Mercado de Renta Fija en la mirada del 2019
Dadas las condiciones de la macro, los flujos esperados y las condiciones del mercado internacional, esperamos acotadas alzas tanto en la curva base como en los spreads de la curva de plazos.
Durante 2018 diferentes eventos marcaron el mercado de renta fija en Chile, pero quisiera resaltar 2 de ellos: el desacople entre el mercado de renta fija local y el internacional, y la emisión de deuda en el mercado de bonos corporativos.
Mientras en Chile las tasas base de 5Y, 10Y y 20Y bajaron en promedio 10 bps entre diciembre 2017 y fines de octubre de 2018, en el mercado de renta fija en EEUU subieron más 70 bps; en el caso de los spreads de crédito, la dinámica tuvo un comportamiento similar a lo visto en la curva base (baja de spreads en el mercado local y alza en el mercado internacional).
Por otro lado, la emisión bonos corporativos a octubre (más de USD 3.000 millones) superaba en cerca de 50% lo emitido a la misma fecha del año 2017. Pese a la cifra abultada, que refleja mayor oferta, las tasas en Chile no han seguido la tendencia alcista del resto del mundo.
Aunque las razones son múltiples, creo que la principal es un asunto estructural: los flujos de liquidez que existen en las carteras de los asset managers son demasiado abundante para ser absorbidos por la oferta de deuda en sus diferentes formas (bonos corporativos, deuda del estado, bonos bancarios, créditos sindicados y emisión de deuda de empresas locales en EEUU).
Pareciera que no importa qué pase con la macro, ni con las expectativas sobre la TPM, ni con las tasas de crecimiento o la inversión en la economía: es el flujo lo que domina los precios.
Este desbalance entre oferta y demanda de activos (liquidez existente), no parece que vaya a corregirse en el corto plazo. Seguramente en el futuro veremos un mayor crecimiento del país, cambios en la tasa de inversión y mayor necesidad de financiar esta inversión a través de bonos o créditos sindicados por parte de las empresas, pero la liquidez que se genera cada año en el mercado, sigue siendo superior a esta oferta de activos.
Adicionalmente, los cambios estructurales en las expectativas de vida de la gente genera la emisión de rentas vitalicias que deben ser calzadas con activos largos los que si bien existen, son escasos, lo que a su vez genera presión sobre el mercado de deuda local.
Otro factor que se agrega a esta ecuación es el cambio en la normativa que permite a las AFP invertir en activos alternativos (como por ejemplo créditos sindicados).
Es un proceso que abarca tanto el mercado local como internacional, donde si bien no cambia el flujo disponible para invertir, esta nueva inversión canalizará flujos hacia activos específicos, lo que creemos será otra fuente de presión sobre los niveles de tasas de mercado, en particular sobre el mercado de crédito.
También hay que considerar que en escenarios negativos, las decisiones de inversión de las AFP y de las compañías de seguros generan efectos sobre las tasas de mercado.
En un mercado bajista (o definitivamente en pánico), la venta de activos internacionales por parte de cada uno de ellos y la compra de renta fija local tanto en depósitos a plazo, instrumentos del Banco Central, bonos corporativos y bancarios, es una fuente de presión sobre los precios de mercado.
Se acerca 2019 y las expectativas siguen mejorando en el plano local. Esperamos un mayor crecimiento de la inversión en Chile y la emisión de deuda (entre otras fuentes) para financiar estas inversiones.
Pero, dadas las condiciones de la macro, los flujos esperados, las condiciones del mercado internacional y los temas estructurales comentados, es que esperamos acotadas alzas tanto en la curva base como en los spreads de la curva de plazos.
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