¿Es enamoramiento o una obsesión? Estas son las claves para identificarlo, según especialistas
Desde querer ver a una persona hasta pensar seguido en ella. Son múltiples los signos de un enamoramiento, pero también hay ciertos factores a considerar.
Si entraste a este artículo, es porque probablemente tienes esa duda o te ha surgido al menos una vez en la vida. Aquello no es de sorprender. El cine, la música, el teatro, la poesía y la literatura son solo algunas de las disciplinas que a lo largo de la historia han abordado temáticas como el amor romántico y las relaciones de pareja.
Las famosas “mariposas en el estómago”, el pensar constantemente en otra persona y el querer estar frecuentemente cerca de ella son factores comunes de escuchar cuando alguien asegura estar enamorado.
Pero, ¿cuándo las típicas acciones que muchas veces son consideradas como “románticas” pasan a ser señales de una obsesión?
En conversación con La Tercera, expertas en el ámbito de la salud mental y los vínculos amorosos detallan cuáles son los factores que debes considerar para evitar caer en escenarios tóxicos o dañinos.
Qué es el enamoramiento
Las definiciones pueden variar dependiendo del momento histórico y cultural, pero la doctora en psicología y autora del libro No existe una forma de amar: reflexiones sobre el amor romántico (2022), Carolina Aspillaga, explica que “hay cierto acuerdo en que se le llama enamoramiento a lo que ocurre (en términos afectivos) en los primeros momentos en los que se está en una relación”.
“También hay autores que hablan de una transición entre esta fase de enamoramiento (ese momento inicial cuando uno está recién conociendo a alguien) y lo que vendría a ser cuando ya hay una relación más consolidada y no están presentes con tanta fuerza todas estas reacciones fisiológicas que tiene el cuerpo al inicio, lo que tradicionalmente entendemos como ‘las mariposas en el estómago’”.
Por otro lado, la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernanda Díaz, añade que el enamoramiento “tiene muchos elementos de idealización de un otro”, las cuales no necesariamente pasan “por un conocimiento profundo”.
Es por esto que, según la especialista, generalmente se tienden a evitar los aspectos negativos de la persona por la que se siente atracción.
“Hay personas que hacen más eso y otras que son más realistas y lo hacen menos”, añade.
Los signos de una obsesión
Ambas expertas concuerdan en que es normal que se piense constantemente y se quiera compartir con una persona cuando se siente atracción hacia ella, pero hay una serie de situaciones que pueden ser signos de una conducta obsesiva.
Aspillaga enumera varias, las cuales se podrían dar tanto antes de una potencial relación como al inicio de ella.
“No hay nada de malo en tener un deseo de cercanía, el problema pasa a ser cuando comienzo a, por ejemplo, dejar de hacer mis actividades personales, mis intereses y postergo mi vida en función de ajustarla y acomodarla a la de la otra persona”, enfatiza la especialista.
Si bien, es normal que importe la opinión de la persona por la que se siente atracción, Aspillaga dice que si hay una dependencia excesiva de su aprobación, “también estamos hablando de un límite que se empieza a traspasar”.
A ello se le suma el caso de que, por ejemplo, esa persona “te ha dado señales de que no tiene interés y tú eres insistente y no escuchas ni validas la negativa”.
“Entonces, si ahí insistes repetidamente, ya estamos pasando a una conducta obsesiva y también más acosadora”, alerta Aspillaga.
Respecto a tales puntos, describe que “el problema es cuando todo el resto de mi vida deja de tener sentido y el único centro importante tiene que ver con esa persona,tratar de agradarle o tener su aprobación constantemente”.
Junto con ello, Díaz detalla que “habitualmente las personas que se obsesionan con alguien, realmente están buscando algo para evitar un sufrimiento (...) por lo tanto, en el fondo el otro representa a alguien que te ayuda a no contactarte con eso que te hace sufrir”.
Cómo enfrentar estos escenarios
En ciertas ocasiones, es complejo darse cuenta de que se está pasando por tales puntos, ya que según Aspillaga, “se está muy encima de la situación”.
Aún así, hay ciertas medidas que se pueden tomar para enfrentar este escenario, además de recurrir a un profesional de la salud mental para evaluar cada caso.
Una de ellas es preguntarle a cercanos (amigos, familiares, entre otros) cómo te ven respecto a la relación o potencial relación.
“Eso puede ayudar”, sugiere Aspillaga, mientras que la académica de la UAI añade que “es importante que busquen actividades, intereses y motivaciones personales a desarrollar que no involucren a esa persona”.
Respecto a este último punto, la autora del libro No existe una forma de amar profundiza en que una pareja o potencial pareja no debiese ser “el único vínculo importante”.
“No es sano”, recalca, “porque además lleva a ponerles muchas expectativas y/o exigencias”.
“Además, inevitablemente con esas expectativas (de que la otra persona satisfaga tus necesidades emocionales y relacionales) en algún momento te vas a decepcionar, porque las personas no podemos entregarlo todo a la otra persona, simplemente no se puede”.
Bajo esta línea, sentencia: “Mientras más se idealiza, es más probable que se termine decepcionado”.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un especialista para evaluar cada situación particular.
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