Con sus campañas de afiliación prácticamente frenadas. Así se encuentran la mayoría de los partidos que están en proceso de formación o expansión en medio del avance del coronavirus en el país. Desde las colectividades reconocen que la crisis sanitaria y las cuarentenas obligatorias decretadas para contener la pandemia implican sin duda una complicación para cumplir con los plazos legales que tienen para constituirse.

Desde los partidos explican que si bien el Servel tiene disponible un canal de afiliación online, el trámite solo puede realizarse con la Clave Única que entrega el Registro Civil, la que -subrayan- no todos los ciudadanos poseen y, de todas formas, ha sido históricamente una vía menos efectiva para captar nuevos militantes que, por ejemplo, la persuasión cara a cara. En ese contexto es que algunos de ellos evalúan incluso solicitar al Servicio Electoral periodos especiales para lograr legalizarse ya sea en ocho regiones a lo largo del territorio o en tres contiguas, como lo exige la normativa vigente.

Sin embargo, según la Ley Orgánica de Partidos Políticos, las colectividades que buscan constituirse cuentan con un plazo de 210 días para lograr su objetivo, periodo que no es prolongable. En ese sentido, desde el Servel explicaron que la única forma de prorrogar esos plazos sería mediante una modificación legal.

Con todo, las distintas fuerzas ya comienzan a repensar sus estrategias y redireccionar sus apuestas, por ejemplo, a través de campañas digitales que les permitan alcanzar sus metas en tiempos de cuarentena.

Marzo. Ese era el mes en que los dirigentes del incipiente partido “Unidos en la Fe” -de formación evangélica- planeaban recolectar las últimas firmas para poder constituirse en las regiones de Valparaíso, de O’Higgins y la Metropolitana.

Sin embargo, sus planes se derrumbaron. Con la expansión del coronavirus en el país, los dirigentes del partido se vieron obligados a detener todas las actividades de acumulación de rúbricas, lo que provocó que no lograran obtener el número de militantes mínimos antes de que se venciera el plazo la última semana de marzo.

En ese sentido, la tienda se comunicó la semana pasada con el Servicio Electoral para evaluar sus alternativas. Y, según explica el secretario general, Alejandro Parra, desde el organismo les recomendaron iniciar nuevamente todo el proceso.

Así, desde Unidos en la Fe aseguran que esperan reabrir la tramitación a mediados de junio. Esto, con el objetivo de estar constituidos como partido antes de la elección municipal y de convencionales constituyentes, en el caso de que se imponga el “apruebo” en el plebiscito del 25 de octubre.

El partido liderado por la premio nacional de periodismo, María Olivia Monckeberg, recién a fines de febrero fue declarado por el Servel como partido en formación. Y trece días después la Organización Mundial de la Salud calificó el Covid-19 como una pandemia global. La también profesora de la Universidad de Chile explica que el contexto los ha obligado a, en la práctica, frenar la campaña de captación de militantes y advierte que ante la gravedad de la crisis sanitaria se hará necesario que el Servicio Electoral amplíe los plazos. En su caso, debiesen estar legalizados antes de septiembre.

“En estos momentos no estamos en ninguna campaña presencial con el objetivo de recolectar firmas y eso nos tiene muy inquietos (...). Por eso, y esto es algo que hemos conversado al interior del partido, vamos a tener que pedir al Servicio Electoral plazos especiales”, sostiene.

Monckeberg asegura que la prioridad ahora para su partido es “la vida de las personas”.

“Eso para nosotros como Partido para la Dignidad es la primera preocupación. Acá se debe pensar primero en la salud de la ciudadanía y luego en los grandes empresarios”, agrega.

El Partido Feminista, liderado por Rosa Moreno, también ha tenido complicaciones en medio del avance del coronavirus. Si bien en la colectividad valoran el hecho de que se recalendarizara el plebiscito constitucional hasta octubre, lo que les dará más tiempo para presentar candidatas ante una eventual convención constitucional, el contexto de pandemia también ha complicado las campañas que desde febrero venían realizando para reclutar adherentes. En ese sentido, explican que hasta ahora han logrado apenas 500 firmas entre las regiones de Valparaíso y la Región Metropolitana, donde han hecho sus principales apuestas.

“Políticamente es un período donde es muy difícil el trabajo de afiliación. Sabemos que será aún más complejo en los tiempos de crisis global en el país, porque todo está cambiando muy rápido y hay que estar dando respuestas concretas a la población, sin poder estar presentes personalmente. Pero también nos ha favorecido el hecho que se cambiara la fecha de la elección de los constituyentes, ya que nos da más tiempo para lograr los 12.000 afiliados en el tiempo necesario para que podamos presentar candidaturas”, sostiene Montero.

Tras un intenso proceso de recolección de firmas, el partido de la exsubsecretaria Alejandra Bravo y Eduardo Salas -Nueva Clase Media- logró legalizarse en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, en enero pasado, por lo que su objetivo para este año era expandirse a otras regiones del país. Sin embargo, según explican desde la colectividad, dada la contingencia del coronavirus, tuvieron que suspender todas las actividades que tenían planificadas con ese objetivo.

“En marzo habíamos iniciado una campaña fuerte para inscribirnos en las otras regiones. Con mucho entusiasmo nuestros dirigentes estaban planificando la tarea dirigidos por nuestra líder, Alejandra Bravo, pero esta extensión se detuvo, porque obviamente la vida y la salud están primero”, señala Salas.

Hace dos semanas que el partido en formación que inscribió el abogado y ex militante del Partido Socialista, Fernando Atria, decidió iniciar una campaña de inscripción digital. Según cuentan desde Fuerza Común, debido a la situación sanitaria, tuvieron que abandonar todos los planes de actividades en terreno y el material como chapitas y banderas, lo que complicó el proceso de recolección de firmas que habían iniciado el 28 de febrero.

“Hemos tenido que pasar toda nuestra campaña de territorial a digital, lo que ha sido un esfuerzo considerable. La cuestión sigue siendo cuesta arriba, como siempre supimos, pero estamos seguros de que lograremos la meta. No está en nuestros planes pedir ampliaciones de plazos”, explicó Atria.

En ese sentido, desde la colectividad aseguran que el proceso digital ha sido “exitoso” y que ya contarían con cerca de 600 militantes inscritos. De esos, dicen, la mitad realizaron el proceso de forma digital.

Para esto, los dirigentes de Fuerza Común, han desplegado una serie de “reuniones” online -mediante la plataforma Zoom- y distintas actividades de discusión sobre la contingencia política y la crisis sanitaria.