía de Kim Jong Un: tenía auto de lujo a los siete años y pistola Colt 45 a los 11
Libro escrito por periodista de The Washington Post revela detalles hasta hoy no divulgados sobre la extraña y solitaria infancia del líder norcoreano.
Hay pocos líderes mundiales sobre los que se sabe menos que el solitario Kim Jong Un. De la vida del gobernante de Corea del Norte, que tenía 27 años cuando heredó el poder en 2011, se conoce que es hijo de Ko Yong-hui, la tercera esposa de su papá, Kim Jong Il, y que tenía dos hermanos mayores.
Por ello, la biografía The Great Successor: The Divinely Perfect Destiny of Brilliant Comrade Kim Jong Un ("El gran sucesor: El destino divinamente perfecto del brillante camarada Kim Jong Un"), de Anna Fifield, jefa de la oficina en Beijing de The Washington Post y quien pasó bastante tiempo en Corea del Norte antes y después del ascenso de Kim, permite saber más sobre este misterioso personaje. Según el diario norteamericano, el libro revela detalles hasta hoy no divulgados sobre la extraña y solitaria infancia de Kim, que giró en torno al poder y los privilegios.
Una de las imágenes descritas por Fifield muestra a Kim, de seis años, junto a una mesa de billar en la sala de juegos de la residencia real en Sinchon, en el sur de Pyongyang, una de las decenas de palacios reservados para la familia gobernante de Corea del Norte. Él y su hermano mayor, Kim Yong-chol, esperaban a su padre salir de una reunión con autoridades. Los niños vestían uniformes militares verdes en miniatura, con botones dorados e insignias rojas. Tenían sombreros en forma de luna y estrellas doradas en los hombros. Eran pequeños generales. Todos hicieron fila para conocer a los niños, que eran llamados "pequeños príncipes", señala la periodista del Post.
Fifield también recoge el testimonio de un chef japonés que le cocinaba sushi a la familia gobernante de Corea del Norte. Kenji Fujimoto les preparaba faisán asado, sopa de aleta de tiburón, cabra asada al estilo ruso, tortuga hervida, cerdo y pollo. El arroz que les preparaba, según el cocinero, era cosechado en una zona privilegiada del país y las campesinas escogían cada grano a mano para que todos fueran del mismo porte.
Fujimoto contó que junto con alimentar a sus patrones, se transformó en compañero de juegos de Kim, desde una vez en que elevó un volantín para el entonces heredero. También llevaba a Kim y a uno de sus hermanos a pescar lubina en bote, el ingrediente favorito del papá de los niños. Tan grandes eran los palacios del gobernante que la familia recorría sus jardines (con cascadas y lagos artificiales) en carritos de golf o bicicletas eléctricas. Había osos y monos en jaulas.
Según el chef japonés, Kim era consentido de forma particular porque le regalaron su primer auto de lujo a los siete años (un vehículo modificado para que pudiera manejarlo), y desde los 11 años tenía permiso para portar en la cintura una pistola Colt 45.
Los hijos de Kim Jong Il usaban ropa hecha a medida por fábricas inglesas que llegaban en maletas Samsonite. Se cepillaban los dientes con pasta Colgate importada, según memorias de dos parientes que vivieron en la casa del hermano mayor de Kim Jong Un. Había televisores Sony, computadores y videojuegos para jugar a Super Mario, también flippers y grandes pianos Yamaha y Steinway, en todas las casas.
Si bien hasta hoy los medios estatales de Corea del Norte demonizan a Japón, hay un detalle importante que la propaganda oficial nunca relató: Kim Jong Un tiene una fuerte conexión personal con ese país. Su amada madre, que más tarde sería coronada como "la Madre de la Gran Corea Militarizada", nació en Japón.
El interés de los hijos de Kim Jong Il por Japón aumentó después de viajar con su madre en 1991, cuando Kim Jong Un tenía siete años. Partieron a Tokio con pasaportes brasileños falsos. Ella los llevó a Disneylandia, donde disfrutaron de una atracción en 3D con una silla móvil. A los niños les gustó tanto que su madre mandó a sus empleados a preguntar cuánto costaba. Ella quería comprar una para sus hijos y llevarla de vuelta a Corea del Norte.
Hermanastro informante de la CIA
El libro de Fifield también menciona a Kim Jong Nam, el hermanastro de Kim Jong Un que fue asesinado en Malasia en 2017, el cual habría sido informante de la CIA. La periodista del Post dice que éste solía reunirse con sus responsables en Singapur y Malasia, citando a una fuente con conocimiento del tema.
El texto sostiene que imágenes de cámaras de seguridad del último viaje de Kim Jong Nam a Malasia lo muestran en el ascensor de un hotel con un hombre de aspecto asiático que habría sido un agente de inteligencia de Estados Unidos. Funcionarios de Seúl y Washington dijeron que las autoridades norcoreanas habían ordenado el asesinato de Kim Jong Nam, que había sido crítico con el gobierno dinástico de su familia. Pyongyang ha negado la acusación.
En febrero de 2017, dos mujeres fueron acusadas de envenenar a Kim Jong Nam al pasarle por la cara VX líquido, un arma química prohibida, en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Malasia liberó a la vietnamita Doan Thi Huong en mayo y a la indonesia Siti Aisyah en marzo.
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