Diputados del Frente Amplio y el PC se oponen a condenar agresión a Kast

No respaldaron proyecto que condenaba golpiza, exigiendo que también se rechazase la incitación al odio.


"No a la violencia ideológica". La frase se leyó hoy recién iniciada la sesión en la sala de la Cámara de Diputados en las pantallas de los computadores de las bancadas de Chile Vamos.

El gesto de los parlamentarios aludía a la violenta agresión sufrida el miércoles por el ex diputado y ex candidato presidencial José Antonio Kast, en la Universidad Arturo Prat, de Iquique.

Fue en ese contexto que la diputada de la UDI María José Hoffmann solicitó la palabra para pedir un oficio, en el que, de manera institucional, la Cámara de Diputados rechazaba la golpiza contra Kast.

"De lo contrario vamos a estar propiciando y alimentando los totalitarismos y los fascismos", argumentó la parlamentaria. Sin embargo, la bancada del Frente Amplio se opuso a dar la unanimidad. "Qué oficio, presidenta", sostuvo el diputado Giorgio Jackson (RD), apuntando a que tanto su bancada como el resto de los parlamentarios desconocían el contenido de la propuesta de la diputada UDI.

El tema fue debatido luego en reunión de comité, donde las bancadas de Chile Vamos propusieron una alternativa distinta: ingresar un proyecto de acuerdo -el que ya había sido redactado por el diputado y presidente de Evópoli, Francisco Undurraga- para condenar los hechos. Fue en ese momento que el jefe de bancada del Partido Comunista, Daniel Núñez, solicitó incluir en el texto de Chile Vamos un artículo que repudiara la incitación al odio y la negación de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el régimen militar -una de las acusaciones que los críticos de Kast le formulan-, a lo que la bancada de la UDI se negó.

El Frente Amplio, en tanto, rechazó la petición de los diputados oficialistas, por lo que nuevamente no hubo acuerdo para que la iniciativa avanzara en la Cámara. El hecho generó una fuerte tensión entre el oficialismo y la oposición, poniendo fin a la virtual luna de miel que se había instalado en el Congreso desde el 11 de marzo.

Desde Chile Vamos, los diputados no tardaron en acusar al Frente Amplio de ser una izquierda "antidemocrática" y "cómplice" de la violencia. "Los hechos de violencia política deben ser condenados por todos los sectores. No hay ninguna justificación para agredir a una persona que estaba exponiendo ideas", dijo el jefe de bancada UDI, Javier Macaya. "Lamentablemente, tenemos que denunciar que el Frente Amplio no cree en la democracia", agregó.

Por su parte, la diputada Hoffmann acusó al Frente Amplio de ser, con su actitud, "cómplice" de un acto violento. "Pienso que esta es la verdadera cara de una nueva izquierda intolerante y antidemocrática", agregó.

Desde la DC se sumaron a los cuestionamientos de Chile Vamos. "Lamento profundamente que el Frente Amplio no haya dado la unanimidad para que hubiésemos votado este proyecto haciendo una condena institucional", señaló el jefe de bancada, Matías Walker.

Su par del Partido Comunista, Daniel Núñez, refutó que el proyecto de la centroderecha "no decía nada respecto de la actitud provocadora de incitación al odio que en Chile existe y que tiene a distintos personeros de la extrema derecha que niegan las violaciones a los DD.HH. que hubo bajo la dictadura".

Desde el Frente Amplio, el diputado Gabriel Boric dijo que "ni la violencia física ni la que se expresa en los discursos de odio y discriminación ayuda a construir una sociedad democrática".

En el comité PPD-PRO, la diputada Marisela Santibáñez y su par René Alinco, aunque no se opusieron al proyecto de acuerdo, acusaron al ex candidato de "haber sembrado el odio de Arica a Punta Arenas" y agregaron que "cosechó lo que él mismo sembró".

Por su parte, el ministro de Educación, Gerardo Varela, dijo que el espisodio en la U. Arturo Prat "ensombrece nuestra educación", haciendo un llamado a esa comunidad universitaria a reflexionar sobre lo ocurrido. "Agrega insulto al agravio que esas manifestaciones de violencia e intolerancia se den en una universidad del Estado, donde por definición tienen cabida todas las personas y todas las ideas que quieran expresarse con respeto y dignidad", concluyó.

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