Giorgio Jackson respalda despido de Isabel Amor de SernamEG: “La confianza se puede perder en un segundo”
Según ha argumentado la cartera de Antonia Orellana, la salida de Amor se debió a “pérdida de confianza” y no como una respuesta al caso de su padre, Manuel Amor, condenado como encubridor en causas de derechos humanos.
El exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, respaldó este viernes la decisión de despedir a Isabel Amor de su cargo como directora regional del SernamEG Los Ríos, tras estar dos días en el puesto.
En resumen, la polémica comenzó cuando la profesional acusó que su desvinculación se debe a la condena de su padre, Manuel Amor, por violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura. En tanto, Orellana defiende los motivos entregados por el Servicio Nacional de la Mujer sobre una “pérdida de confianza” y argumentó que Amor relativizó la sentencia de su padre en una entrevista.
Respecto a los comentarios hechos sobre su padre que acusan desde el ministerio, estos habrían estado contenidos en el borrador de una entrevista concedida a un medio de comunicación por la exdirectora, la cual fue enviada al ministerio y cuya versión original no fue publicada.
Según el organismo, en aquel texto, Amor “relativiza la responsabilidad de su padre, pese a existir una condena por violación de derechos humanos ejecutoriada en su contra, en el caso de Luis Corvalán Castillo. La entrevista, finalmente, fue publicada, pero en una versión distinta al texto recibido por el servicio”.
Así las cosas, esta jornada Jackson salió a respaldar el despido de Amor, argumentando que el borrador de la entrevista que la exdirectora regional del SernamEG había enviado para revisión habría provocado un “escándalo” si hubiera sido publicada en su forma original.
“La sentencia dice que en este caso, de acuerdo con el artículo 16 del Código Penal, al desempeñarse como médico en el Velódromo del Estadio Nacional, sindicado como lugar donde se aplicaban torturas a los detenidos, el señor Amor facilitó y cooperó en la ejecución de los hechos por actos simultáneos”, dijo en Radio Cooperativa.
En ese sentido, enfatizó en que “es bastante evidente que cuando se mezcla el tema individual, personal, con el de una autoridad, y reflejar una postura genera un conflicto. Cuando dice que ‘el problema fue no denunciarlo en ese momento’, la mera no denuncia para mí sí implica una relativización de los hechos que ocurrieron, porque no hablamos de un cabo reclutado por el servicio militar obligatorio, sino de un profesional de las ciencias médicas que tiene un juramento respecto a la vida”.
“¿Qué pasa si se hubiese publicado esa entrevista? Lo más probable es que el resultado hubiese sido que se habría perdido la confianza. Estamos ante un dilema sensible. Que se comprenda que el contrafactual de que se publicara hubiese sido un escándalo”, sentenció Jackson.
Para cerrar, el exsecretario de Estado señaló que “la confianza se puede perder en un segundo, eso depende de las circunstancias”.
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