División Chuquicamata de Codelco registra primera pérdida de su historia
En 2012 anotó un resultado negativo de US$ 233 millones por menor producción, gastos en bonos y planes de egresos.
Chuquicamata, la mina a rajo abierto de cobre más grande del mundo, tuvo un mal desempeño en 2012. Por primera vez en sus 103 años de historia la división de Codelco registró pérdidas.
Según los estados financieros que la minera estatal informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), en el ejercicio pasado Chuquicamata tuvo pérdidas por US$ 233 millones, que se comparan con las ganancias de US$ 247 millones que logró en 2011.
Un factor que explica el resultado negativo es la caída de casi US$ 1.000 millones que registraron los márgenes de Chuquicamata, como resultado de una menor producción, que mermó los ingresos.
En 2012, esta faena de la minera produjo 355 mil toneladas, es decir, 87 mil toneladas menos que en 2011. Con este resultado, Chuquicamata es la tercera división en términos productivos tras Radomiro Tomic y El Teniente. En 2011 estaba en segundo lugar. En 2012, también anotaron pérdidas las operaciones de Salvador (US$ 98 millones) y de Ventanas (US$ 51 millones).
Altos ejecutivos de Codelco explicaron que Chuquicamata enfrenta problemas productivos estructurales.
Recuerdan que el yacimiento presenta una ley del mineral de 0,7% (porcentaje de cobre por cada 100 kilos de material que se extrae). Ese nivel es bajó respecto de los niveles sobre 1% que llegó a tener.
Las fuentes agregan que también hay menos flexibilidad para explotar el yacimiento. Explican que a mediados de la década pasada explotaban el rajo de la mina (que tiene un kilómetro de profundidad) en unos cinco a seis frentes, en forma paralela. El año pasado, en cambio, por la menor cantidad de mineral disponible estaban explotando sólo dos frentes del yacimiento. Además, tuvieron que detener la operación en uno de ellos, debido a problemas con el desprendimiento de tierra.
"Hay que tener claro que Chuquicamata es una mina que está declinando su producción en el rajo y que a fines de la década será explotada en forma subterránea. Por este motivo, no se deberían ver los márgenes que se tenían en años anteriores", indicaron las fuentes.
En Codelco, también indican que la pérdida final también está asociada a mayores gastos que se contabilizan por una sola vez y que no tienen relación con la operación. Hay US$ 200 millones adicionales de gastos asociados al plan de retiro de 2.150 trabajadores y otros US$ 300 millones que responden a los bonos que entregaron con motivo de la negociación colectiva.
Una versión distinta tienen en la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC). El Consejero Nacional de la entidad, Juan Olguín, indicó que detrás de las primeras pérdidas de Chuquicamata hay problemas de gestión y planificación.
Afirma, que no se han desarrollado en forma oportuna planes mineros que permitieran compensar la reducción de mineral y que desde hace varios años la estatal podría haber tratado de compensar la caída de producción de Chuquicamata impulsando otros yacimientos en la zona, como es Quetena.
Agregaron que Chuquicamata también tuvo problemas con el horno flash, principal instalación de fundición. En Codelco aseguran que proyectos como Quetena no eran alternativas dado para compensar la caída de Chuquicamata, porque está muy cerca de Calama.
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