El conflicto entre israelíes y palestinos se extiende a Cisjordania

El conflicto entre Hamas e Israel que desde hace más de dos semanas afecta principalmente a la población de Gaza, se ha trasladado finalmente a Cisjordania, la otra región palestina. Mientras la diplomacia internacional redobla sus esfuerzos para tratar de parar la violencia que ha dejado más de 830 palestinos muertos y 37 fallecidos israelíes (incluidos dos civiles), varios focos de protesta estallaron entre la noche del jueves y ayer en el territorio que controla Al Fatah. Al menos seis palestinos habían muerto hasta ayer durante enfrentamientos con uniformados y colonos israelíes en zonas cisjordanas.

La violencia se desató el jueves durante una marcha nocturna hacia el puesto de control de Kalandia, que separa a la ciudad cisjordana de Ramala (donde está la sede de la Autoridad Nacional Palestina, ANP) de Jerusalén. Según narra el diario estadounidense The New York Times, jóvenes palestinos comenzaron a lanzar piedras contra las fuerzas de seguridad mientras otras miles de personas (las autoridades palestinas hablan de 25.000) coreaban "con nuestra alma y la sangre, vamos a redimir a Gaza". El adolescente Muhammad al Araj, de 17 años, se convirtió en la primera víctima fatal en Cisjordania.

La tensa atmósfera volvió a romperse ayer durante otra manifestación de solidaridad con los palestinos de la franja. De acuerdo con el diario español El País, desde 2005 no había concentraciones cisjordanas tan numerosas. Dos víctimas fatales se registraron en Naplusa, cerca del puesto de control de Huwwara, durante confusos incidentes en los que se vieron involucrados colonos israelíes. El Ejército habría sofocado la manifestación con gas lacrimógeno y balas reales, una de las cuales habría dado a uno de los dos palestinos que falleció. Las otras tres muertes tuvieron lugar en protestas similares en el sur de Cisjordania, a 10 kilómetros de la ciudad de Hebrón. Tras estos últimos fallecimientos los manifestantes prendieron fuego a dos puestos del Ejército. En Jerusalén Este, en tanto, el jueves fue incendiada una comisaría israelí.

Mientras los cohetes de Hamas continuaban cayendo ayer sobre Israel, que a su vez mantenía su ofensiva militar Margen Protector sobre Gaza, los esfuerzos internacionales por ayudar a la población gazatí comenzaban a dar pequeños frutos.

La tarde de ayer trascendió que tanto el gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como el movimiento islámico habrían aceptado respetar un alto el fuego humanitario de 12 horas que comenzaría esta mañana. 

Así lo informó un responsable de Hamas a la agencia France Presse, mientras que la decisión israelí fue anunciada por el jefe de la diplomacia estadounidense John Kerry, quien junto a la ONU y el gobierno de Egipto buscan un cese permanente de las hostilidades.