El gobierno espera ingresar las indicaciones de la reforma previsional este martes. Lo cierto es que preliminarmente, lo que podría ingresar el Ejecutivo en las indicaciones contempla que las mujeres puedan acceder a la garantía de 0,1 UF por años cotizado con un mínimo de 13 años cotizados, y para los hombres el requisito sería de 20 años cotizados. El tope de la garantía ya no sería de 3 UF como se había planteado en un inicio, sino más bien de 2,5 UF.

Este es un tema que aún no convence a una parte del gobierno y del oficialismo. Sin ir más lejos, desde el Ministerio de la Mujer han iniciado gestiones en la previa del ingreso de las indicaciones, insistiendo en que ese es un punto relevante a modificar. Esperan que se reduzca el mínimo de 13 años cotizados que se estaría estableciendo como requisito para las actuales y futuras pensionadas mujeres, dado que eso dejaría fuera a cerca de la mitad de las actuales jubiladas.

Esto podría instalarse como uno de los nudos en la votación que se realizará entre el miércoles y jueves de esta semana en la Comisión de Trabajo del Senado, y la próxima semana en la sala de la Cámara Alta.

Precisamente uno de los objetivos que busca el gobierno con esta reforma, y al cual ha dado mucho énfasis el Ministerio del Trabajo, es mejorar la pensión de las mujeres, y pese a que se incluiría un bono tabla para ellas para compensar su mayor expectativa de vida, una parte del Ejecutivo estima que eso no es suficiente, y buscan que esta mejora también ocurra al disminuir el requisito de años cotizados para acceder a la garantía.

Sin ir más lejos, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, planteó este lunes en Comisión de la Mujer y Equidad de Género del Senado, tras ser consultada sobre este tema, que el plazo para ingresar indicaciones vence este martes, y “a propósito de lo que se ha cedido, quisiera señalar que como efectivamente la mayoría de las cuestiones que tienen que ver con la baja densidad cotizacional, y las bajas pensiones de las mujeres, no son posibles de resolver para las ya jubiladas ni las próximas a jubilarse, mediante cotización individual, sino precisamente mediante el seguro social. Hay cosas que venían originalmente en la reforma que han venido quedando en el camino”.

En ese sentido, explicó que “ya se han quedado en el camino” el bono de maternidad, el bono de complemento de cotizaciones por cuidado, y “todo lo que tenía que ver con la solidaridad intrageneracional (...) que beneficiaba mayormente a las mujeres”.

Luego Orellana confirmó lo que ha publicado Pulso con anterioridad, esto es, que en las conversaciones entre Chile Vamos y el gobierno se ha hablado de establecer un mínimo de 13 años de cotizaciones para que las mujeres accedan a la garantía. “Lo que se puede conversar, porque esto es noticia en desarrollo, es que actualmente se está conversando en torno a un promedio de 13 años de cotización para poder acceder a los beneficios que se establecerían con el restante de cotización extra con cargo al empleador, es decir, el ex 6%, por decirlo así. Ahí quiero destacar que incluso en la reforma del Presidente Sebastián Piñera los años de cotización requeridos eran ocho; y que la mayoría de las mujeres cotizantes no tienen más de cinco años promedio de cotizaciones”, dijo Orellana.

La ministra agregó que “eso quiere decir que, de poner requisitos que la mayoría de las mujeres no van a poder cumplir, vamos a estar excluyendo de los posibles beneficios de una reforma de pensiones a un universo cercano al medio millón de mujeres. ¿Que son precisamente quiénes las que menos cotizaron? Probablemente las jefas de hogar, las ya jubiladas que tuvieron menos leyes de corresponsabilidad y de protección de los derechos laborales”.

Incluso dijo que “ese requisito de 13 años para el beneficio también se extendería hacia los próximos años, y eso dejaría fuera al 55% de las mujeres por jubilarse en la próxima década, porque los problemas de densidad cotizacional, si bien se pueden mejorar, son cosas que tardan tiempo”, y planteó que “aún estamos a tiempo de poder dialogar”.

Lo que se está discutiendo en la reforma previsional para aumentar las pensiones de las mujeres no solo genera preocupación en el gobierno, sino también entre las senadoras, que manifestaron su preocupación este lunes en la Comisión de la Mujer. Fue la senadora Paulina Nuñez (RN) quien abrió el debate en la sesión, pidiendo revisar cuánto van a mejorar las pensiones de las mujeres para acortar la brecha que existe con los hombres, que actualmente es de 11% a igual edad y saldo ahorrado, debido a su mayor expectativa de vida.

“Para lograr un acuerdo, las partes han tenido que ceder, acercar posiciones, o como queramos verlo, pero yo creo que en el tema de las mujeres, cabría al menos una revisión, no digo que venga a la Comisión (...) Sí al menos que podamos propiciar una reunión desde quienes estamos en la Comisión de Mujer, antes que se vote en la sala, porque podríamos perfectamente de manera transversal acordar algo y llevarlo a la sala. ¿Eso puede incomodar al Ejecutivo? Sí. ¿Puede incomodar a quienes han estado en representación nuestra, de las bancadas, en Trabajo y Previsión Social? También. Pero también siento que si no somos capaces de dar este paso, las senadoras unidas, en fin, va a ser muy complejo que la reforma tenga efectivamente una respuesta para ir acortando esa brecha”, comentó Núñez.

La senadora Yasna Provoste (DC) planteó: “Tenemos que hacer un esfuerzo decidido, ahora, en que las pensiones de las mujeres dejen de ser discriminadas como lo han sido históricamente. En esto llamamos a todas nuestras colegas”.

La senadora Claudia Pascual (PC) secundó la propuesta y dijo que respaldaba “la iniciativa de cualquiera que pueda generar en este minuto una conversación más transversal de las senadoras para poder proponer las preocupaciones, y por así decirlo, la banda de requisitos que pudieran darse para las mujeres para mejorar sus pensiones. Uno entiende mucho la discusión técnica, para que sea financiable, etcétera, pero aquí uno también tiene que colocar una perspectiva de género que implique, precisamente, no solo por la brecha salarial y en pensiones, sino que además, porque haya efectivamente solidaridad, a mi juicio, intergeneracional, pero en este caso, intrageneracional”.

La senadora Loreto Carvajal (PPD), presidenta de dicha Comisión, dijo que “en este paso de la tramitación, o del acuerdo, es necesario también hacer un punto y focalizarnos en ese contexto”. Por eso, propuso convocar a una sesión especial donde también se pueda escuchar a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, para ver en qué está el eventual acuerdo.