El abanderado cubano que busca su segundo oro consecutivo en la categoría de 120 kilos
Mijaín López, que por segunda vez portará el estandarte de su país, se tiene una confianza total y aseguó que "el oro en Londres es mío".
El gigante de la lucha grecorromana de Cuba Mijaín López no se contenta con nada menos que sumar su segundo oro olímpico en los Juegos de Londres-2012 y conceder otro momento de orgullo a su país.
Su casi impecable trayectoria y su popularidad le han valido al gladiador para repetir como abanderado de la potente delegación cubana en la inauguración de los Juegos, ante lo cual López ha prometido repetir corona en la categoría de 120kg.
Volver a portar la bandera cubana es "algo muy grande e indescriptible, es el reconocimiento a muchos años del pueblo. Yo soy cubano, respiro el aire de mi pueblo y vivo enamorado de todo lo que sepa a Cuba", ha afirmado este atleta de 1,95m de altura.
Nacido hace 29 años en la provincia de Pinar del Río (oeste), López empezó practicando el beisbol pero no tardó en descubrir sus cualidades innatas para la lucha.
Entre el estilo grecorromano y el libre se decantó por el primero, para potenciar su formidable potencia física por encima de la técnica.
Su senda de victorias la inició en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo-2003 con el primero de sus tres oros consecutivos en esta competición.
En los Juegos Olímpicos de Atenas-2004 no pudo cumplir con las expectativas al caer en cuartos de final con el ruso Khasan Baroev, quien finalmente alcanzó el oro.
López y Baroev protagonizaron desde entonces una gran rivalidad por el dominio del peso pesado de la lucha grecorromana que se fue decantando del lado del cubano, quien desde Budapest-2005 ha coleccionado cuatro triunfos en los mundiales.
Sin embargo, López sufrió un tropiezo en la final del último campeonato del mundo de Estambul-2011 ante el turco Riza Kayaalp, de 22 años, que se presenta como el gran obstáculo del cubano en Londres-2012.
"No fue un resultado esperado ni por el público ni por mí. Pasaron muchas cosas, pero creo que esa derrota me vino muy bien, me ha obligado a sacrificarme un poco más y ahora llego con la mente más preparada que hace cuatro años", ha declarado López, elegido en diciembre entre los cinco miembros de la Comisión de Atletas de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).
El peso pesado será también el líder del equipo de lucha cubano que prepara el prestigioso Pedro Val, cuyos integrantes carecen de experiencia olímpica.
La responsabilidad no parece pesar en los corpulentos hombros de López, consciente de que su objetivo es factible si ofrece su máximo nivel el 6 de agosto en el gimnasio londinense ExCeL
"De darse la final ante el turco, la lucha en la lona dirá la última palabra. Pero que confíen que el oro en Londres es mío", ha afirmado sin ningún atisbo de inseguridad.
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