Enel revive crisis en Brasil: masivos cortes de luz desde el viernes amenazan con caducar su concesión en Sao Paulo

Otra vez el mal tiempo le genera una crisis a Enel en una de sus operaciones en Sudamérica. Al proceso abierto por el gobierno en Chile y que le podría costar su concesión con más de 2 millones de clientes en la Región Metropolitana -tras los eventos climáticos del 1 de agosto-, las fuertes ráfagas de viento y lluvia que azotaron a Sao Paulo el viernes pasado gatillaron de nuevo una compleja situación para la firma de capitales italianos en el gigante brasileño. Es que la distribuidora eléctrica ya había vivido hace menos de un año un episodio de similares características, cuando en noviembre de 2023 el mismo estado brasileño se vio afectado también por una tormenta.

Esta vez, el episodio dejó a 2,1 millones de clientes sin suministro eléctrico, según cifras divulgadas por la misma compañía. Hasta el momento, la emergencia aún no logra ser superada.

El caso generó múltiples cuestionamientos políticos entre las autoridades paulistas hacia la administración de la compañía. De hecho, la molestia llevó a que la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) de Brasil convocara a una reunión durante la noche del domingo con la compañías de distribución y transmisión eléctrica que prestan servicio en la zona afectada, entre ellas, Enel Sao Paulo (Enel-SP), Neoenergia, EDP Sao Paulo (EDP-SP), Energisa Sul-Sudeste, CPFL Piratininga, CPFL Paulista CPFL Santa Cruz, ISA CTEEP y Eletrobras Sudeste.

En la reunión se evaluaron las acciones realizadas hasta el momento por las firmas, los equipos movilizados y los recursos materiales y humanos disponibles, y se debatieron las posibilidades de compartir equipos e infraestructuras entre las empresas.

Siguiendo esas directrices, EDP-SP puso equipos a disposición de Enel, en un esfuerzo coordinado para acelerar el restablecimiento del suministro de energía a los consumidores del área metropolitana.

Ello ha ido permitiendo una recuperación del servicio, tarea que aún continúa. ”A las 14:00 horas, se había restablecido el suministro eléctrico a más de 1,7 millones de clientes en el Gran Sao Paulo. En estos momentos, los técnicos están centrados en retornar el suministro a los 400.000 clientes restantes. De este total, alrededor de 280 mil se encuentran en la capital”, detalló la compañía durante este lunes.

Las más de 48 horas en que millones de clientes se mantuvieron sin servicio en el gigante paulista, se dieron pese a los esfuerzos de la empresa, que afirmó haber movilizado a más de 1.600 técnicos en terreno, incluyendo personal de otros estados como Ceará, a los que se sumaron empleados y equipos de otras distribuidoras.

Sin embargo, durante este lunes, el tono de molestia de Aneel subió. En un comunicado difundido durante la tarde, el organismo independiente aseguró que estaba “tomando todas las medidas adecuadas para garantizar la pronta normalización del servicio” tras los “fenómenos meteorológicos extremos” registrados en la populosa ciudad brasileña, donde la firma atiende a un total de 7,9 millones de clientes, para una población que supera los 11 millones de habitantes.

Entre esas medidas, la Aneel dijo estar llevando a cabo “una investigación rigurosa y técnica sobre las acciones de Enel-SP durante este período crítico, incluyendo el monitoreo diario de las operaciones con un equipo técnico dedicado, el enlace con otras empresas de distribución y transmisión que operan en el estado de Sao Paulo para proporcionar equipos y recursos materiales para restablecer el servicio, y en el ámbito administrativo, se enviará a Enel-SP una convocatoria formal como parte integrante del Informe de Fallas y Transgresiones para consideración del Consejo de Administración, con el objetivo de evaluar la continuidad del contrato de concesión”, indicó el entre regulador y fiscalizador del sector eléctrico de Brasil.

“Si se constatan faltas graves o negligencias en la prestación del servicio, la agencia no dudará en adoptar las medidas sancionadoras previstas por la ley, que pueden incluir multas severas, la intervención administrativa de la empresa y la apertura de un procedimiento de caducidad de la concesión de la empresa”, enfatizó la entidad independiente.

En tanto, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó abrir una auditoría sobre la labor de Aneel para identificar posibles fallos en la fiscalización sobre Enel.

El ministro de la Contraloría General de la Unión, Vinicius Carvalho, advirtió que “parece demostrado” que Enel “no tiene las condiciones para cumplir con la concesión”, e incluso especuló con suspenderle el contrato, aunque matizó señalando que esa decisión se tomaría “dentro de un proceso administrativo”.

Enel participa en el negocio de distribución eléctrica en tres ciudades de Brasil, siendo Sao Paulo la operación de mayor envergadura. La red eléctrica bajo su operación en el estado paulista, según datos de 2023, alcanzaba una extensión sobre los 44 mil kilómetros, y atendía a 24 municipios. En dicho ejercicio, distribuyó energía por más de 42,6 TWh, representando el 8,1% de toda la energía distribuida en Brasil. Ello la transforma en la principal distribuidora de energía eléctrica del gigante sudamericano por volúmen de energía vendida.

La firma de capitales italianos también está presente en Ceará, estado del noreste de Brasil, donde atiende a 4,4 millones de clientes, con una red de 162 mil kilómetros. En tercera posición queda Río de Janeiro, donde atiende a 3,2 millones de clientes y cuenta con una red de más 62 mil kilómetros. En términos de energía vendida, la operación cearense equivale al 2,47% del total, mientras que la carioca al 2,2%.