Hungría: Orban aprovecha la crisis para afianzar su poder

Orban
El líder húngaro Viktor Orban durante un encuentro en Bruselas. AFP

El premier húngaro introdujo una ley que le permite extender sin límite el estado de emergencia y, por ende, gobernar por decreto. Los analistas lo catalogan como un “autogolpe de Estado”.


Hungría ya no solo se centra en la lucha contra la pandemia por coronavirus, sino que esta ha devenido en una pugna política y una “oportunidad” para el primer ministro de ese país, Viktor Orban.

El líder populista, en el poder desde 2010, logró aprobar en el Parlamento en marzo la ley de “Protección contra el coronavirus”, que le permite extender el estado de emergencia que declaró el 11 de marzo indefinidamente. Con ello, podrá gobernar por decreto hasta que considere que la crisis ha terminado. Esta legislación también prohíbe las elecciones e introduce penas de prisión de hasta ocho años por romper la cuarentena o difundir información “falsa” o “distorsionada”.

De entre los 27 miembros de la Unión Europea, Hungría es el único país que ha decretado estado de emergencia por un período indefinido. “Este es un clásico autogolpe. El régimen ya era una autocracia electoral o 'democradura'. Ahora se ha movido hacia una dictadura más flagrante (aunque sin violencia)”, explica a La Tercera Daniel Kelemen, profesor Rutgers University y experto en Hungría.

Pero también Orban encontró una oportunidad en las primeras medidas que adoptó el gobierno contra el Covid-19.

El análisis de la firma consultora estadounidense Teneo Intelligence muestra que Hungría ha promulgado menos medidas que la mayoría de sus pares de la Unión Europea para ayudar a las personas y empresas que combaten las consecuencias económicas de la pandemia. Sin embargo, Orban no demoró en desplegar a los militares para monitorear negocios esenciales como supermercados y proveedores de energía, e informar sus operaciones al Ministerio de Defensa.

Así, en nombre de la financiación para la lucha contra el coronavirus, el premier ha reducido a la mitad los subsidios de los partidos políticos y decidió transferir los ingresos de los impuestos a los vehículos motorizados de los municipios al estado. El gobierno también ha resuelto crear zonas económicas especiales, donde los entes edilicios están exentos de impuestos comerciales. El país registra 2.383 contagiados y 250 muertos.

“Viktor Orban usa el coronavirus para fortalecer su control sobre los municipios y la economía”, ha indicado el opositor Benedek Javor, representante del ayuntamiento de Budapest ante la Unión Europea.

El gobierno ha decidido nacionalizar empresas privadas sin justificaciones oficiales, como por ejemplo, la compañía de envases médicos Kartonpack. “Orban ahora está preocupado de que con la próxima recesión será más difícil alimentar a su red de amigotes, por lo que necesita nuevas fuentes de ingresos. Está explotando los poderes de emergencia para hacerse cargo de las empresas privadas para crear nuevas oportunidades para que los amigos se beneficien de ellas”, asegura Kelemen.

En las últimas semanas, el Ministerio de Defensa de Hungría ha asegurado que está creando grupos de trabajo militares en 11 compañías estratégicas. Tales equipos supervisarán las compañías farmacéuticas y de procesamiento de alimentos clave, “con el fin de garantizar el suministro estable y continuo de alimentos y medicamentos en el país”, dijo el ministerio en un comunicado. Estos grupos ya se han establecido en 104 empresas estratégicas.

Y una de las últimas medidas que ha provocado indignación en el país y en el mundo es la decisión de liberar el 60 % de la capacidad de los hospitales del país, en torno a unas 40.000 camas, como forma de preparación para el peak de contagios. Aquello generó una dramática situación puesto que personas con enfermedades crónicas fueron prácticamente expulsadas de los hospitales. El gobierno sostiene que se trata de una decisión “estrictamente profesional” y de preparación para el peor de los casos.

Por otro lado, el Ejecutivo nombró a militares a cargo de los hospitales, puesto que en una situación de emergencia, “es extremadamente importante que el virus se maneje bajo un comando unificado”. Pero estas medidas no tienen contentos a sus oponentes políticos, quienes consideran que se necesita una mayor estrategia humanitaria. “Los planes de acción militar pueden ser importantes, pero es hora de elaborar planes de acción humanitaria también. Hay madres, padres, abuelos, hermanos y hermanas, amigos y vecinos detrás de categorías como ‘los infectados’ o ‘los muertos’”, señaló el alcalde de Budapest, Gergely Karácsony.

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