El increíble caso del perro que salvó a un adolescente que estaba sufriendo un derrame cerebral

Cuando alguien comienza a sufrir un derrame cerebral, la atención médica es urgente, no solo para salvar su vida, sino para reducir la probabilidad de invalidez.

Pero en este caso, Gabriel Silva, un joven de 17 años, comenzó a sufrir un derrame en su cama, en la madrugada, mientras todos dormían. Las posibilidades de que pudiera despertar a sus padres y ser llevado al hospital de emergencia eran nulas.

No obstante, su perro border collie —llamado Axel— se percató de que algo andaba mal, por lo que decidió intentar despertar a sus padres y, sin saberlo, salvó la vida de Gabriel.

Esta es la historia.

Eran cerca de las 5:30 de la mañana de un sábado, cuando el perro Axel saltó a la cama de Amanda y Daines, los padres de Gabriel. De manera enérgica, el peludo comenzó a lamerlos y tocarlos con las patas, por lo que Daines pensó que necesitaba ir con urgencia al baño, así que lo acompañó a la puerta que daba con el patio.

No obstante, cuando abrió la puerta, Axel no quiso salir. En lugar de eso, corrió hacia la habitación del adolescente Gabriel, de 17 años, y comenzó a arañar la puerta.

Gabriel estaba despierto y se sentía mal, no obstante, escuchó al perro en su puerta, por lo que decidió abrirla y bajar a la sala, donde estaba su padrastro. Ahí, intentó explicarle sus síntomas: no podía caminar bien, el lado derecho de su cuerpo estaba entumecido y su visión estaba extraña.

No obstante, su padrastro no podía entender lo que decía, pues Gabriel arrastraba sus palabras al hablar.

Por ello, no pensó dos veces y lo llevó a una sala de emergencias en Houston, Estados Unidos, donde los médicos aseguraron que estaba sufriendo un derrame cerebral.

Han pasado varios meses desde el evento, y Gabriel pudo recuperar la capacidad de hablar, caminar y mover su brazo derecho. No obstante, Sabih Effendi, el neurocirujano que lo trató, aseguró que nunca se habría recuperado si su perro Axel no hubiera despertado a la familia esa mañana.

“Habría tenido déficits permanentes que lo habrían hecho realmente no funcional e incapaz de vivir la vida”, dijo Effendi a The Washington Post.

“Cada minuto durante un derrame cerebral, las neuronas del cerebro mueren debido a la falta de sangre. Algunos pacientes nunca se recuperan por completo y viven el resto de sus vidas mudos y en sillas de ruedas”, aseguró el médico.

Cuando Gabriel llegó al hospital, no podía pronunciar su nombre y el neurocirujano le alertó a su madre que era posible que necesitara atención las 24 horas del día, 7 días a la semana por el resto de su vida. No obstante, su pronóstico ha mejorado, aunque todavía sigue en recuperación.

La familia relató que tienen planeado colocar una medalla en el collar de Axel para honrar lo que hizo por Gabriel.

Y es que, además de salvarlo, ahora es su principal cuidador: “Desde que regresó a casa, nuestro perro lo ha estado siguiendo por toda la casa y durmiendo en su habitación, rara vez se separa de su lado”.