Grupo Wagner: los países en los que está presente y lo que puede ocurrir tras la rebelión ante Rusia

Es una de las organizaciones militares más conocidas en todo el mundo. Tras la fallida rebelión del Grupo Wagner contra Rusia durante la semana pasada, han surgido una serie de dudas sobre qué pasará con las operaciones de esta milicia privada, la cual es dirigida por Yevgeny Prigozhin.

La organización que cuenta con un ejército de mercenarios entre sus filas ha sido clave para las fuerzas del mandatario Vladimir Putin en su invasión a Ucrania, tanto desde la anexión de Crimea en 2014 hasta la toma de Bajmut el pasado mes de mayo.

Si bien, Wagner se ha posicionado como un punto de conversación habitual por sus acciones en el territorio del presidente Volodimir Zelenski, ese no es el único país en el que operan sus soldados. De hecho, sus actividades son amplias alrededor del globo.

El especialista del University College de Londres (UCL), Rasmus Nilsson, explicó a la BBC que a pesar de que el futuro del grupo en Rusia todavía es incierto, sí se pueden hacer ciertas proyecciones en torno a otros sectores en los que operan.

Entre estos últimos, más allá de Ucrania, se encuentran nombres como Mali, Sudán, Siria, República Centroafricana y Libia, además de una presunta presencia en Venezuela, por solo nombrar algunos.

“En muchos de esos países, el Grupo Wagner trabaja de forma semiautónoma y solo está allí por el dinero. El ejército ruso no tiene ni la intención ni los recursos para involucrarse en esos conflictos o intentar frenar a Wagner allí”, declaró el académico del UCL.

Desde su perspectiva, en tales territorios todavía hay y seguirán habiendo organizaciones que acudan a sus servicios, pero aún así, dijo que existe la posibilidad de que la milicia privada “acabe dividiéndose en distintos grupos, según quién les pague”.

Wagner inició sus operaciones en 2014 y sus mercenarios han participado en una extensa cantidad de conflictos armados. Uno de los primeros, fue en la Guerra Civil de Siria en 2015, un mes después de que Putin le ofreciera su ayuda al mandatario Bashar Al Assad.

Según datos rescatados por el citado medio, solo ahí participaron unos 5.000 hombres, mientras que en ese mismo territorio los mercenarios incluso llegaron a enfrentarse con tropas estadounidenses en 2018, después de que estas últimas respondieran a un ataque que habían hecho —junto al ejército de Al Asad— a uno de sus puestos.

Asimismo, en 2019 la agencia internacional de noticias, Reuters, informó que mercenarios asociados al grupo Wagner fueron a Caracas (Venezuela) para ayudar a la seguridad del mandatario Nicolás Maduro.

A ello se le suman declaraciones del gobierno británico en 2022, en las cuales se aseguró que se estaba evaluando la posible presencia de soldados de Wagner y “empresas privadas militares rusas” en la región del Arco Minero, en donde se practica la extracción ilegal de oro.

Uno de los continentes en donde la compañía militar dirigida por Prigozhin tiene mayor cantidad de operaciones, es África. Tanto en zonas del norte como Libia y otras del sur como Sudáfrica —además de las mencionadas más arriba— los representantes de la empresa también se dedican a ofrecer consultoría política, campañas de desinformación y servicios de seguridad, según reporta la BBC.

De la misma manera, distintas informaciones de la inteligencia estadounidense, organizaciones especializadas y medios locales han asegurado que el Grupo Wagner tiene o ha tenido actividades en otros países, como Burkina Faso, Chad y Eritrea.

Después del pronunciamiento frustrado de las fuerzas de Wagner, Progozhin fue exiliado en Bielorrusia tras un acuerdo que involucró al presidente de ese país, Alexander Lukashenko, y por supuesto, a Vladimir Putin.

Respecto a qué pasará con el cabecilla del grupo, el experto del UCL dijo al citado medio que “Lukashenko va a tener un gran interés en mantenerlo a salvo para guardarse esa ficha con los rusos, pero por otra parte, Moscú no va a querer depender de Bielorrusia, así que esa es una razón clara para acabar con Prigozhin”.

Las acciones de este último también son difíciles de pronosticar.

“¿Se va a quedar calladito en Bielorrusia o, como han sugerido algunos, se va a ir a África para convertirse allí en un señor de la guerra? (...) “podría rodearse de un grupo fiel y donde va a seguir teniendo a muchas personas interesadas en trabajar con él”.

Y pese a que algunos de sus subordinados podrían terminar uniéndose a las fuerzas rusas, el académico dijo creer que factores como el dinero podrían ser un impedimento de aquello, ya que como mercenarios de Wagner pueden reunir más.

Así que, si no se quedan ahí o se trasladan a alguna de las facciones del grupo en África, podrían cambiarse a otra compañía de estas características. En palabras de Nilsson, “hay multitud de organizaciones en el mundo que están buscando a mercenarios”.