Estallido social y crisis del coronavirus inducen a postergar decisiones de jubilación y nuevos pensionados caen a su menor nivel desde 2014

El efecto del estallido social y luego de la crisis del coronavirus en la rentabilidad de los fondos de pensiones más conservadores y en el mercado laboral, siguió impactando las decisiones de jubilación.

Así el número de nuevos pensionados por vejez siguió disminuyendo en agosto y cayó 24,4% frente a julio al totalizar 5.148 personas, cifra que representó un retroceso de 55,4% frente a igual mes del año anterior.

De acuerdo al boletín mensual elaborado por Ciedess, en base a datos de la Superintendencia de Pensiones, la cantidad de pensionados constituyó la más baja desde diciembre de 2014, cuando se reportaron 4.948 nuevos pensionados de vejez.

Por género, en agosto se reportaron 2.732 nuevos pensionados hombres, con una disminución mensual de 14,2% y un descenso anual de 42,9%; mientras que en el caso de mujeres la cantidad ascendió a 2.416 nuevas pensionadas de vejez, con una caída mensual de 33,4% y en términos anuales un descenso de 64,3%.

Según Ciedess, al analizar las cifras entre lo que va de 2020 (enero-agosto) e igual período del año anterior, se registró una caída de 18,3% en el número de nuevos pensionados, con una diferencia significativa según sexo, donde la cantidad de nuevos pensionados hombres cae un 10,8% y la de mujeres un 23,4%.

El estallido social, que afectó las cifras de octubre de 2019, y la pandemia del coronavirus, que impactó en las cifras a partir de abril, se asociaron a fuertes pérdidas de los fondos más conservadores, lo que afectó mayormente los ahorros de los afiliados próximos a jubilarse.

Al respecto, la recomendación frente a estos hechos fue tratar de postergar el retiro, con el propósito de recuperar dichas pérdidas, señala el informe de Ciedess.

Asimismo, cabe señalar que a raíz de las medidas para enfrentar la pandemia (como el establecimiento de cuarentenas y las prohibiciones de salida para segmentos de mayor edad), ciertos trámites se vieron afectados, como fue el caso de las solicitudes de pensión.

Cabe señalar que, con el objetivo de evitar posibles pérdidas al momento de retirarse, desde mayo de 2020 existe la opción de traspasar el saldo acumulado a una cuenta corriente (Norma de Carácter General N° 264 de la SP) evitando que los ahorros para pensión se vean afectados por variaciones de rentabilidad (negativas o positivas).

De acuerdo con el boletín de Ciedess, en agosto, el 93% de los nuevos pensionados eligió la modalidad de Retiro Programado por sobre las modalidades de Rentas Vitalicias Inmediatas y Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida.

Una tendencia que ha venido en aumento sostenido desde enero de 2019, debido a que la tasa de interés utilizada para el cálculo de la pensión ha favorecido el retiro programado sobre la renta vitalicia y, adicionalmente, a que el retiro programado da la posibilidad de recuperar las pérdidas que podrían haber sufrido los fondos de pensiones (lo que se evidenció en mayor medida en octubre de 2019 por el estallido social y en marzo de 2020 por la pandemia del coronavirus), ya que bajo esta modalidad se mantienen los fondos en las AFP, rentando según el fondo seleccionado.