Muerte de gásfiter en La Moneda: Rozas deja la dirección administrativa de la Presidencia tras presiones oficialistas
La ahora exdirectora administrativa de la Presidencia, Antonia Rozas, dimitió este miércoles ante el Mandatario. Su permanencia se hizo insostenible debido a las críticas por su manejo del caso del funcionario de La Moneda que falleció por un infarto después de trabajar en un turno de 18 horas.
El pasado 28 de septiembre, Hugo Morales, funcionario del gobierno del Presidente Gabriel Boric, murió por un infarto tras trabajar más de 18 horas en La Moneda.
Se trató de un remezón que, tras 46 días, terminó este miércoles con la renuncia de la directora administrativa de la Presidencia, Antonia Rozas (FA), la jefa jerárquica del fallecido gásfiter, quien esta semana enfrentó las recriminaciones de la oposición, del oficialismo y de movimientos gremiales, como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La noticia fue informada por Presidencia poco antes de las 19.00 horas de este miércoles, mediante un comunicado en el que informó que Rozas será reemplaza por la subsecretaria de Deportes, Antonia Illanes (FA), quien fue jefa de gabinete del Presidente Gabriel Boric cuando era diputado.
Dentro de La Moneda no se esconde el mal diagnóstico que hubo del manejo de Rozas sobre el caso que obligó a la intervención de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien también integra el comité político.
La secretaria de Estado se reunió con la familia de Morales, que el próximo lunes, a las 16.00 horas, declarará ante el Ministerio Público.
“El Presidente a nosotros nos solicitó que pudiéramos intervenir directamente porque, al parecer, todo lo que la familia había solicitado con anterioridad no había sido satisfecho en tiempo oportuno. Así que venimos un poco a apoyar en eso”, dijo la ministra Jara el lunes.
Previo a la renuncia de Antonia Rozas, un coro de dirigentes del propio oficialismo empujó la salida de la frenteamplista. Además, este miércoles la oposición anunció una comisión investigadora en el Congreso para esclarecer los hechos y responsabilidades políticas.
Presión de la izquierda
Hasta este miércoles, Rozas evitó referirse al tema. De hecho, este martes, al ser requerida por la prensa aceleró el paso al cruzar el Patio de Los Naranjos de La Moneda.
El Ministerio Público mantiene abierta una indagatoria para esclarecer lo ocurrido con el trabajador. Esas diligencias siguen en desarrollo, tal como el proceso que abrió la Dirección del Trabajo que, tal como reveló La Tercera, confirmó que Morales estuvo de turno en Palacio por 18 horas antes de fallecer.
La Asociación Nacional de Funcionarios de La Presidencia de la República (Anfupres) fue una de las primeras organizaciones en solicitar la renuncia de la funcionaria. En la misma línea se pronunciaron la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La presidenta de la Anfupres, Noemí Belmar, dijo que el “que no se hayan tomado medidas concretas, a pesar de las demandas y evidencias, solo demuestra la falta de voluntad política e interés para enfrentar situaciones que impactan directamente en la integridad y los derechos de quienes trabajan directamente para el Presidente de la República, Gabriel Boric”.
A la presión gremial se sumaron los partidos. El presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Luis Cuello (PC), informó que oficiaron a la Dirección Administrativa por lo ocurrido y señaló que “la información conocida es grave. Que un trabajador falleciera en el contexto de una jornada de 18 horas es un hecho trágico y no resulta aceptable”.
Antes de la renuncia de la funcionaria, Juan Santana (PS) indicó a este medio que “la renuncia (de Rozas) es necesaria, aquí ocurrió un hecho grave. No se puede normalizar que en el lugar de trabajo muera una persona. Esto debe ser un punto de inflexión para que se cumpla el petitorio de las organizaciones sindicales para que se den garantías de que una situación así no se volverá a repetir”.
Héctor Ulloa (Ind.-PPD), en tanto, señaló que “lo que ocurrió en La Moneda es de extrema gravedad. No puede ser el Palacio de Gobierno el sinónimo de incumplimientos laborales y menos si eso conlleva la muerte de un trabajador, algo absolutamente evitable”.
Y agregó: “La permanencia de Antonia Rozas en su cargo es insostenible. Si este gobierno quiere ser coherente con el discurso de trabajo decente y seguro, debe pedir la renuncia de la directora administrativa de la Presidencia. Alguien debe ser el responsable, al menos político, de lo ocurrido”.
El diputad Andrés Giordano (FA), por su parte, aseguró que “este caso exige que las autoridades responsables como Antonia Rozas tomen medidas concretas para asegurar condiciones laborales dignas y seguras. De lo contrario, sus cargos deben quedar a disposición, porque la seguridad de las y los trabajadores no admite medias tintas”.
Consultados por el mismo tema, los demás integrantes oficialistas de la Comisión de Trabajo, Daniella Cicardini (PS) y Diego Ibáñez (FA), evitaron referirse.
En el Partido Comunista, tanto su presidente, Lautaro Carmona, como su secretaria general, Bárbara Figueroa, han tratado el caso con autoridades de gobierno. Además, en el ultimo pleno del comité central algunos participantes manifestaron que la comisión política del PC debía sumarse y presionar al Ejecutivo por la salida de la directora administrativa.
Los propios timoneles del oficialismo, a diferencia de los parlamentarios, optaron por guardar cautela al abordar el caso de Antonia Rozas. Por ejemplo, la presidenta del Frente Amplio -colectividad de Rozas-, Constanza Martínez, destacó que “más allá de que una persona en particular salga o no de su cargo, lo que corresponde es que de manera institucional se dé una respuesta tanto a la familia como a las y los trabajadores por la situación gravísima que ocurrió, se investiguen y se aclaren los hechos. El gobierno ha estado en ello”.
Mientras que el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, manifestó que “si es que se encuentran responsabilidades, y el estándar que debe mostrar la persona por el rol de jefatura en tan importante área, me imagino y confío que se adoptará una resolución conforme a las responsabilidades que eventualmente se le imputen”.
¿Quién es Antonia Rozas?
La exdirectora administrativa de La Moneda durante toda la campaña presidencial de Gabriel Boric se desempeñó como encargada de finanzas. Es parte del “grupo nuclear” de Boric, cercana también a Felipe Valenzuela.
De hecho, previo a que el actual gobierno se instalara, fue una de las encargadas de revisar los antecedentes de los ministros que compondrían el primer gabinete.
Otras fuentes aseguran que Rozas, quien tiene amplias redes en el Frente Amplio, era parte de las personas que estuvieron detrás de la promesa de campaña del Mandatario sobre ajustar el tope de sueldos a $ 5 millones dentro de la Presidencia.
Rozas también trabajó durante la campaña presidencial de la actual embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, también a cargo de las finanzas.
Cuando en la mañana de este miércoles se consultó formalmente a Presidencia sobre las solicitudes de renuncia del mundo político a Antonia Rozas, se planteó que no había “nada que informar”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.