Texto final del TPP le deja la puerta abierta a EEUU y a sumar nuevos socios

Los 11 miembros del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, en inglés) lograron sobreponerse a la salida de EEUU, con un pacto que hicieron público ayer y que pretenden firmar en Chile el 8 de marzo. Pero lejos de guardar rencor a los estadounidenses, el documento informa la suspensión, y no el descarte, de varias de las medidas que en su momento defendió la primera economía global, dejándole la puerta abierta para un futuro reingreso.

"Una de las principales razones para mantener al mínimo las diferencias entre el TPP-12 original y el TPP-11 es inducir a EEUU a volver al acuerdo", sostuvo ayer Kazuyoshi Umemoto, jefe de negociación del CPTPP de Japón, el socio más grande del acuerdo.

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La idea no es descabellada, considerando que esta semana 25 senadores republicanos enviaron una carta a Donald Trump, pidiéndole que reconsidere su decisión de sacar a EEUU de este gran acuerdo, medida que tomó tres días después de asumir la presidencia.

"Un mayor compromiso económico con las once naciones actualmente en el TPP tiene el potencial de mejorar sustancialmente la competitividad de las empresas estadounidenses, respaldar millones de empleos en EEUU, aumentar las exportaciones, los salarios, liberar completamente el potencial energético de EEUU y beneficiar a los consumidores", escribieron los legisladores.

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Mantenida la esencia del acuerdo original, Felipe Lopeandía, jefe de negociación del CPTPP de Chile, sostiene que "los beneficios que ya existían para Chile en el acuerdo previo se mantienen en el nuevo tratado. Todas aquellas ganancias en acceso a mercado para nuestras exportaciones, de Japón, Canadá, Malasia o Vietnam, continúan, se mantienen todas aquellas mejoras para facilitar el comercio y que además enfrentan de manera eficiente la aplicación de barreras no arancelarias para nuestras exportaciones".

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Por otra parte, Lopeandía destacó a PULSO que la renegociación, tras la salida de EEUU, fue una iniciativa de nuestro país. "Este proceso arranca en la reunión a la cual convocó el canciller Heraldo Muñoz en marzo del año pasado en Viña del Mar".

Asimismo, destaca que, durante las conversaciones, Chile jugó un rol de articulador de acuerdos importante. "Aquí hubo una voluntad política clara de los 11 países de avanzar rápidamente hacia un acuerdo, pero en distintos momentos nosotros pudimos articular y conciliar distintas posiciones para que al final se pudiera alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos".

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