Bernardo Valdés

Este académico de la UDP, socio de la oficina de arquitectura MAPA y miembro inicial de la Revolución Democrática, hace hincapié en su papel como relacionador de espacios, objetos, sujetos y naturalezas, observando los devenires del poder en territorios y personas; aquí parte de él.

1.Viviste en

Una casa de una sola pieza, un loft tipo playero, un galpón de troncos y altillo donde alguna vez pintó Nemesio Antúnez. Era su taller.

2. Arquitecto

Terunobu Fujimori, por componer arquitectura para quienes la ocupan, mezclando los sueños con texturas (casas de té, en especial la de Tetsu, o en las termas de Soda). O John Hejduk, por comprender que la arquitectura es una parte del cuerpo; el individual y el colectivo (Wall House, la remodelación del museo Copper Hewitt o Victims).

3. Si fueras una obra serías

Creo que los senderos de piedra de Punta Pite, pendientes a ser golpeados por las olas.

4. Te influenció cuando niño

Quería ser arquitecto y político, como mis abuelos, Juan Echenique y Gabriel Valdés. Miraba al arquitecto y lo observaba pintar acuarelas; miraba al político y admiraba la manera de orquestar y articular. Al principio pensaba que no eran posibles de unir, pero he dedicado tiempos de reflexión a hacerlo y poder actuar desde ese cruce.

5. Primer croquis

Seguramente fue el mar, ese que no tiene perspectiva.

6. Diseñarías

Nueva Chaitén, una ciudad sustentable, que inaugure un nuevo trato entre los habitantes, la administración de la ciudad y el entorno.

7. Bicicleta ideal

La de mi amigo Jorge; una pistera encontrada en el San Cristóbal.  Tiene asiento de gamuza y un color dorado, mestiza.

8. Paisaje favorito de Chile

Los ríos de Valdivia, el Cruces, en la mañana con  niebla y  bandurrias sobrevolándolo; la playa de Santa Bárbara al norte de Chaitén y los granitos del cerro de la Cruz, en Zapallar.

9. Te asombraste con

Los árboles del Jardín Botánico de la Isla Teja, en Valdivia; te hacen perder los límites de donde uno se encuentra.

10. Obra favorita

De Juan Echenique, el edificio que está en Pedro de Valdivia con la Costanera y la Embajada de Chile en Buenos Aires.

11. Pabellón de Chile en Venecia

Es una sincronía de mucha intensidad: símbolos, problemas globales y conciencia de que el mundo es cada vez más pequeño. Es un espacio controlado lumínicamente, en donde se hacen evidentes las distintas escalas de aproximación en la performance del visitante.

Lo mejor de andar en bicicleta es mirar múltiples caras; ladrar y asustar a un par de perros y la tranquilidad de ser invisible a los carabineros.